23 de septiembre de 2019
por
Jessica Bermúdez Pérez
Diseño
Luciana Atela Deltell
A pesar de que siguen existiendo voces escépticas que niegan la evidencia, lo cierto es que la sostenibilidad de nuestro sistema productivo y de consumo es una preocupación creciente. Tanto lo limitado de los recursos naturales disponibles como la dificultad de gestionar el nivel de residuos de una sociedad en la que la tendencia es a aumentar el consumo, hacen necesarias otra forma de concebir esta cadena de valor.
La ingeniería molecular aún está lejos de ese nivel de sofisticación, tan anhelado por los transhumanistas, que permita reorganizar los átomos de los residuos para convertirlos en materias primas útiles o alimentos. Sin embargo, el crecimiento de la población y sus necesidades de consumo no dan tregua y, para 2050, se prevé que casi se duplique la cantidad de basura generada en ciudades.
La economía circular es una solución a este problema, con la peculiaridad de que plantea una innovación más allá del terreno de la tecnología. Aquí la innovación está en la estrategia, en una nueva forma de concebir la producción y el consumo. Frente a la falta de sostenibilidad de la economía lineal, que sigue el flujo «extracción de recursos-> consumo -> creación de residuos», la economía circular propone sacar mayor provecho del valor del recurso extraído a través de diferentes métodos: reduciendo la cantidad de materias primas necesarias para producir un producto y usando solo aquellas cuyos residuos puedan reciclarse o utilizarse para obtener energía, alargando la vida de ese producto a través de reparaciones o compartiendo su uso, reciclando u obteniendo energía de la incineración de residuos, etc . Se trata de repensar y optimizar los sistemas de producción y consumo, intentando que se generen las mínimas pérdidas en este bucle de vida útil de la materia.
Desde que se acuñase el término en 1970, la interpretación del concepto de economía circular ha evolucionado mucho. Del modelo 3R (reducir, reciclar, reutilizar) se ha llegado al actual modelo 9R, que incorpora nueve estrategias hacia una gestión holística de la sostenibilidad. En la siguiente infografía se describe este modelo más reciente sobre el que el apoyan los estudios del World Economic Forum. Se trata del quinto capítulo de nuestra serie dedicada a explorar la terminología que están creando los avances científicos, tecnológicos y sociales de nuestra era, el ‘Diccionario básico para hablar del futuro’.
Redactora y productora de la revista Telos. Licenciada en Traducción e Interpretación por la Universidad de Granada, Máster en Comunicación y Responsabilidad Corporativa por la Universidad de Ávila y en Gestión Directiva de Entidades No Lucrativas por la UNED, actualmente dirige el área de Producción de The Tab Gang y escribe para publicaciones como la Revista Don o Tentaciones. Fue Responsable del Área de Acción Social de Ferrovial.
Ver todos los artículosRedactora y productora de la revista Telos. Licenciada en Traducción e Interpretación por la Universidad de Granada, Máster en Comunicación y Responsabilidad Corporativa por la Universidad de Ávila y en Gestión Directiva de Entidades No Lucrativas por la UNED, actualmente dirige el área de Producción de The Tab Gang y escribe para publicaciones como la Revista Don o Tentaciones. Fue Responsable del Área de Acción Social de Ferrovial.
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