En este esclarecedor ensayo, el filósofo Pascal Bruckner explora cómo los avances científicos han convertido el tiempo en un aliado paradójico para el ser humano. Desde mediados del siglo XX, la esperanza de vida ha aumentado entre 20 y 30 años, lo que equivale a una vida completa en el siglo XVII. Al llegar a los 50 años, nos encontramos en una especie de pausa entre la madurez y la vejez, un periodo en el que la vida parece realmente acortarse, ya que nos enfrentamos a las grandes preguntas de la existencia: ¿preferimos vivir más tiempo o con mayor intensidad? ¿Queremos empezar de nuevo o reinventarnos? ¿Cómo lidiar con la fatiga de vivir, la tristeza del atardecer de la vida, y superar tanto las grandes alegrías como los profundos dolores? ¿Qué nos mantiene en pie frente a la desesperanza o el hastío? Bruckner fundamenta sus reflexiones en datos estadísticos y referencias de la literatura, el arte y la historia, proponiendo una filosofía de la longevidad basada en la resolución activa en lugar de la resignación, para aprovechar al máximo esta vida prolongada.