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El valor de los indicadores sobre comunicación en la Sociedad de la Información


Por José Fernández Beaumont

¿Se pueden cuantificar realmente los avances de las nuevas formas de comunicación que configuran la que llamamos Sociedad de la Información (SI) o Sociedad del Conocimiento? ¿Se ha demostrado que afrontemos con ello un fenómeno cuantitativo o, por el contrario, la comunicación y el saber siguen siendo por encima de todo hechos cualitativos? No creo que sea válida una respuesta maniquea a estas preguntas. Por eso conviene tratar de situar las cosas en su justa dimensión.

Para justificar el enfoque economicista que se aplica al moderno desarrollo de la comunicación es necesario echar mano de los indicadores, que son los instrumentos básicos que ayudan a identificar, evaluar y cuantificar de manera práctica los avances o retrocesos que se producen. En esta consideración se han basado, por ejemplo, las declaraciones, documentos y conclusiones referidas a las brechas digitales abiertas en el mundo y constatadas en la última Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, celebrada en Ginebra del 10 al 12 de diciembre, patrocinada por la Unión Internacional de las Telecomunicaciones, organismo especializado de la ONU.

Es verdad que la cuantificación de la comunicación tiene una relevancia económica indiscutible pero también nos puede permitir tener una idea aproximada sobre cómo se hace efectivo el derecho a comunicar y a comunicarse y, en definitiva, a participar en un mayor flujo de intercambio de bienes no sólo económicos, sino también científicos y culturales.

¿A qué conceptos nos referimos cuando hablamos de indicadores de la Sociedad de la Información? Básicamente se trata de evaluar los progresos y ventajas que encontramos en el «universo Internet»; aunque también han de tenerse en cuenta datos sobre uso y consumo de otras tecnologías y contenidos relacionados con otros ámbitos de las telecomunicaciones y del audiovisual.

Unificación metodológica

En la actualidad la Comisión Europea trabaja sobre la base de 23 indicadores referidos a población, hogares, interconexión, usuarios de Internet, usuarios de ordenadores, número de ordenadores, implantación de Internet en las escuelas, en la medicina, las empresas, etcétera. Se pretende llevar la cuenta comparativa de los países pero manteniendo una estrecha colaboración entre los organismos estadísticos para minimizar las diferencias metodológicas.

Como ha sucedido históricamente con otros fenómenos de comunicación, el origen del concepto de Sociedad de la Información como estrategia operativa hay que registrarlo en Estados Unidos en la década de los noventa. Algunos años más tarde la Unión Europea se planteó un ambicioso proyecto de reconvertir su economía, en un periodo que fuera desde 2000 hasta 2010, para hacerla más dinámica y competitiva. Lo cual conllevaba que dicha economía debería basarse en la comunicación y el conocimiento, materias primas de la Sociedad de la Información, o lo que es lo mismo, de la sociedad actual.

Como consecuencia de este compromiso se aprobó en junio de 2000, en Feria (Portugal), el llamado Plan de Acción eEurope 2002, que más tarde se transformó, en Sevilla, presidiendo España la UE, en el E-Europe 2005: una Sociedad de la Información para todos. Es el que se encuentra vigente.

El Plan de Acción apenas tendría utilidad si no se comprobara cada cierto periodo de tiempo en qué medida van variando los indicadores que previamente se han establecido. En consecuencia se vienen haciendo determinadas evaluaciones comparativas de los indicadores establecidos inicialmente y de aquellos que se han añadido con el paso de los últimos años.

De acuerdo con algunas evaluaciones provisionales se sabe, por ejemplo, que en el periodo 2000-2002 se duplicó la penetración de Internet en los hogares europeos, que disminuyó considerablemente el precio de acceso a la Red, que ya están conectados casi todas las empresas y centros escolares y que se ha consolidado la red principal de investigación más rápida del mundo.

Sólo bajo estas consideraciones cobran sentido, por ejemplo, los múltiples Observatorios de la Sociedad de la Información que se han creado en el ámbito de la superestructura comunitaria y en los distintos países por separado.

Situación en España

¿De qué manera se afronta en España el seguimiento de los indicadores de la SI? Al menos en dos niveles: el oficial y otro privado, aunque en algunos casos los dos niveles operan de manera coordinada.

En el nivel oficial cabría destacar el programa Info XXI (2000), que después se transformó en la Comisión Especial de Estudio para el Desarrollo de la Sociedad de la Información (la llamada Comisión Soto) y que ha desembocado finalmente en el programa España.es. Entretanto se ha creado la entidad pública empresarial Red.es, adscrita al Ministerio de Ciencia y Tecnología, que asume las actividades de España.es y las de un Observatorio permanente sobre Telecomunicaciones y Sociedad de la Información.

En este contexto Red.es ha publicado –inicialmente en formato electrónico– a mediados de enero del año en curso el primer estudio sobre demanda de Servicios de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información en el que se diferencian cinco campos temáticos: telefonía fija, telefonía móvil, Internet, audiovisual y equipamientos de tecnologías de la información y comunicación (TIC). Estos indicadores se han clasificado en cuatro categorías: penetración, consumo, uso/motivación y competencia. Además, en el ámbito de Internet se ha tenido en cuenta la administración electrónica.

