Power skills para cocrear el futuro

Las «habilidades de poder» nos harán ir un paso más allá de los resultados con el fin de trascender lo individual y, desde ahí, colaborar con nuestro entorno de forma responsable y honesta para expandir las fronteras gracias a respuestas y soluciones inimaginables todavía.

El año 2023 ha sido decretado desde la Unión Europea como “El Año Europeo de las Capacidades”, una iniciativa de gran envergadura, junto a cientos de otras, que han agendado diferentes instituciones en América y otras partes del mundo con el fin de impulsar la formación, creación y fortalecimiento de habilidades. Miles de actividades dirigidas a la población activa y a aquellos que corren el riesgo de ser excluidos debido al impacto que están teniendo los avances tecnológicos en todos los ámbitos de nuestra sociedad y un mercado laboral que requiere de nuevas profesiones que apenas comenzamos a vislumbrar y que tendremos que ir ajustando a medida que vamos avanzando. Si bien es cierto que todos estos programas de capacitación son necesarios implantarlos y expandirlos, no dejan de estar salpicados por un requerimiento productivo y de competitividad que debe afrontar la economía global.

Uno de los mensajes que nos están dejando los acontecimientos a los que asistimos es que, por primera vez, “el ser humano no depende de lo que pasa en la humanidad, sino que la humanidad depende de lo que pasa en cada uno de nosotros”. Lo que supone un gran desafío y nos invita a retomar nuestros poderes con el fin de reconfigurar el futuro, a sabiendas, de que este no puede ser impuesto, delimitado, ni diseñado por la tecnología. Por tanto, la innovación y la tecnología deben tener como fin único aumentar y mejorar la eficiencia de las personas en su puesto de trabajo y no para ser desplazados o sustituidos. También debe garantizarnos el disfrute de la inmensidad de la vida. Es evidente que la innovación, por el simple hecho de innovar, es inútil si no nos damos el permiso innovar para nosotros y por nosotros. El centro ha de cambiar, el centro es y siempre deberán de ser las personas.

Las habilidades blandas son inherentes al ser humano

El gran desafío será dejar de introducirnos a un futuro prediseñado y cocrearlo entre todos, juntos y por el bien común. A partir de aquí es indispensable que cada persona retome sus poderes en el sentido más amplio. Es por ello que mi propuesta va más allá del simple desarrollo y fortalecimiento de las capacidades. Aunque muchos de estos programas son para acortar brechas digitales y capacitarnos técnicamente para el uso de muchas tecnologías, observo que deberán hacer un esfuerzo extra en relación al desarrollo de habilidades blandas. Estas habilidades son la clave para que nosotros seamos quienes tomemos las riendas y autogestionemos nuestras profesiones de cara a ese futuro al que nos conducen de forma apresurada.

Cientos de organizaciones afirman que las habilidades blandas son fundamentales para el desarrollo del talento en todos los niveles. Es innegable que los seres humanos somos en esencia habilidades blandas, pero la mala noticia es que, aun cuando las fortalezcamos, no nos garantizará que activemos nuestro máximo potencial. Por lo cual, la invitación es que descubramos por motu proprio todo ese potencial y lo pongamos al servicio de la humanidad lo que nos asegurará que podamos realmente innovar, aprender y evolucionar en beneficio de todos, incluso en beneficio de las empresas y la economía global, pero con sistemas y perspectivas realmente novedosas, ricas y disruptivas sabiendo lo que significa el ser humano para el futuro. El llamado es a que activemos nuestras “habilidades de poder”. Esto no es un esnobismo intelectual que pretende cambiar el nombre de habilidades que, además, no son nada fáciles de gestionar. Se trata de una propuesta formal con el objetivo de inspirarnos a retomar nuestros poderes reales, esos que se encuentran al otro lado de nuestra individualidad o profesión y que la vida nos está demandando con urgencia.

Las power skills no tienen que ver con coeficiente intelectual ni con conocimientos técnicos. En un principio parece que estas tienen una similitud con las habilidades blandas, pero la diferencia radica en el impacto sostenible que tienen a largo plazo y que además influye en nuestro entorno gracias a la colaboración en comunidades, grupos, proyectos y organizaciones. Quiero acentuar que las habilidades blandas y duras son solo las que nos permiten llegar hasta la puerta de entrada del futuro, pero son las “habilidades de poder” las que nos dan acceso a él como cocreadores y gracias a que ponemos en juego nuestro máximo potencial.

