29 de noviembre de 2018
por
Raúl Arias
Todo comenzó en el anterior número de TELOS, el del rediseño. Aporté una ilustración en el artículo Los móviles como el nuevo papel de las noticias, de Eduardo Arriagada, así que me sentí muy halagado y a la vez nervioso cuando recibí el encargo de Juan Zafra y Javier Moya para ilustrar el Cuaderno central del siguiente número. Sobre todo, por el nivel de David Sánchez en sus ilustraciones del Cuaderno sobre Humano Digital (descargar TELOS 108). Tenía dos opciones: dibujar algo muy tecnológico y moderno u optar por un camino radicalmente diferente. Es lo que hice
TELOS me dio libertad creativa total bajo la premisa de que las ilustraciones del Cuaderno Central no debían plasmar en dibujos los temas de los artículos sino que debían aportar mi propia visión sobre el tema, que hiciera reflexionar al lector sobre los asuntos a tratar. Lo que os decía, agradecimiento y vértigo.
Además, me dieron mucho tiempo para hacerlo. Acostumbrado a trabajar para medios de comunicación, cuyos tiempos de entrega oscilan entre los quince minutos y los tres días, cuando me llegó el encargo, disfruté muchísimo porque tenía mucho tiempo para hacer las ilustraciones. Podía pintar y disfrutar del proceso.
Pero primero, me puse a leer y a pensar. En esos días, mi hijo estaba leyendo un cuento de mitología griega para niños. Y de ahí surgió el punto de partida para dibujar la dimensión ética de la tecnología.
La mitología griega me hizo ver que algunos problemas eran parecidos desde la Antigüedad. Así que establecí una relación conceptual entre los artículos y los mitos griegos. El Minotauro en el laberinto, por ejemplo, me sirvió ejemplo para mostrar los problemas de adicción y seguridad de la red. O Argus, el monstruo de los cien ojos, que no los cerraba ni para dormir, me sirvió para plasmar la privacidad. Además pinté sirenas, a Pegaso, Arpía o Hydra, y por supuesto al hombre, como centro de todo.
Eso sí, situé a los mitos en un universo diferente, más actual, muy tecnológico. Los paisajes donde se sitúan están formados por microchips, que dan una unidad a las ilustraciones y las sitúan en la actualidad.
Artísticamente, es un trabajo de ilustración muy clásico. Pinté en analógico sobre papel DIN A2 y DIN A3, en acrílico y tinta,. En algunas pinturas utilicé el collage, montando diferentes dibujos y texturas. Una vez, pintadas, las ilustraciones se escaneaban y se enviaban a al equipo de Diseño.
El trabajo en equipo con el área editorial y la de diseño, todos juntos, es la clave de TELOS para que el trabajo sea impecable. Pactamos que el color de fondo de las páginas fuera el dorado así como en el anterior número fue el azul. Adaptamos el trabajo a las exigencias del diseño y la maquetación y como resultado hay incluso dos ilustraciones a doble página, Hydra y Argus, para que el ojo del lector pueda respirar y reflexionar sobre los complejos temas que se tratan.
Y por último está el póster central, uno de los grandes aciertos de la revista, que te permite separarlo del número y poder ponerlo en una pared. Me hubiera gustado que el póster fuera la Hydra pero por motivos editoriales funcionaba mejor la mujer pensando debajo de un árbol protegida del ruido de los pájaros sobre las ramas. La ética poniendo orden sobre la tecnología.
Diseñador gráfico e ilustrador. Autor de las icónicas portadas de Metrópoli de El Mundo. También ha publicado en Reader’s Digest, The New York Times y The Times. Más información: www.raularias.com
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