De tuaregs 4.0 a las ciudades del futuro

La digitalización ha sido y es uno de los mayores aceleradores en la transformación de la forma en la que trabajamos, sobre todo en el sector servicios, y que la pandemia ha catapultado; también en la forma que compramos los productos que consumimos y cómo nos movemos para ir a trabajar, estudiar o llevar a nuestros hijos al colegio. Esta transformación irá afectando cada vez más al diseño de las ciudades, de las viviendas y de los centros de trabajo. Cambian las necesidades, la movilidad y el diseño del espacio urbano. El reto será apostar y anticipar un modelo que sea lo mejor para todos y, sobre todo, lo más sostenible posible.

Cuando hablamos de nómadas, una de las imágenes que nos vendrá a la cabeza es la de un tuareg, con su característico turbante azul representativo de este pueblo bereber de tradición nómada del desierto del Sáhara. Si le preguntamos hoy en el mundo desarrollado a un millennial qué es un nómada, probablemente nos hable de otro tipo de nómadas: los nómadas digitales. Estos son quizás la figura más representativa de cómo el futuro del trabajo nos está impactando ya en nuestro entorno y en nuestra forma de trabajar. Hablar de nómadas digitales es hablar de profesionales de mediana edad que, gracias a Internet y a la digitalización, pueden llevar a cabo su trabajo en una ciudad, una región o un país diferente al suyo aprovechando las ventajas de ese nuevo lugar de trabajo, sea por el coste de vida, el clima o la calidad de vida. Antes, los nómadas buscaban el agua y las zonas de pasto para el ganado, hoy los nómadas digitales han sustituido esa búsqueda por el 5G y un entorno agradable y fiscalmente favorable para vivir. Son numerosas las ciudades del mundo compitiendo por atraerles.

Los nómadas digitales, el teletrabajo (ocasional) y el trabajo a distancia (de forma continua), los freelances o trabajadores por cuenta ajena en profesiones vinculadas, sobre todo, a la tecnología, las nuevas profesiones digitales, el metaverso y la web 3.0 son elementos claves que constituyen lo que es y será el futuro del trabajo. Son ejemplos de los cambios que se están produciendo desde hace tiempo y que han sido impulsados especialmente durante el período de la pandemia, entre 2020 y 2021. Y si hay algo que tienen en común es que todo sucede en la mayoría de los casos en las ciudades y, en algunos casos, en en el Internet del futuro.

Los nómadas digitales son quizás la figura más representativa de cómo el futuro del trabajo nos está impactando

Así lo destaca Carmen Sánchez-Miranda, jefa de la oficina del Programa para los Asentamientos Humanos de Naciones Unidas (ONU-HABITAT) en España, para quien el futuro de las ciudades y del trabajo son una prioridad. “Hablamos de biodiverciudades, de espacios en donde habitan en armonía personas, animales, diferentes especies vegetales y su entorno natural. El entorno urbano y la biodiversidad no se excluyen uno del otro y la forma en la que las nuevas formas de trabajo se interrelacionen deben hacerlo respetando esta íntima conexión entre ellas”.

En este contexto ONU-HABITAT alienta una mayor adopción de tecnologías innovadoras y conceptos de vida urbana como la apuesta por “la ciudad de los 15 minutos, que conecta directamente con los nuevos modelos de trabajo”.

Si enumeramos dónde impactará el futuro del trabajo en las ciudades debemos mencionar: movilidad, energía, vivienda, salud, educación, medioambiente y la industria —sobre todo, del conocimiento, que actúa de forma transversal—. Según el documental Ciudad en Beta. De la transformación del trabajo, a la metamorfosis de las ciudades y los territorios¹, la transformación del trabajo produce una metamorfosis en las ciudades y en los territorios. Albert Cañigueral, autor del libro El trabajo ya no es lo que era, y uno de los promotores del documental junto con Createl, Barcelona Activa y Digital Future Society, afirma: “Las tecnologías digitales llevan años transformando el mundo del trabajo en las ciudades. Desde cómo realizamos las tareas (con la incorporación de la inteligencia artificial y los robots) hasta la redefinición de los espacios y de los tiempos de trabajo (ir a trabajar ya no es un lugar ni un momento concreto para mucha gente), pasando por la organización de la fuerza laboral (gestión de una fuerza laboral híbrida, con empleados y freelance)”.

