Con la combinación de erudición y amenidad propia de los mejores ensayos, Hernández recurre a analogías históricas y citas tanto de la alta cultura como de la cultura popular para interpretar los hitos que convulsionan el tiempo que vivimos: del ascenso de China a la globalización, del nacionalismo a la sucesión de crisis financieras, de una digitalización desbocada al apocalipsis en ciernes del cambio climático que está dando lugar a una economía verde que quizá no sea tan impoluta como parece. Así empieza todo aporta una abundante información sobre política internacional, intereses cruzados entre grandes potencias, empresas tecnológicas y fondos financieros con ejemplos que no auguran nada bueno. La aparente asepsia y sensatez de una nueva realidad que se presenta como pensamiento único y razonable mientras devasta cuanto toca requiere una intervención inmediata.