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El placer de cumplir años


Por José de la Peña Aznar

Hay momentos en la vida en los que uno tiene mala suerte y otros en los que la suerte te sonríe, sin que hagas nada para merecer ni lo uno ni lo otro. Este último es mi caso en este momento, llegué a Fundación Telefónica a principios de este año para llevar el área de Debate y Conocimiento, precisamente cuando la revista TELOS cumple 25 años; y me encuentro así, mágicamente, en medio de la gestión de este aniversario y revisando toda esa riqueza de pensamiento y de pensadores que esta revista ha generado y ha atraído en ese cuarto de siglo de vida.

Una vez recuperado de esta grata sensación de hombre afortunado, he ido conociendo mejor la revista, las etapas por las que TELOS ha pasado y los avatares, lógicos para un proyecto tan longevo, a los que ha tenido que enfrentarse para sobrevivir. Ligada en sus principios a Fundesco, un nombre que para todos los que estábamos fuera y éramos sólo lectores sugiere un lugar mítico dedicado a la anticipación y a un pensamiento prospectivo al que no estábamos tan acostumbrados todavía en la década de 1980. Para los que estaban dentro, Fundesco les trae el sabor de una de las mejores épocas profesionales y personales de sus vidas, y si no es así, al menos una etapa en la que eran más jóvenes. La verdad es que todavía entre ellos se identifican o se referencian frente a terceros con la frase: «éste/a también era de Fundesco». En suma, fue una buena cuna para el nacimiento de la hoy más longeva revista de entre las que se dedican a revisar esa relación tan especial, necesaria y a veces problemática, entre tecnología, comunicación y sociedad.

Mecenazgo institucional y equipo científico

Tuvo que ser otro admirador de Fundesco, Javier Nadal, quien cuando se hizo cargo de Fundación Telefónica le inyectara una nueva vida, en la que es ya la tercera etapa de esta revista. Cuando sus actuales responsables, Enrique Bustamante -director desde el principio y actual coordinador de la revista-, José Fernández-Beaumont -actual editor adjunto- u Obdulio Martín Bernal -una de sus almas mater– te enseñan los listados de personas que han escrito a lo largo de estos 25 años en la revista, te das cuenta del nivel intelectual y de pensamiento que esta publicación ha defendido durante todo este tiempo. También te das cuenta de cómo ha sido imprescindible el apoyo de una institución sensible a estos valores, como Fundación Telefónica, para mantener vivo lo que no habría podido sobrevivir, para nuestra desgracia, si todo se dejara al arbitrio del mercado de consumo. El mecenazgo en temas de pensamiento sigue siendo imprescindible y es el único modo de preservar esta riqueza intelectual que también debería estar catalogada entre las especies protegidas del planeta.

Un gran patrimonio acumulado

Este número especial celebra que una ‘revista de pensamiento’ haya sobrevivido en España, que además haya crecido en relevancia, al conseguir integrarse en los más prestigiosos índices internacionales que validan hoy la calidad científica de los contenidos y que también haya conseguido rodearse de un comité científico tan importante, que no sólo apoya con sus nombres a esta publicación, sino que sus sugerencias no la dejan estancarse y la impulsan a mejorar su presencia on line, a crear debates públicos, en suma, a seguir creciendo de acuerdo con los tiempos y el modo en que hoy se accede a la información.

Cuando pensaba en esta Tribuna oí en la radio la noticia de que en este mismo año había un juego muy popular que también cumplía 25 años, el Tetris. Y por un momento imaginé a TELOS como un inmenso tablero de Tetris, con ideas de muy diversas formas que han ido llegando y encajando durante todos estos años hasta conseguir uno de los mejores tapices de reflexiones sobre la realidad tecnológica y social que puedan encontrarse hoy en el mundo. Veinticinco años es el tiempo que suele considerarse para contar generaciones; y en estos veinticinco años la generación de TELOS ha visto cambios tecnológicos con un calado y un ritmo de aparición inéditos en la historia.

El impacto que todo esto ha producido en la sociedad, en su economía, en los medios de comunicación, en cada uno de los sectores de la actividad humana, ha tenido su reflejo en los análisis, en los artículos de TELOS. Se ha reflexionado sobre el futuro, se ha analizado el presente y se ha aprendido del pasado. TELOS ha visto la aparición del PC, del móvil y de Internet; y la sociedad de la primera década del siglo XXI se construye sobre otros fundamentos diferentes que la de 1984, cuando nació la revista. Todos esos cambios palpitan en sus páginas a lo largo de los 81 números publicados.

Es nuestro deber, el de los responsables actuales, compensar la suerte que tenemos de haber heredado TELOS, apoyando su crecimiento y la recuperación de todo ese patrimonio de pensamiento acumulado durante el tiempo de toda una generación, para ponerlo al alcance de las próximas con los medios de acceso a la información on line más actuales. Es nuestra propuesta y nuestro compromiso en este cumpleaños. ¡Feliz cuarto de siglo, TELOS!

Artículo extraído del nº 81 de la revista en papel Telos

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José de la Peña Aznar

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