Mentimos en juzgados y en la sala del médico, mentimos en las redes sociales y mentimos en las encuestas. En el único lugar en el que no mentimos es en nuestras búsquedas de Internet, porque ahí no nos sentimos observados, y en estas búsquedas dejamos una enorme huella sobre quiénes somos. El sociólogo ha aprovechado este lapsus de nuestra consciencia para analizar ingentes cantidades de datos utilizando herramientas de big data. Sus conclusiones, desde lo perturbador a lo hilarante, son un espejo de la psique de la sociedad actual completamente desprovista de filtro, una puerta a nuestro inconsciente. StephensDavidowitz investiga sobre cuestiones como el aborto, la depresión, el maltrato infantil o la homosexualidad, y pone especial énfasis en el racismo y los factores que propiciaron la llegada al poder de Donald Trump en EE. UU.