Introducción

De entre el conjunto de factores que surgen como estratégicos para el desarrollo regional, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), que conforman el substrato tecnológico de la Sociedad de la Información, son, sin duda, uno de los prioritarios. El uso adecuado de estas tecnologías se hace indispensable en la articulación y estructuración del territorio y el desarrollo productivo; en la modernización de los estilos y hábitos de vida, de empleo, de actividades culturales; en la búsqueda de la competitividad de las empresas y del equilibrio de las diversas comarcas; en nuevas formas de prestación de servicios; como instrumento para acceder a recursos no disponibles localmente o para la implantación de unas estructuras sociales más participativas.

Todas las Administraciones Públicas estamos llamadas a esa tarea y a conseguir los objetivos de diseminación equitativa. La cooperación y colaboración entre todos es fundamental: la Sociedad de la Información y del Conocimiento nos convoca a todos y hemos de responder a tal exigencia también como una sola persona.

Hacia un desarrollo sostenible y compartido por todos

La Valenciana ha sido siempre una Comunidad abierta al exterior. Cuatro millones de habitantes, una economía diversificada y tradicionalmente exportadora, un territorio bastante cohesionado y vertebrado, una sociedad moderna, flexible y abierta al cambio y un Gobierno con voluntad para estimularlo permiten responder positivamente a la exigencia y reto planteado.

Por ello, si la vertebración y equilibrio territorial han sido dos directrices presentes en cualquier iniciativa del Gobierno Valenciano, más aún lo es en materia de TIC, donde un desarrollo conveniente y adecuado a lo largo de todo el territorio de la Comunidad Valenciana es clave para obtener el más amplio y eficiente uso de los nuevos servicios, además de factor clave en el crecimiento y el progreso de todos sus ciudadanos.

La Consellería de Innovación y Competitividad de la Generalitat Valenciana, desde luego, no está escatimando esfuerzos en fomentar y aprovechar las sinergias concurrentes, así como en impulsar las iniciativas que conduzcan a aquellos fines.

En esta línea de actuación, es importante destacar que la Comunidad Valenciana fue la primera región europea en incorporar en el marco comunitario de fondos estructurales una línea de actuación específica, denominada Incorporación de la Comunidad Valenciana a la Sociedad de la Información, y que en la propuesta del Plan de Desarrollo Regional 2000-2006 de la Generalitat Valenciana, la incorporación de la Comunidad a la Sociedad de la Información tiene especial relevancia, tanto desde un punto de vista estratégico como de dotación económica.

La participación en dos novedosas iniciativas interregionales europeas para la Sociedad de la Información –IRISI y RISI– puso en marcha un plan de formación, afianzó la Sociedad de la Información en los programas de planificación general e inició debates con participación de los interlocutores sociales.

Pero no sólo a través de estas iniciativas comunitarias de reconocimiento y apoyo a iniciativas regionales sino, lo más importante, a través de los Fondos Estructurales –en particular FEDER y FSE– se han producido desde la Comunidad Valenciana más actuaciones a favor de una Sociedad de la Información.

En consecuencia, el Gobierno valenciano ha participado activamente, tanto en el ámbito nacional como europeo, en la determinación de las mejores estrategias y prácticas en su actuación respecto a la Sociedad de la Información y de las Tecnologías de la Información y la Comunicación que le sirven de soporte.

Alcanzar un desarrollo sostenible y compartido por todos es un objetivo primordial para el Gobierno Valenciano, sin olvidar la defensa de aquellos valores estimados por la sociedad –protección de los grupos más vulnerables, cohesión territorial, lucha contra la infoexclusión o infomarginalidad, respeto del medio ambiente, conservación del patrimonio cultural…–.

El recurso más valioso en cualquier organización moderna lo constituyen los recursos humanos y, singularmente, el conocimiento a ellos asociado: el factor tecnológico no es el único que contribuye a crear la Sociedad de la Información, antes bien, lo que hace verdaderamente libres a las personas y a las sociedades es la utilización racional, ordenada, productiva e inteligente de la información que nos llega, cualquiera que sea el soporte utilizado y con independencia del momento histórico o personal del que la reciba.

La Sociedad de la Información no se potencia con más información, sino mediante la integración de conocimiento existente y de su continuo perfeccionamiento.

Podemos realizar infraestructuras y redes cada vez más interactivas, más ubicuas y de mayor ancho de banda; podemos diseñar servicios y aplicaciones cada vez más atractivos; pero si no conseguimos activar en las diversas generaciones, tanto las más jóvenes –más habituadas a las nuevas tecnologías–, como las menos jóvenes –con una cierta prevención ante los adelantos tecnológicos–, una predisposición al trabajo cooperativo antes que al competitivo, unas habilidades y capacidad crítica para extraer de la información todo el conocimiento posible, gran parte del esfuerzo realizado puede ser estéril.

