Por María Carmen García GaleraCristóbal Fernández Muñoz
El dossier de la edición 107 de la revista Telos dedica sus páginas centrales a un binomio indisociable: los jóvenes y las redes sociales. Tras algo más de una década de historia, las redes sociales han transformado el modo de comunicarse de toda la población, si bien han sido los jóvenes sus usuarios más fieles. Hoy se presentan nuevas cuestiones clave, como la privacidad de los datos personales o su capacidad para contribuir al auténtico desarrollo de los jóvenes como ciudadanos, más allá de servir como mera herramienta de comunicación y entretenimiento.
Como establece la Real Academia Española, hábitat es aquel espacio construido donde vivimos los individuos, y parece que las redes sociales, para los jóvenes especialmente, se presentan como un lugar para las relaciones sociales, para la información, para la formación o la educación individual, para la movilización social, para la solidaridad; un lugar, en definitiva, que ofrece posibilidades y oportunidades sin límites de espacio ni de tiempo y que hasta hace poco más de una década era casi ciencia ficción.
Son los jóvenes, además, los pioneros en su uso masivo y los principales protagonistas de estos nuevos escenarios de interacción, donde los dispositivos móviles han permitido una conectividad permanente e inmediata entre sus usuarios. Precisamente, son la rapidez e inmediatez con las que circula la información en las redes sociales on line uno de sus grandes atractivos.
Herramientas para compartir la vida
Las redes sociales on line proporcionan nuevos ámbitos sociales donde los jóvenes dedican gran parte de su tiempo a crear y compartir momentos, experiencias, pensamientos o aspectos de la vida que reflejan en 140 caracteres o en una fotografía que captura un instante de lo que viven en tiempo real. Porque esta generación, si lo vive, lo comparte. Las redes sociales son la herramienta que permite compartir la vida de manera instantánea, que refleja comportamientos que siempre han existido: un encuentro feliz entre amigos, un anhelo personal, una repulsa ante una situación injusta, una búsqueda de empleo… Lo que las redes sociales han conseguido ha sido facilitar el medio para que todo lo que ya existía transcurra con mayor inmediatez y sin fronteras espacio-temporales.
Frente a las críticas despertadas por sus detractores, los jóvenes son cada vez más conscientes de las potencialidades que encierran las redes sociales on line, de las fronteras y de los límites que deben establecerse. La concienciación sobre la importancia de la privacidad y el uso indebido de los datos personales sigue creciendo año tras año.
Sin duda, nos encontramos ante un ámbito de enorme interés social y científico, dada su capacidad para contribuir al desarrollo integral de los jóvenes como ciudadanos digitales. Las posibilidades de participación de los jóvenes a través de la comunicación social digital han atraído a un gran número de investigadores a conocer e identificar las razones de su uso, el conocimiento de sus pautas o la percepción de sus posibilidades dentro de un universo digital que parece no tener límites.
La transformación digital hace mella en muy diferentes aspectos de la vida en común: los movimientos sociales, la educación digital, la participación ciudadana activa y prosocial, el mundo empresarial, los medios de comunicación… y cada uno de esos aspectos requiere de una reflexión y de una metodología científica que permita describir con acierto el panorama actual.
Este Dossier agrupa tanto artículos de investigación como puntos de vista de expertos -profesionales y académicos- en distintas áreas de especialización implicadas en el ámbito de las redes sociales, tratando de dar un panorama bastante completo de la situación actual de este fenómeno. Estos trabajos contribuyen a realizar una aproximación multidisciplinar, tras más de una década de historia, al fenómeno de interacción de los jóvenes y las redes sociales que los han convertido en binomio indisoluble.
Privacidad, ciberactivismo e instantaneidad
Tres destacados autores en el ámbito de la docencia e investigación en Big Data (Manuel Gértrudix Barrio, profesor de Comunicación Digital y director académico del Centro de Innovación en Educación Digital, Universidad Rey Juan Carlos; Eddy Borges Rey, Lecturer del Departamento de Comunicación, Medios y Cultura de la Universidad de Stirling, Escocia, y Francisco García García, catedrático de Comunicación Audiovisual y Publicidad en la Universidad Complutense de Madrid) abren la colección de artículos de investigación con la cuestión del almacenamiento y uso de datos derivado del registro de la participación de los jóvenes en las redes sociales gracias al desarrollo de tecnologías avanzadas de Big Data. Si bien el Big Data representa una oportunidad para la mejora de la experiencia del usuario, también plantea una trascendente cuestión ética como amenaza para la intimidad y el control de la información; de ahí la importancia que posee el desarrollo de acciones formativas transversales que faciliten a los jóvenes recursos críticos de análisis con los que puedan tomar decisiones autoconscientes sobre la manera en la que participan en estos entornos sociales en red, en cómo construyen su identidad cloud.
