El autor
Gonzalo Puig
El trabajo de Gonzalo Puig está imbuido de la idea de compendio -a veces, de la acumulación-, una forma material y contable con tintes enciclopédicos; de recopilación de datos, de la búsqueda del conocimiento como un proyecto aún en desorden, de la utopía y de una forma de interpretar la historia de las ciencias como una novela de aventuras.
A lo largo de estos años, Puch ha trabajado también con diferentes formas de representación del agua y del fuego, de máquinas inútiles, de la luz, de la velocidad y el movimiento.
Si tuviéramos que definir el trabajo de Puch de una forma simplificada diríamos que sus maquetas de principios de la década de los noventa nunca serían útiles como edificios, que su idea de laboratorio no podría llevarse a la práctica, que no sabe de matemáticas ni de física, que su representación de un aula es algo impracticable
.pero que todos estos errores han hecho de él un artista verdadero.
El proyecto: Sólo un instante delante de la puerta
Habitaciones, aulas, espacios cercanos a edificios, salón de estar, cocinas, etc.: éstos son los lugares en los que habitualmente Gonzalo Puch escenifica sus fotografías. Pintor en sus orígenes, Puch abandonó la pintura para adentrarse en un territorio donde la arquitectura, el teatro, la escultura y el espacio doméstico o de estudio habrían de servir de fondo para narrar sus historias.
Para el autor, el lugar puede convertirse en laboratorio o en clase de matemáticas y, unos días más tarde, en clase de geografía o de botánica. Puch transforma los espacios dotándolos de una actividad nueva y así, sucesivamente, nos va dando su impresión de la forma en que imagina o gusta de construir estos lugares. Bajo su propia opinión no es más que una forma de desclasificación de todo lo que normalmente es aceptado para reconstruir para el arte un nuevo teatro, una nueva arquitectura, un lugar de estudio diferente, o un hábitat imprevisible.
