Aunque los humanos nos percibimos como seres racionales, algunos de los momentos más determinantes de nuestra historia no tuvieron que ver con acontecimientos, sino con sentimientos. “Los orígenes de la filosofía, el nacimiento del cristianismo, la caída de Roma, la revolución científica o los grandes conflictos bélicos del siglo XX no pueden entenderse sin las emociones”, destaca el autor. Richard Firth-Godbehere cuenta la historia de la humanidad desde este original punto de vista, sirviéndose de sus amplios conocimientos en psicología, neurociencia, arte, filosofía y religión en el que se refleja el papel de las emociones humanas en la construcción de la cultura y la historia.