Una nueva movilidad

La transformación en la forma de trabajar está produciendo ya un cambio positivo en la movilidad de las ciudades, sobre todo en aquellas en las que el sector servicios tiene un peso importante en su economía, como es el caso de los países desarrollados donde aporta entre el 60 y el 70 por ciento del PIB, según datos del Banco Mundial.

La existencia del teletrabajo y el trabajo a distancia reducen la necesidad de ir al centro de trabajo (de hecho, es uno de los aspectos más valorados en las ofertas de trabajo) y, por lo tanto, hay un menor número de desplazamientos. Según señala la directora de Comunicación y Estudios de InfoJobs, Mónica Pérez, “se ha producido un incremento del 92 por ciento en la inclusión de esta modalidad en las ofertas de trabajo”. En España el 59,2 por ciento de los profesionales contaba en 2021 con un sistema híbrido de trabajo, siendo en la Unión Europea de un 44,2 por ciento.

Para reforzar este positivo cambio, que además tiene un impacto muy favorable en el medioambiente, se une la aparición de nuevas formas de movilidad sostenible tanto en lo que se denomina la última milla —gracias a los patinetes eléctricos, bicicletas y, en un futuro no muy lejano, lanzaderas autónomas desde las paradas de bus, metro o estaciones de cercanías a los centros de trabajo—, como en los nuevos modelos de movilidad apoyados en aplicaciones digitales como es el caso del carsharing, que cuenta ya con más de 15 millones de usuarios en todo el mundo y 400.000 en España, y el carpooling o vehículo compartido que está siendo apoyado e incentivado por entidades locales o las propias empresas.

Para Andrea García, emprendedora y cofundadora de la aplicación para compartir coches HOOP Carpool, “cada vez habrá más espacios para la vida, que fomenten el bienestar físico y mental de las personas, y menos espacios destinados a los vehículos y a la movilidad unipersonal. Esto, en parte, sucederá gracias al aumento en la flexibilidad del trabajo presencial, pero sobre todo a un cambio de perspectiva: el ser humano necesita vivir en contacto con la naturaleza y con otras personas para ser feliz y, por lo tanto, para poder rendir en su trabajo. Al poner a la persona y al medioambiente en el centro, se buscan soluciones de movilidad más eficientes y que ocupen menos espacio”.

Espacios y vivienda

Durante la pandemia hemos podido comprobar el nuevo papel que han jugado tanto la vivienda como los espacios de trabajo. La vivienda ha pasado en muchos casos de ser un espacio privado y de descanso a un nuevo lugar de trabajo y que, en numerosas ocasiones, no está preparado ni tiene la infraestructura necesaria. Las empresas, a su vez, están repensando las necesidades de espacio apostando cada vez más por espacios de trabajo flexibles y apareciendo con fuerza los espacios de coworking o trabajo compartido, no solo para emprendedores, sino para los trabajadores a los que las empresas les facilitan su uso, en lugar de hacerlo en su propio domicilio.

Según el último informe Estado del Coworking en España 2021/22² el sector creció un 39 por ciento en 2021 y cuenta con casi 1.500 espacios en España. En el mundo esta tendencia es similar, habiendo más de 41.000 espacios y donde el sector inmobiliario está apostando fuerte como una alternativa al modelo de oficina tradicional. Desde el sector se afirma que este nuevo modelo híbrido se está consolidando. Y si la transformación impacta en el lugar donde se trabaja, surgen también opciones en el lugar donde se vive y se trabaja: los coliving.