Estas habilidades poderosas son el fruto que brota gracias a la gestión óptima e individual que hacemos de nuestras habilidades duras y blandas. Permite a su vez el surgimiento de las “habilidades intrínsecas”¹ que son el puente de conexión y son las que empujan a los profesionales a aportar su máximo potencial junto a las “habilidades de registro”² y las “habilidades de transferencia”³. Utilizar y articular de forma asertiva todas estas habilidades matrices, según cada situación en la que se requiera aportar soluciones, será imperativo. Hasta aquí, si nos permitimos ser un poco rigurosos con nosotros mismos, queda claro que conformarnos con la activación y fortalecimiento de habilidades duras y blandas sería un error devastador. Nos impediría dar pasos a otros futuros realmente prometedores. Seguiríamos estancados en el mismo lugar de siempre y no podríamos darnos ese lujo debido a que la humanidad necesita que activemos nuestro máximo potencial y no que propaguemos la mediocridad para repetir la historia una y otra vez.

Fuente: gráfico propio de Nohelis Ruiz Arvelo

A simple vista observamos que las habilidades duras y blandas se asocian con la marca personal y tienen una leve influencia de las habilidades intrínsecas. Es importante señalar que el factor consciente o inconsciente es el que detona el flujo de las habilidades intrínsecas. Es decir, que en el instante que somos conscientes y reforzamos estas últimas comienzan a florecer las power skills gracias a que ponemos en juego las habilidades de registro y de transferencia, que a fin de cuentas se relacionan íntimamente con el “legado personal”. Es justo a partir de este punto que nos convertimos en «otros» gracias a que, como seres humanos ejerciendo roles y funciones en diferentes espacios y habiendo activado nuestros máximos potenciales, estamos retomando nuestros «poderes».

Veamos ahora que he colocado las habilidades blandas en el primer puesto debido a que estas habilidades son inherentes al ser humano y van dando paso a las duras conforme vamos adquiriendo conocimientos y experimentando en diferentes espacios. Deducimos, entonces, que siempre lo hemos hecho al contrario, pero ahora tenemos la gran oportunidad, no solo de acoplar ambas, pulirlas y ampliarlas, sino de impulsar otras habilidades para proyectarnos como personas y profesionales, cocreadores de ese futuro inclusivo y accesible que muchos deseamos. Son estas habilidades las que nos permitirán diseñar los nuevos trabajos del futuro, al mismo tiempo que nos dotan de visiones amplias de lo que significan los conceptos de personas, tecnología y futuro.

Sería muy irresponsable por nuestra parte quedarnos en la puerta sin dar otros pasos, que, por pequeños que sean, por reducido que sea nuestro entorno, por las pocas personas a las que podamos inspirar poniéndonos en acción, por mínimo que sea ese movimiento, estaremos inyectando velocidad al cambio. Evitemos que esas iniciativas se queden en buenas intenciones y hagamos de este 2023 el año global las “habilidades de poder”. Convirtámonos en auténticos agentes de cambio para alcanzar el esplendor como humanidad.

Notas

 ¹Son los aspectos que las determinan son, en primer lugar, el libre albedrío en el que debe estar basado. Desde allí, tras analizar, seleccionar y filtrar información, tomar decisiones acordes a nuestra esencia, objetivos e intereses. El otro factor es la intuición, como ese recurso intangible y poderoso que tenemos las personas para, nuevamente y como complemento al libre albedrío, decidir la opción correcta o dirección a tomar y que garantiza la eficiencia, exactitud y precisión en el logro de objetivos.

 ²Hacen referencia al aprendizaje obtenido y anotado, no a los conocimientos adquiridos. Es decir, habiendo identificado ese nuevo «yo», aquello en los que nos hemos convertido gracias a la experimentación y aplicación sobre el terreno de esa información recaudada. Lo que da lugar a la codificación que se efectúa, al activar las siguientes habilidades.

 ³Se trata de esa capacidad de compartir lo aprendido, no solo de saber qué aprendí y en qué me convertí, sino de codificarlo. Para ello es necesario compartirlo en diferentes espacios, formatos y a ser posible convertirlo en proyectos para replicar lo logrado. Es justo en este momento que retomamos nuestros poderes y emergen las habilidades más poderosas y expansivas que tenemos los seres humanos.

Bibliografía

Cañigueral, A. (2020): El trabajo ya no es lo que era. Nuevas formas de trabajar, otras maneras de vivir. Barcelona, Conecta.

European Commission: «Proposal for a Decision of the Europen Parliament and of the Council on a Europen Yaer of Skills 2023». 2022. Disponible en:
https://ec.europa.eu/social/main.jsp?langId=es&catId=89&newsId=10431&#navItem-relatedDocuments

Goleman, D., McKee, A. y Boyatzis, R. (2002): Primal Leadership: unleashing the power of Emotional Intelligence. Boston, Harvard Business School Press.

Ibarra, H. (2015): Act Like a Leader, Think Like a Leader. Boston, Harvard Business Review Press.

Kaipa, P.:  «Soft Skills are Smart Skills» en Indian Business School, 2011. Disponible en: https://www.researchgate.net/publication/242208755