Las transformaciones de los medios y mensajes audiovisuales constituyen ciertamente hoy el principal laboratorio de modificación de la comunicación moderna. De una parte, una proliferación incontenible de canales generalistas y temáticos que cambia profundamente las condiciones económicas pero también las de la propia creación; los contenidos de la “neotelevisión” –si todavía puede usarse este concepto unitario– se están transformando profundamente y, con ellos, el “pacto” comunicativo implícito con el usuario. De otra parte, el audiovisual se constituye en el núcleo central de la generación de nuevos mensajes y medios y de nuevos lenguajes emergentes, desde las mixturas de la televisión o la radio con Internet hasta el papel pionero de los videojuegos en la pedagogía de una nueva comunicación más multimedia e interactiva.

La investigación sobre estos procesos complejos viene de múltiples campos y apenas tiene tiempo de desarrollarse ante la celeridad de los cambios, de forma que difícilmente podía ser sintetizada de forma exhaustiva en un dossier. Sin embargo, y más allá de la atención permanente que Telos ha dedicado a estos fenómenos durante toda su trayectoria, hemos querido ofrecer ahora en este Cuaderno Central una muestra representativa de diversas perspectivas sobre diferentes transformaciones del audiovisual.

Así, Gérard Imbert se centra en el análisis de la evolución de las formas comunicativas en la televisión hacia una nueva forma de realidad autoreferencial, una “telerrealidad” de múltiples formatos que conforma cada vez más al medio televisivo como «un descomunal instrumento de fabricación de la realidad». Jesús Alcalde y Javier Reyes se han dedicado a reflexionar sobre lo que podríamos denominar el “estallido” de la pantalla televisiva: a una fragmentación de la oferta y de la demanda se corresponde también una pantalla fragmentaria, con múltiples fuentes de información icónicas y sonoras, dos lenguajes a su vez mutuamente emancipados en combinaciones múltiples.

Nereida López estudia, por su parte, la convergencia de los medios con Internet, especialmente en la irrupción de la Web TV en la búsqueda de una televisión interactiva que está cambiando los contenidos y los modos de consumo. Y Claudia Rosell plantea uno de los problemas que surge: la difícil construcción de un relato audiovisual interactivo que desde los videojuegos e Internet se expande al conjunto de los medios audiovisuales.

Los cuatro textos incluidos desarrollan, pese a la prudencia del análisis empírico, una elocuente panorámica de un audiovisual que cambia profundamente ante nuestros ojos, transformando al tiempo nuestra mirada.