El ámbito de la cultura en cuanto centro y palanca fundamental del desarrollo, y por tanto, instrumento esencial de la cooperación internacional, no tiene un recorrido muy lejano. Por más que la cultura haya sido citada en múltiples textos desde hace años, era más bien una referencia retórica o una simple añagaza para vestir las teorías internacionales del desarrollismo, cuando no una simple coartada para disfrazar su fracaso.
En el caso español o en el del área iberoamericana, esta enorme laguna bibliográfica, de pensamiento y de investigación acompañaba a una práctica de cooperación en la que la cultura se limitaba a un acotado y limitado terreno dominado por la cultura legitimada, entendiendo por tal a las artes clásicas. Las industrias culturales, incluyendo en ellas a los medios de comunicación masivos, estaban casi completamente ausentes de estas estrategias de cooperación que cultivaban así el pasado, dejando el presente y el futuro de la cultura masiva al albur de un mercado que mostraba numerosas fallas lógicas ante la falta de rentabilidad inmediata.
Precedentes valiosos
Las cosas han comenzado a cambiar desde hace pocos años, tanto en España como en las áreas preferentes de su proyección exterior y de su cooperación lingüística y cultural, América Latina. Y ello debido en gran medida a autores latinoamericanos, aunque mediando también notables esfuerzos de instituciones españolas, especialmente de la Organización de Estados Iberoamericanos para Ciencia y la Cultura (OEI).
Una obra pionera, con ambición en todo el ámbito de la cooperación cultural para el desarrollo, fue la del desgraciadamente fallecido, Eduard Delgado, quien abrió camino en este campo en nuestro país, que en numerosos textos pero sobre todo en Sueños e Identidades (1999), realizado por encargo del Consejo de Europa, supo dar un giro radical a la visión de la cultura y a su papel axial en la cooperación para el desarrollo.
Otro texto, colectivo, de gran alcance como guía para la cooperación iberoamericana fue el libro coordinado por Néstor García Canclini (2002), fruto de amplios seminarios de debate con expertos en México, Río de Janeiro y Madrid., organizados por la OEI. En él se abarcan campos tan variados pero integrados como los mestizajes y migraciones culturales, los procesos de integración, las industrias culturales o la educación y la cultura, pero con el valor suplementario de abarcar desde una revisión teórica y conceptual hasta el plan aplicado de los proyectos de cooperación.
La continuación de esta orientación en líneas concretas de cooperación se realizó con rigor, tras una amplia encuesta a expertos, en un texto posterior en donde destacan los trabajos de gran valor de Jesús Martín Barbero, Renato Ortiz y Lucina Jiménez (VV.AA., 2005). En el análisis, patrocinado por la OEI y la Fundación Interarts, se incluyen también el patrimonio y las artes, los medios de comunicación, las nuevas redes, el papel de los Estados, etc., para concluir en una síntesis evolutiva y propuestas que conservan toda su vigencia.
Colección Cultura y desarrollo
En los últimos tiempos, la Agencia de Cooperación Iberoamericana (AECI) ha emprendido una meritoria tarea de encargo y edición de una colección de libros sobre Cultura y desarrollo, que va llenando vacíos esenciales en este campo tan vital para el futuro. Sin numeración, apareció así un grueso volumen que recoge los textos sobre Derechos Culturales y Desarrollo Humano del diálogo del Fórum Universal de las Culturas de Barcelona 2004 (VV.AA., 2006). Se trata de ponencias muy diversas, pero que colaboran poderosamente a clarificar las relaciones complejas entre cultura y desarrollo, derechos culturales y diversidad y, por tanto, a enfocar su valor para la cooperación internacional.
La serie de la AECI ha abordado en poco tiempo, y en sucesivas publicaciones numeradas, aspectos concretos de primera fila de esta temática. Así, en el primer volumen realizado por Juan Carlos de Miguel Bustos (2007), «Comunicación sostenible y desarrollo humano en la Sociedad de la Información», se realiza un sistemático y riguroso despliegue de las relaciones económicas entre cultura y comunicación con las nuevas tecnologías y la sociedad del conocimiento, con atención especial a los efectos de exclusión de la brecha digital, que permiten basar estrategias de comunicación para el desarrollo y una serie de propuestas finales.
