El influencer, en la era digital, se conoce ya como un fenómeno fundamental de la cultura popular, la sociedad de consumo y la industria de las relaciones públicas. En Influencers, precedido de un gran éxito en Alemania y que ha generado un necesario debate social, estas nuevas celebrities se erigen en el emblema de los tiempos que corren. Ole Nyomen les acusa de aleccionar y manipular a millones de seguidores, incentivar el consumismo, promover un estilo de vida neoliberal y deteriorar las causas más justas. El neocapitalismo se oculta tras los filtros y ediciones fotográficas. No es que cada vez sea más complicado distinguir un anuncio de un consejo, sino que el usuario medio ha desarrollado indiferencia ante esta distinción. El entretenimiento lo es todo, y asimismo, se puede convertir en mercancía. Incluso la propia identidad del individuo.