Sin abandonar el sector público merece una mención aparte el informe anual que publica desde hace seis años la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, organismo regulador adscrito al Ministerio de Ciencia y Tecnología. En este informe, que se pone a disposición del Parlamento y de los operadores, se establece, además de otras consideraciones de carácter jurídico o económico, un recorrido exhaustivo por las principales cifras del sector de las telecomunicaciones, el audiovisual e Internet, construidas a partir de los datos facilitados por los propios protagonistas del mercado de estos sectores.

En 2003 la CMT acometió de forma conjunta con el Instituto Nacional de Estadística anticipándose en ello a la propia Red.es, un estudio sobre el equipamiento, uso y valoración que hacen los hogares españoles de los servicios de telecomunicaciones, audiovisual e Internet. El avance de los resultados del estudio fue publicado en la página web (www.cmt.es).

En paralelo, muchas Comunidades Autónomas han creado su propio observatorio y algunas de ellas editan sus informes donde incluyen los indicadores de referencia. Una de las más activas en este sentido es la Comunidad Foral de Navarra que dispone de un propio y eficaz observatorio. Acaba de hacer público el informe La Sociedad de las Información y las Telecomunicaciones en Navarra 2003. No se deben dejar al margen, por supuesto, los casos de Cataluña, Galicia, Comunidad Valenciana, Andalucía… que hacen sus propios seguimientos y disponen de publicaciones para este fin.

Implicación del sector privado

El sector privado, bien sea por sí mismo o en asociación con las Administraciones Públicas, también se ha implicado en el estudio y seguimiento de los avances de la SI. Por citar algunas de las asociaciones y organismos más significativos cabe destacar:

El Centro de Predicción Económica (Ceprede), con sede en la Facultad de Económicas de la Universidad Autónoma de Madrid, patrocinado por la Cámara de Comercio de Madrid, IBM, ICO, Grupo Mondragón, Siemens, Telefónica y UNESA. Sobresale su apartado dedicado a la n-economía (www.ceprede.es).

La Fundación Dintel, organismo independiente de raíces universitarias dedicado a la difusión de las ingenierías informáticas y de las telecomunicaciones. Dispone de un Observatorio Permanente sobre Tecnologías de la Información y las Comunicaciones y edita cada año una actualización en su página web (www.fundacion-dintel.org).

En el área de las asociaciones destacan los estudios que habitualmente hacen Sedisi (Asociación Española de Equipos de Tecnología de la Información) cuyas dos últimas obras Métrica de la Sociedad de la Información. Edición 2003 y Las tecnologías de la Información en España son verdaderamente útiles; Aniel (Asociación Nacional de Industrias Electrónicas y de Telecomunicaciones) con su Informe del sector electrónico y de las telecomunicaciones 2002 y Autel (Asociación Española de Usuarios de Telecomunicaciones), que ha editado, entre otros, Las telecomunicaciones en la empresa 2003.

Otros informes, ya clásicos en el sector privado, los encontramos en el área de actividad de los dos grandes operadores: Telefónica y Auna.

La Sociedad de la Información en España. 2003, publicado por Telefónica en diciembre pasado, muestra una amplia fotografía del momento español en materias referidas a las tecnologías de la información, el hogar digital, las empresas, la administración electrónica, la educación, la sanidad, el entretenimiento, entre otros temas. Esta obra, lejos de conformarse con servir de mero registro de los indicadores, acomete un análisis de los antecedentes y de las posibles consecuencias de las materias que nos ocupan.

Una línea muy parecida sigue el informe anual sobre el desarrollo de la Sociedad de la Información en España que edita el Grupo Auna y cuya última edición e-España 2003, tras una introducción sobre los datos esenciales de la Sociedad de la Información en el mundo, hace un análisis sobre el marco regulador, las acciones impulsoras de la SI en España, la conectividad y acceso, el uso de las TIC en las Administraciones públicas, en las empresas, la banca, el turismo, la salud…

Los datos en bruto y los organismos tanto públicos como privados que los suministran son una realidad. Lo que queda por aquilatar todavía es la conexión de estos datos nacionales entre sí y relacionarlos con el macroproyecto de la Comisión Europea. Cuando se consiga esta meta seguramente se habrá dado un paso de gigante en la configuración de la Sociedad de la Información nacional y europea. Aunque no se puede perder de vista que tanto el concepto como la realidad a la que se refiere se encuentran en permanente construcción.

Referencias

Red.es: Demanda de servicios de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información, Madrid, enero de 2004.(www.red.es).

CMT: (Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones). Informe Anual 2002, Madrid, julio de 2003. (www.cmt.es).

SEDISI: Métrica de la Sociedad de la Información. Edición 2003 y Las tecnologías de la Información en España 2002, Madrid, 2003. (www.sedisi.es).

ANIEL: Informe del sector electrónico y de las telecomunicaciones 2002, Madrid, 2003. (www.aniel.es).

AUTEL: Las telecomunicaciones en la empresa 2003, Madrid, 2003. (www.autel.es).

TELEFÓNICA: La Sociedad de la Información en España 2003, Madrid, diciembre de 2003. (www.telefonica.es).

AUNA: e-España 2003. Informe anual sobre el desarrollo de la Sociedad de la Información en España, Madrid, 2003. (www.fundacionauna.org).

Artículo extraído del nº 59 de la revista en papel Telos

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José Fernández Beaumont