Explorando las diferentes perspectivas intergeneracionales ante el cambio tecnológico
¿Estamos preparados para abordar las necesidades y desafíos de la generación más joven?
¿Estamos preparados para abordar las necesidades y desafíos de la generación más joven?
21 de marzo de 2023
por
Paula Valles Rodríguez
A lo largo de estos últimos años las generaciones más jóvenes hemos ido levantando la voz, compartiendo nuestras preocupaciones e inquietudes acerca del futuro y la forma de entender el mundo. A medida que el mundo evoluciona y surgen nuevos retos se vuelve cada vez más evidente que existe cierta desconexión entre los objetivos y perspectivas de los más jóvenes y quienes ocupan hoy puestos de decisión y mando.
Partiendo de este punto, exploraremos algunas de las razones que hay detrás de esta división y las posibles consecuencias que esto puede tener. Una vez hayamos comprendido esta brecha, podremos trabajar para cerrarla y crear un futuro de oportunidades, más inclusivo y equitativo.
Una de las principales razones de las diferencias generacionales es el rápido ritmo de cambio tecnológico y social. Los más jóvenes hemos nacido teniendo Internet en casa, rodeados de smartphones y tablets, escuchando palabras como «inteligencia artificial» o «robótica». Nada de esto nos suena a novedad y crecer rodeados de tecnología nos ha permitido desarrollar una habilidad extraordinaria para adaptarnos y “actualizarnos” a la última versión de cada producto o tecnología sin realizar un gran esfuerzo. Todo esto hace que se cree cierta desconexión entre las experiencias y perspectivas de quienes crecieron en otras épocas.
Es importante que todos seamos proactivos con nuestro propio aprendizaje ya que se avecinan muchos cambios
Algunas de las personas con más experiencia se han adaptado a esta nueva época con facilidad y han encontrado en la tecnología una nueva forma de desarrollar su carrera profesional, mantenerse conectados con sus seres queridos y poder acceder a información y entretenimiento. Sin embargo, otros han podido tener más dificultades para familiarizarse con la tecnología e incluso han podido llegar a sentirse abrumados o excluidos.
En los próximos años la tecnología continuará evolucionando y posiblemente todo esto generará un impacto en la forma en que trabajamos, nos comunicamos, aprendemos y vivimos. Por eso, es importante que todos seamos proactivos con nuestro propio aprendizaje ya que se avecinan muchos cambios y entre ellos el de la propia mentalidad y forma de entender las cosas.
Para conseguir llegar a un punto de entendimiento entre generaciones y ser capaces de adoptar los cambios – que no son pocos – que se avecinan es esencial que se priorice la colaboración intergeneracional y que todos hagamos un esfuerzo consciente para cerrar la brecha. Esto puede conseguirse invirtiendo en programas e iniciativas que promuevan el diálogo, así como buscar y considerar activamente las perspectivas de la generación más joven.
El avance tecnológico es un tema de preocupación para algunas personas ya que influenciará en gran medida la economía y los trabajos. Hay quienes ven esta evolución con incertidumbre, imaginando un futuro en el que los robots y la IA sustituyan a los trabajadores, mientras que otros ven esto como una oportunidad para mejorar la calidad de vida y lograr sociedades más justas.
En el pasado, la tecnología ya transformó el trabajo y, aunque en los próximos años desaparecerán algunos empleos, también se crearán nuevos. Estos serán diferentes, con enfoque en la creatividad en lugar de la mecánica y dando especial importancia a entender la finalidad con la que usamos ciertas herramientas fomentando el conocimiento funcional a cerca de estas, por eso, es muy importante que las empresas lleven a cabo labores de reskilling y upskilling con sus trabajadores. En este punto, los jóvenes, nacidos ya en esta era digital e hiperconectada, podrán participar activamente e impactar de forma positiva en el proceso de cambio de las empresas.
Si trabajamos en un entorno colaborativo, todos podemos participar en construir ese camino que nos lleve hacia el entendimiento intergeneracional, ayudándonos unos a otros, enriqueciendo mutuamente nuestras habilidades y buscando nuevas oportunidades de negocio que permitan generar un impacto positivo en la sociedad.
La tecnología está en constante evolución y cada día surgen nuevas herramientas y soluciones que revolucionan la forma en que vivimos y trabajamos. En los próximos años estas tecnologías seguirán evolucionando y cambiando el futuro de maneras que aún no podemos imaginar. Es importante comprender el impacto que todas ellas pueden tener en nuestras vidas por lo que, a continuación, vamos a analizar algunas de las tecnologías que se espera que tengan un impacto más significativo.
Entre estas tecnologías se encuentran la telemedicina, el aprendizaje remoto, energías renovables, smart cities, metaverso, realidad virtual, pantallas led y hologramas y, por supuesto, la palabra del año, la inteligencia artificial. No hay duda de que cada vez son más las oportunidades que nos brinda la tecnología y que nos permiten visualizar ese mundo de oportunidades y nuevas aplicaciones en el que algunas de ellas, ya son realidad:
Telemedicina: uso de la tecnología para conectar a pacientes con profesionales médicos de forma remota brindando así acceso a la atención médica a quienes se encuentran en áreas remotas o desatendidas. El COVID-19 ha jugado un papel importante cambiando la forma tradicional en que se realizaban las consultas médicas.
