El audiovisual digital. Políticas y estrategias desde las Comunidades Autónomas
Enrique Bustamante (coord.), Luis Albornoz, José María Álvarez, Javier López, Alejandro Perales, Emili Prado y Ramón Zallo
Ediciones IDECO, S.A., La Laguna (Tenerife), 2009, 189 p.
ISBN: 978.84.613.3056.0
El libro El audiovisual digital, Políticas y estrategias desde las Comunidades Autónomas, coordinado por el profesor Enrique Bustamante nace a raíz de unas Jornadas dedicadas al futuro del sector audiovisual en ámbito autonómico celebradas en 2008 en el Auditorio de Tenerife a iniciativa del Cabildo de la isla.
Durante aquellas Jornadas, destacados estudiosos de comunicación (como José María Álvarez, Javier López, Alejandro Perales, Emili Prado, Luis Albornoz y Ramón Zallo), junto con una treintena de creadores y gestores culturales, se preguntaban hacia dónde se estaba encaminando el futuro del sector audiovisual y qué papel podían desempeñar las Comunidades Autónomas ante los inminentes cambios que se acercaban, como el apagón analógico.
Desde hace apenas unos meses, esos cambios se han hecho realidad y este libro ofrece un importante momento de reflexión para interpretar el presente desde unas palabras que provienen de un pasado no tan distante en el tiempo pero lo suficientemente lejano para comprender si los temores se han cumplido más allá de las optimistas expectativas.
Apagón analógico: el pasado ya era futuro
La lectura de este libro puede representar un ejercicio muy útil para aquellos investigadores que estén estudiando el panorama audiovisual actual porque, en cierta medida, responde intrínsecamente a las preguntas que muchos estudiosos llevan planteándose desde hace varios años:
Con el switch off los canales televisivos se han multiplicado, pero ¿acaso estamos delante de una real diversificación de la oferta y de pluralismo audiovisual? En este nuevo contexto, ¿las cadenas regionales y locales han logrado mantener y ocupar un lugar como se auspiciaba en esas Jornadas?
Los hábitos de consumo audiovisual son cada día más multiplataforma y en red, pero ¿los modelos de negocio han conseguido adecuarse a este nuevo panorama? y ¿cuáles serán las consecuencias para los ciudadanos-usuarios?
Los análisis propuestos son altamente actuales, en la medida en que desvelan que el tan esperado apagón analógico no ha hecho más que profundizar algunas tendencias que las miradas críticas de los investigadores ya habían detectado desde hace varios años.
Como anotaba el profesor Bustamante, el audiovisual digital no favorece automáticamente la descentralización cultural, ni el diálogo intercultural ni la diversidad de opciones del usuario a pesar de la multiplicación de los canales y de programaciones temáticas y de nicho. De hecho, el eje central de la oferta y de las inversiones sigue siendo la programación generalista a la que se añaden unos canales temáticos complementarios, prevalentemente de información, ficción, deporte e infantiles y rellenados de contenido ya explotado y de archivo. Un modelo que se ha confirmado después del apagón y que sitúa a nuestro panorama televisivo todavía en una fase de transición entre la televisión de masas y la personalizada en la que los canales generalistas seguirán siendo la referencia para cada múltiple TDT.
Por otro lado, si bien el audiovisual crece en términos de importancia y de consumo, la televisión ya no es la referencia obligada para ello, pierde su centralidad a favor de un uso cotidiano de Internet, tanto como espacio para la producción y el intercambio que como forma de consumo audiovisual preferente, sobre todo entre los más jóvenes.
Convergencia digital: riesgos y oportunidades
En este contexto, los estudiosos señalan los peligros y los riesgos que pueden derivarse de la inviabilidad económica y financiera de un modelo televisivo multicanal basado en las inversiones publicitarias, como la concentración empresarial y la consecuente disminución del pluralismo. De hecho, tal y como se podía prever, la mayor competición por los mismos recursos está impulsando a nuevos cambios regulatorios para garantizar el statu quo de la inversión publicitaria, favorecer la concentración a través de las fusiones y autorizar sistemas de pago y acceso condicional. Un escenario cada vez más cercano y real en que las políticas de apoyo a la diversidad son de fundamental importancia.
Respondiendo a una concepción de la cultura como democracia y como economía, son esas políticas públicas las que, tanto a nivel nacional como autonómico, pueden y deben jugar un papel importante para acercar el saber a quienes lo demandan y para tutelar a las minorías. Porque, si bien la globalización y la concentración collevan riesgos añadidos para las culturas minoritarias, estas últimas también pueden encontrar caminos para emerger y afirmarse en el nuevo escenario convergente. Esto puede ser posible por un lado gracias al apoyo que la UE, el Estado central y autonómico dan a la creación de obras culturales a través de las subvenciones; y por otro a través de los usos masivos e imprevisibles del ciberespacio en todo el mundo, del acceso cada vez más libre a la cultura descentralizada.
Análisis del sector audiovisual
Cada uno de los capítulos del libro explora el universo audiovisual en sus distintas vertientes analizando las consecuencias que la convergencia digital implica para la producción independiente (Javier López), para los usuarios (Alejandro Perales), a nivel televisivo local (Emili Prado), en la producción cinematográfica (José María Álvarez) y en la cooperación audiovisual iberoamericana desde España (Luis Albornoz).
El libro se abre con las reflexiones del profesor Bustamante sobre el nuevo entorno digital que ofrece unas claves de lectura indispensables para interpretar los cambios en curso. La obra se cierra con las páginas que Ramón Zallo dedica no sólo al análisis del entorno digital, sino también a la descripción de numerosas propuestas prácticas para las políticas públicas.
En definitiva y a pesar de los riesgos, la convergencia digital nos ofrece posibilidades de creación y difusión muy amplias y todavía inexploradas. En este sentido, todos los actores involucrados, empresas públicas y privadas, están llamados a afinar y replantear su misión. Las televisiones públicas regionales, por su parte, tienen ante sí unos importantes retos para legitimar su presencia en un entorno cada vez más complejo en que pueden encontrar su razón de ser, respondiendo por ejemplo a las necesidades de acceso y participación de los ciudadanos a los servicios públicos digitales.
Todas estas tendencias están todavía in fieri, tal y como cuando se celebraron estas Jornadas, aún muy lejos de ser definitivas. De ellas y de los peligros y las oportunidades que esconden, este libro nos hace actores más conscientes y críticos ampliando nuestra mirada de usuarios, investigadores y gestores.
Artículo extraído del nº 85 de la revista en papel Telos
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