Julia Galef enfrenta dos tipos de mentalidades: una llamada “mentalidad de soldado” y otra llamada “mentalidad de explorador”. Según la autora, los humanos tenemos la “mentalidad de soldado” que es aquella que solo acepta su opinión, defiende fervientemente esas ideas y desacredita aquellas que no van en consonancia. Galef defiende que deberíamos de tener una “mentalidad de explorador”, es decir, aquella que inspecciona, investiga e indaga el terreno para poder formar un mapa lo más preciso posible de la realidad. Para ello, en el libro la autora expone que debemos aprender a manejar habilidades emocionales y diferentes hábitos y perspectivas para evitar así que nuestro cerebro nos engañe. “Nos demuestra que no necesitamos ser los más inteligentes ni los que más sepamos”.