Un volumen posterior, coordinado por Rausell Köster (2007) ha analizado ampliamente las relaciones de la cultura con el desarrollo local, comenzando por la Agenda 21 de la cultura, para concluir con una serie de recomendaciones concretas para la cooperación iberoamericana en el terreno local.
Finalmente, por ahora, la colección de la AECI ha editado un trabajo detallado a cargo de Jesús Sebastián y Carmen Benavides (2007) sobre la cooperación científica y tecnológica, su descripción y diagnóstico en la cooperación española para el desarrollo, con una seriedad digna de mención para un tema complejo y poco analizado.
Otras aportaciones sobre cultura
Felizmente, el vacío va llenándose así con estudios valiosos sobre los múltiples aspectos de este ámbito, que deben servir para reforzar y reorientar las estrategia de cooperación internacional y, en concreto, para la efectiva construcción paulatina de ese espacio cultural iberoamericano, siempre reclamado por la igualdad de lengua y las afinidades de usos culturales pero también siempre confinado en una realidad virtual.
Sin afán exhaustivo de este despertar paulatino, podemos mencionar dos ediciones importantes. En España, se han publicado en edición bilingüe (español e inglés) las ponencias de un seminario internacional ejemplar sobre La formación en Gestión y Políticas Culturales para la diversidad cultural y el desarrollo, organizado por un centro (la cátedra UNESCO de la Universidad de Gerona) que fue pionero en el país dentro de este campo temático (Belda y otros, 2007). El análisis concreto de la gestión cultural en la sociedad contemporánea, un terreno olvidado por la universidad española pese a su demanda creciente, se une a una visión crítica de su práctica y al análisis concreto de su plasmación en distintos contextos (Europa, México, África). A destacar especialmente las sugerencias de nuevos temas emergentes contenidas en los textos finales de Martín Barbero, Anamari Laaksonen y Jesús Prieto.
Desde Latinoamérica, en donde los pensadores e investigadores sobre la cultura han sido mucho más fructíferos desde hace tiempo, nos llega también un texto emblemático a destacar: Las Industrias Culturales y el desarrollo en México, en el que Néstor García Canclini y Ernesto Piedras (2006), dos autores notorios desde hace años a nivel internacional, analizan los cambios profundos producidos en los últimos treinta años en el campo de la cultura y las industrias culturales. El anclaje de este análisis en las realidades mexicanas no oculta sin embargo el valor universal de sus reflexiones, con fuertes repercusiones sobre las políticas culturales, subrayadas en el diálogo final entre los dos autores.
Referencias citadas
BELDA, E.; MARTINELL, A. y VILA, T. (Eds.): La formación en gestión y políticas culturales para la Diversidad Cultural y el Desarrollo, Documenta Universitaria, Gerona, 2007.
DELGADO, E.: Sueños e Identidades, Península, Barcelona, 1999.
GARCIA CANCLINI, N. (Coord.): Iberoamérica 2002. Diagnóstico y propuestas para el desarrollo cultural, OEI/Santillana, México, Madrid, 2002.
GARCIA CANCLINI, N. y PIEDRAS FERIA, E.: Las Industrias Culturales y el desarrollo en México, Siglo XXI, México, 2006.
MIGUEL DE BUSTOS, J. C.: Comunicación sostenible y desarrollo humano en la Sociedad de la Información, AECI, Madrid, 2007.
RAUSELL KÖSTER, P. (Dir.): Cultura, estrategia para el desarrollo local, AECIU, Madrid, 2007.
SEBASTIAN, J. y BENAVIDES, C.: Ciencia, tecnología y desarrollo, AECI, Madrid, 2007.
VV.AA.: Informe sobre Cultura y Sustentabilidad en Iberoamérica, OEI/ Interarts, Madrid, 2005.
VV.AA.: Derechos culturales y Desarrollo Humano, AECI, Madrid, 2006.
Artículo extraído del nº 73 de la revista en papel Telos
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