Chernobyl: la gran explosión de las mentiras de estado

Es la serie del año. Apareció sin hacer ruido, pero Chernobyl acapara todas las conversaciones. ¿Por qué? Porque narra con un realismo atroz la mayor explosión nuclear de la historia, que dejó al descubierto las mentiras oficiales de la Unión Soviética. Un hecho histórico del pasado más reciente, del que llegó a decir, Mijail Gorbachov, jefe de estado de la URSS, que fue la auténtica caída del país comunista. La miniserie de cinco capítulos, basada en el libro Voces de Chernóbil, de la premio Nobel Svetlana Alexievich, denuncia las irregularidades de un país en el contexto de la Guerra Fría, en la que primaron las relaciones de poder entre los dos bloques sobre las vidas humanas —el recuento oficial de víctimas desde 1987 es de 31 personas, pero la realidad sitúa a las víctimas entre 4.000 y 93.000 personas—. Como dijo en el juicio Valeri Legásov, el científico a cargo del comité de investigación del accidente: “Cada mentira que contamos es una deuda con la verdad. Más tarde o más temprano hay que pagarla. Y así explota el núcleo de un reactor RBMK: por las mentiras”.