Nicolás López, CEO de la empresa de coliving The Residential Club, afirma que “este es un nuevo modelo de espacio residencial que combina una vivienda con espacios y servicios comunes en régimen de alquiler para estancias de mediano y largo plazo. Los espacios que están apareciendo en España se dirigen sobre todo a profesionales urbanos jóvenes con un poder adquisitivo medio-alto, pero es una alternativa al alquiler tradicional y a la compra”.

Poner a la persona y al medioambiente en el centro exige soluciones de movilidad más eficientes y consumir menos espacio

Otro impacto que estamos viviendo es la batalla por el talento y el conocimiento. Según comenta Ramón Gras, urbanista e investigador en innovación en las ciudades de la Universidad de Harvard, y fundador de Aretian | Urban Analytics and Design³, el futuro del trabajo es intensivo en conocimiento: “Hemos comprobado que la concentración geográfica de actividades intensivas en conocimiento genera un efecto multiplicador muy potente. Un área que duplique su masa crítica y pase, por ejemplo, de un 12 por ciento a un 25 por ciento de puestos de trabajo intensivos en conocimiento, genera unas plusvalías extraordinarias (invenciones per cápita, patentes, nuevos productos, servicios, I+D, etc.) que, a su vez, disparan las oportunidades de trabajo cualificado y aumentan sensiblemente el salario promedio. Así, probablemente emergerán hubs o clústeres alrededor de industrias que presenten una ventaja comparativa local, y permitan que cada ciudad se singularice por tu tejido industrial y su ecosistema del conocimiento”.

Los países, las regiones y las ciudades siguen en la búsqueda de las tres llaves⁴ para poder crear ecosistemas de innovación y emprendimiento exitosos que se sostengan en un entorno para vivir en un mundo sostenible; un entorno para crear y un entorno para innovar.

Y si contar con estas tres llaves es importante, integrar el futuro del trabajo debe de ser una llave maestra que permita lograr al final una ciudad y un mundo que busque el mayor grado de bienestar para todos, tanto en el objetivo de contar con nuevas profesiones para nuevos retos, como en la forma en la que dichas profesiones se desarrollen en las ciudades, que es el lugar donde viviremos la mayor parte de las personas. Al final, el gran reto que debemos asumir es lograr alcanzar el máximo nivel de bienestar para el mayor número de personas y de forma sostenible, sin comprometer el presente y el futuro. Desde el espíritu de los tuaregs en el desierto al de las ciudades del futuro donde viviremos.

Notas

 ¹Disponible en: https://ciudadenbeta.com/

 ²Disponible en: https://coworkingspain.es/ documentos/estado-del-coworking-en- espana-2021-22

 ³Disponible en: https://www.aretian.com/

 ⁴Sánchez R. (2022): En la búsqueda de las tres llaves en TELOS. Disponible en: https://telos.fundaciontelefonica.com/en-la- busqueda-de-las-tres-llaves/

Bibliografía

Aretian y Opinno Research Center (ORC) (2022): The Atlas of Innovation Districts. Boston. Disponible en: https://www.aretian.com/atlas

Buffer (2022): “2022 State Of Remote Work”. Disponible en: https://buffer.com/state-of-remote-work/2022

Burke, J. y Gras, R. (2020): “El reto de las ciudades, los distritos de innovación y las cadenas de valor en la era de la economía global y la automatización” en Panorama Social, número 32, segundo semestre. Disponible en: https://www.funcas.es/wp-content/uploads/2021/02/Jeremy-Burke.pdf

Cañigueral, A. (2020): El trabajo ya no es lo que era: Nuevas formas de trabajar, otras maneras de vivir. Barcelona, Editorial Conecta.

United Nations Human Settlements Programme (UN-Habitat): World Cities Report 2022: Envisaging the Future of Cities / Informe Mundial de las Ciudades 2022. Nairobi (Kenia). Disponible en: https://unhabitat.org/world-cities-report-2022-envisaging-the-future-of-cities