Rocío Ortiz Galindo, investigadora y docente en las áreas de comunicación, movimientos sociales, democracia y nuevos medios de la Universidad Internacional de Cataluña, pone el foco de su investigación en la participación ciudadana de los jóvenes a través de la democracia electrónica, a través de la cual las redes sociales se convierten en un nuevo escenario no institucional para mitigar la desafección política, a través de los denominados cibermovimientos sociales. En la era de la web social, la propia sociedad civil está iniciando de forma paralela la construcción de arenas de participación on line que posibilitan la implicación de los ciudadanos en el debate público.
Por su parte, Juana Rubio-Romero, profesora de Métodos de Investigación en Comunicación de la Universidad Nebrija y Marta Perlado Lamo de Espinosa, decana de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la misma Universidad, centran sus contribuciones investigadoras en este Dossier en un artículo sobre las posibilidades de Snapchat y su rápido crecimiento entre los jóvenes. La instantaneidad y la ‘audiovisualidad’ de los contenidos, inauguradas por esta red social, se ha convertido en una funcionalidad que hoy incorporan todas las plataformas, incluso las de mensajería instantánea. Según las autoras, las redes sociales efímeras se han convertido, por su expresividad, su carácter lúdico y su funcionalidad, en plataformas de comunicación habitual en la vida de los jóvenes; a través de ellas, comparten a diario momentos de su vida cotidiana y disfrutan haciéndolo porque es una experiencia fugaz, instantánea y divertida.
Puntos de vista
Marcial Marín, Secretario de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, nos habla de cómo la Sociedad del Conocimiento ha traído consigo nuevas formas de trabajar, de relacionarnos y de educar y de cómo desde las Administraciones Públicas no se puede ser ajeno a estos cambios. Por el contrario, el objetivo debe ser adaptarse y trabajar con responsabilidad, ofreciendo a los estudiantes las herramientas necesarias para facilitar su adaptación a la sociedad -cada vez más digitalizada- en la que viven. En esta nueva educación digital, el autor plantea que las herramientas tecnológicas hay que utilizarlas si queremos obtener el máximo rendimiento en el itinerario educativo del alumnado.
Natalia Basterrechea, directora de Asuntos Públicos de Facebook (España y Portugal), con su punto de vista ‘Jóvenes, TIC y entornos Educativos. Nuevas formas de interactuar, nuevas responsabilidades’, señala que los jóvenes, en este entorno digital y de redes, reclaman cada vez más que sus voces sean escuchadas en el mundo digital y para ello, es importante empoderarles, darles acceso a herramientas que les permitan informarse, participar y tomar decisiones sobre asuntos que, a corto o a largo plazo, tendrán un impacto en sus vidas. Los jóvenes, además, pueden ser unos estupendos agentes activos para el desarrollo y el cambio, porque son a la vez aprendices y desarrolladores de medios digitales. Crean sus propios blogs, sus perfiles o páginas en plataformas sociales, sus canales de televisión on line… y en ellos comparten información, inquietudes y opiniones con jóvenes que les siguen y les apoyan, creando comunidades.
Enrique Dans, profesor del Instituto de Empresa, es un referente en España en el estudio, análisis y divulgación del fenómeno digital. En este Dossier presenta su punto de vista crítico acerca del papel otorgado -de protagonismo en exceso- a los más jóvenes con respecto de las redes sociales. Considerar que los jóvenes cuentan con mayores habilidades tecnológicas ha creado un problema de falta de preparación en las generaciones más jóvenes. Con ello, se refuerzan, por tanto, los otros Puntos de vista, que señalan la necesidad de educación digital de los jóvenes para evitar, entre otras cuestiones, esa simplificación en el uso de las posibilidades de las redes sociales.
Artículo extraído del nº 107 de la revista en papel Telos
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