Aprendizaje remoto y teletrabajo: uso de la tecnología para brindar oportunidades educativas a personas que podrían no tener acceso al aprendizaje tradicional en el aula, independientemente de la ubicación o el tiempo. El COVID-19 ha hecho que este sea uno de los cambios más visibles con respecto a la forma tradicional que teníamos de entender la educación e incluso el trabajo. El teletrabajo ha llegado para quedarse, convirtiéndose en un elemento diferenciador para muchos jóvenes que cada vez demandan más libertad y poder de decisión sobre cómo y dónde trabajar.
Energía renovable: uso de la tecnología para desarrollar e implementar fuentes de energía renovable como la eólica, la solar y la hidroeléctrica, lo que conduce a un futuro más limpio y sostenible protegiendo a nuestro planeta.
Smart cities: uso de la tecnología para mejorar la vida urbana y evolucionar hacia ese concepto de ciudad inteligente, por ejemplo, a través de sistemas de gestión del tráfico, optimización del transporte público y diseño de edificios energéticamente eficientes.
Metaverso y realidad virtual: uso de la tecnología para crear experiencias virtuales inmersivas e interactivas permitiendo nuevas formas de entretenimiento, educación y comunicación. En el caso de la educación, por ejemplo, se podría vivir experiencias en primera persona, transportado a los alumnos a través del tiempo y el espacio para que pudieran pasear por calles de la antigua Roma o ayudar a construir la Gran Muralla China a través del metaverso.
Pantallas LED y hologramas: las pantallas LED se han convertido en herramientas de comunicación muy efectivas facilitando la comunicación entre empresas y personas y los hologramas están cerca de reemplazar las videoconferencias.
Inteligencia artificial: uso de la tecnología para automatizar tareas y tomar decisiones basadas en datos, creando modelos que permitan evolucionar hacia ese concepto de empresa data-driven. El último y más revolucionario avance ha sido la evolución de las redes neuronales generativas, como Chat GPT, que facilita y permite multitud de aplicaciones sin la necesidad de disponer de un gran conocimiento técnico para su uso.
En los próximos años se esperan cambios aún más drásticos en la tecnología
Estos son solo algunos ejemplos de cómo la tecnología, especialmente la inteligencia artificial, está teniendo un impacto significativo tanto en el ámbito laboral como en la economía global.
En los próximos años se esperan cambios aún más drásticos en la tecnología y tenemos que verlo como una oportunidad para mejorar nuestras vidas y lograr sociedades de mejor calidad. La forma de abordar este cambio tecnológico será clave ya que la tecnología tiene el potencial de impulsar un valor económico y social significativo, pero para lograrlo se requerirá de un esfuerzo enfocado por parte de las empresas y gobiernos para reducir – entre muchas otras cosas – la brecha intergeneracional.
En definitiva, la tecnología continuará evolucionando a un ritmo acelerado y es importante que todos, incluyendo a las generaciones más jóvenes y aquellas con más experiencia, trabajemos juntos para garantizar que el futuro de la tecnología sea justo, innovador, inclusivo y sostenible. Tenemos que asegurarnos de que los conflictos intergeneracionales, en lo que a adopción y uso de la tecnología se refiere, sean abordados de manera constructiva y se tomen medidas para promover la comprensión y la colaboración en este tema tan importante. Solo así podremos romper esa brecha intergeneracional y ser todos protagonistas del proceso de cambio aportando nuevos puntos de vista que, aunque diferentes, son totalmente válidos siempre que sean constructivos y no se pierda el foco de hacia dónde queremos ir y dónde queremos estar: un futuro lleno de innovación, emprendimiento, tecnología, motivación y talento.
Diamandis, P.H. y Kotler, S. (2020): The Future Is Faster Than You Think: How Converging Technologies Are Transforming Business, Industries, and Our Lives. New York, Simon & Schister.
Pocayo, J.: “Cómo el metaverso revolucionará la educación primaria, secundaria y superior” en Metaverso News, 2023. Disponible en: https://metaverse-news.es/como-el-metaverso-revolucionara-la-educacion-primaria-secundaria-y-superior/
Quonty: “¿Qué nos depara la tecnología del futuro?” en Quonty, 2019. Disponible en: https://www.quonty.com/blog/tecnologia-del-futuro/
Rusell, S. (2019): Human Compatible: AI and the Problem of Control. New York, Penguin Publishing Group.
Ingeniera por la Universidad de Oviedo. Comenzó su carrera profesional dentro del mundo de los datos en Deloitte. Actualmente, trabaja en Telefónica realizando el diseño funcional y técnico de proyectos relacionados con diferentes tecnologías.
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Ingeniera por la Universidad de Oviedo. Comenzó su carrera profesional dentro del mundo de los datos en Deloitte. Actualmente, trabaja en Telefónica realizando el diseño funcional y técnico de proyectos relacionados con diferentes tecnologías.
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