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Aprendizaje en línea


Por Marta Ruiz Corbella

portadaBases, mediaciones y futuro de la educación a distancia en la sociedad digital

Lorenzo García Aretio

Madrid: Síntesis, 2014, 318 p.

ISBN: 978-849-95881-48
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Hablar en estos momentos de educación a distancia parece que es algo ya superado, cuando tenemos a nuestra disposición una tecnología que ha pulverizado todo límite de espacio y tiempo. Gracias a esta contamos con todo tipo de vías de comunicación, de opciones tecnológicas que posibilitan una interacción personalizada y cada vez más cercana, independientemente de dónde estemos ubicados profesores y estudiantes, o de que se trate de formación a pequeña o a gran escala.

Sin duda, estamos ante una tecnología que deslumbra, que facilita enormemente la comunicación entre todos los actores que participan en un mismo proceso, que proporciona innumerables recursos y posibilidades para generar aprendizajes. Una tecnología de la que no podemos predecir si en algún momento llegaremos a verificar su límite, si tendremos que plantearnos otras vías de interacción al contemplar que esta se haya agotado o si, por el contrario, abre nuevas perspectivas para la formación hasta ahora impensables que posibilitará incluso, en un futuro, nuevas vías para la obtención de las necesarias certificaciones de nuestros estudios.

La importancia de la base teórica

Esta realidad tecnológica está ahí y debemos ser conscientes de ella y de las inmensas posibilidades instructivas y formativas que pone en nuestras manos. Ahora bien, no podemos perder de vista es que estamos ante un proceso educativo y lo que se pretende es, sencillamente, la formación. De ahí la relevancia de revisar de nuevo las bases conceptuales que explican y fundamentan este proceso de enseñanza-aprendizaje mediado por la tecnología. Una metodología que se asienta en la comunicación didáctica propiciada por diferentes recursos, por distintas vías, y que persigue los mismos objetivos que la educación presencial, centrada en un espacio y tiempo determinados, y que complementa toda propuesta educativa en cualquier etapa vital. Reconocer y recordar estos supuestos es importante en estos momentos en los que la tecnología parece autosuficiente en cualquier diseño instructivo y que a muchos ha hecho olvidar la necesidad de revisar y seguir los principios teóricos que avalan todo proceso educativo.

Determinar qué es educación y qué no es resulta relevante en este momento de permanentes ofertas de cursos en línea, de propuestas de enseñanza virtual, digital y un largo etcétera. Recuperar los supuestos epistemológicos que garantizan una educación a distancia es determinante si queremos, realmente, generar aprendizaje.

No olvidemos que estos se estructuran en función de tres componentes: la visión pedagógica de logros de aprendizajes valiosos (didáctico), el componente social plasmado en el diálogo que refuerza el hecho de la interacción y el componente tecnológico que asume la mediación que posibilita la necesaria comunicación. No podemos limitarnos a mostrar datos descriptivos, perfiles, resultados de una experiencia, etc., por muy positivos que estos sean, para describir una realidad y para explicarla, punto en el que se está abusando en estos momentos en la mayoría de las publicaciones científicas. Han de hacerse propuestas teóricas explícitas que puedan discutirse y vayan ampliando su grado de consenso científico y así reforzar la calidad y los avances en los nuevos sistemas de enseñanza aprendizaje digital.

Ya a principios de este siglo, Garrison (2000) se preguntaba si ante los recientes avances tecnológicos las proposiciones teóricas de la educación a distancia han seguido esa misma evolución. El desafío debería ser el saber proporcionar una base teórica que explique y se anticipe a las prácticas. Pero la realidad no ha sido esta, por lo que contar con textos como este, que presente una sistematización del corpus teórico que a la educación a distancia y los diseños formativos que se desprenden de ella supone un enorme respaldo para generar una educación a distancia de calidad. No se trataría, por tanto, solo de describir y reflexionar sobre el fenómeno innovador, sino de observar y comprender los hechos empíricos que muestra esta práctica educativa como fuente para sistematizar el cómo de ese hacer tecnológico en enseñanza a distancia y el propio quehacer e incluso la predicción (que será o qué podría ser), con el fin de reelaborar los principios, leyes y normas que posibilitan la práctica de una forma de enseñanza no presencial. Práctica que genera un aprendizaje entendido como tarea compartida que nos debe obligar a nuevas formas de educación, metodologías diferentes, recursos y dispositivos múltiples que nos permitan dar respuestas a esos retos de la nueva sociedad.

Educación a distancia: un modelo pedagógico disruptivo

Es así que hoy se hace ineludible enfrentarse al aprendizaje a lo largo de la vida, al aprendizaje en línea, mediado, flexible, ubicuo, invisible… No cabe duda, la educación a distancia -objeto de este libro- viene dando respuesta a estos cambios desde hace tiempo y más si cabe desde el inicio de la Sociedad de la Información a mediados del pasado siglo hasta estos momentos en que la sociedad digital penetra todos nuestros espacios.

Recordemos a Christensen (1997), que refiere una innovación como disruptiva en el sentido de que un producto o servicio nace y pasado un tiempo se convierte en líder sustituyendo a otro anterior, un cambio brusco que rompe con el modelo anterior, llegando incluso a hacerlo desaparecer. En este sentido, la educación a distancia es, sin duda, un modelo pedagógico disruptivo que ha sabido romper -en muchos casos de forma brusca- espacios, tiempos, métodos, recursos, roles, etc., de sistemas educativos clásicos y que poco a poco, tal como destaca el autor, está ganando la partida a la educación presencial. Ahora bien, lo más importante es que no pierda los principios teóricos que logran el objeto que da sentido a esta metodología, la educación.

Y precisamente de esto trata este libro, de revisar los fundamentos clave que dan sentido a la educación a distancia, independientemente de la tecnología en la que se apoye. Esta seguirá evolucionando y nos seguirá sorprendiendo, pero lo que debe conocer y dominar toda persona que quiera formar apoyándose en esta metodología son los principios clave que fundamentan esa acción como pedagógica. Y esto es justamente lo que nos aporta esta obra.

Artículo extraído del nº 98 de la revista en papel Telos

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