Los visionarios del futuro a menudo aseveran que la inteligencia artificial pronto superará las capacidades de las mentes humanas más brillantes, anunciando un sombrío destino en el que las máquinas superinteligentes dominarán. Sin embargo, la verdad es que ni siquiera estamos seguros de estar en el camino correcto hacia el desarrollo de máquinas verdaderamente inteligentes.
A lo largo de la historia, los entusiastas de la IA han cometido el error de equipararla directamente con la inteligencia humana. La exageración en torno a la IA no solo es un error científico, sino que también obstaculiza el progreso real. La verdadera innovación se fomenta cuando exploramos lo desconocido en lugar de exagerar las virtudes de tecnologías existentes. Debemos reconocer plenamente la singularidad de la inteligencia humana si deseamos avanzar de manera significativa.
Hay dos versiones sobre la I.A . Una que con ella estamos generando nuestra propia autodestrucción y otra que sostiene la incorporación de la I.A al sistema biológico humano y una evolución en simbiosis. ¿Cuál tiene más posibilidades de ser el camino futuro de la humanidad?