En definitiva, la sociedad progresa en la medida en que los avances científicos y tecnológicos permiten que la comunicación entre sus miembros sea más fluida y la información más accesible. Pero no basta con ello. La información ha de serle útil al ciudadano y a las organizaciones en que participa. Por ello, y para ello, la educación y la formación para estas nuevas redes son los instrumentos indefectibles que debe fomentar la acción de la Administración Pública y, en definitiva, de cualquier empresa.

Esta es la esencia de la actual sociedad y que convierte al Conocimiento en uno de sus ejes centrales, lo que nos sitúa ante la necesidad de abordar cambios trascendentales en, fundamentalmente, políticas de formación y de educación: el saber hacer, propio de la primera ola de Alvin Töffler, sería sustituido por el saber ser de la tercera ola, pasando por el saber producir, propio de la sociedad industrial o segunda ola, según el autor citado.

Sin embargo, es necesario dotar de realismo práctico a conceptos absolutamente vacíos de contenido para los ciudadanos. Es necesario que la industria, los creadores de contenidos, servicios y aplicaciones creen e integren sus mejores productos e innovaciones en lugares concretos, con redes concretas, con usuarios concretos y, sobre todo, es necesaria la aplicación de políticas activas y prácticas de formación y uso de las nuevas tecnologías, más allá de los tradicionales discursos académicos y teóricos sobre las maravillas futuras de la Sociedad de la Información.

El II Plan de Modernización de la Administración Valenciana: Moderniza.com

La Generalitat Valenciana ya comenzó a aplicar, en 1996, los aspectos fundamentales de esta estrategia con la aprobación y puesta en marcha del Plan Estratégico de Modernización de la Administración Valenciana –pemav– del cual es continuación el 2º Plan de Modernización de la Comunidad Valenciana –Moderniza.com–, aprobado por el Gobierno Valenciano el 22 de diciembre de 2000 y que contiene más de un centenar de proyectos y más de 500 acciones, con una dotación presupuestaria de alrededor de 240,4 millones de euros, y que contempla actuaciones en todos y cada uno de los siguientes ejes:

* La reforma administrativa, sustentada sobre unas acciones concretas de reestructuración orgánica y funcional, de simplificación de procesos, de reducción y homogeneización de procedimientos y de clarificación y seguridad jurídicas.

* La inmersión tecnológica de la Administración, tanto en la faceta organizativa como en la de sus relaciones con todos los ciudadanos (Teleadministración).

* La consecución de una gestión de calidad basada en la excelencia en la prestación de los bienes y servicios públicos.

* El fomento de la Sociedad de la Información y del Conocimiento.

No es objeto de este artículo realizar un análisis pormenorizado de Moderniza.com, si bien una breve relación o avance de sus proyectos más característicos permite revelar la filosofía que lo informa: ofrecer a todos los ciudadanos de la Comunidad Valenciana –cualesquiera que sean sus circunstancias o condiciones específicas personales– las oportunidades y beneficios de las modernas tecnologías, y en definitiva, procurarles la incorporación a la nueva Era del Conocimiento sobre presupuestos de solidaridad y humanismo tecnológicos.

Centrándonos en los proyectos cuyo eje de actuación es el fomento de la Sociedad de la Información y del Conocimiento, podemos mencionar INFOVILLE21, continuación del exitoso Proyecto INFOVILLE –extendido a otros ámbitos territoriales como EUROINFOVILLE o IBEROINFOVILLE-, como plataforma de Comunidad Valenciana Virtual en la que se incluirán de manera ergonómica, atractiva y útil para el ciudadano la mayor gama de servicios, tanto públicos como privados, que se ofrezcan por empresas, ciudadanos y Administraciones de la Comunidad.

Como proyectos de solidaridad o cohesión tecnológica –de Inmersión Tecnológica Solidaria- se destacan: DISEMINA, con un público objetivo constituido por los ciudadanos de las zonas rurales y, en general, de zonas desfavorecidas de nuestro territorio; y acceso capaz, dirigido al colectivo de los discapacitados.

Se han de resaltar iniciativas de la entidad de INFOCOLE, con campo de actuación en los niveles de educación no universitaria; INFOCAMPUS, en el entorno universitario; infomed, en el sector de la sanidad; EUROINFOMARKET, impulsora del comercio electrónico B2B, fundamentalmente entre las pequeñas y medianas empresas, o INFOVOT, sobre realización de escrutinios electorales por vía electrónica.

Han de mencionarse, por sus indudables efectos en la sociedad, todos aquellos proyectos que pretenden incorporar las modernas tecnologías a las relaciones jurídico-administrativas con los ciudadanos, como los proyectos de teleadministración en general (Proyecto e-FIRMA GV, sobre firma electrónica avanzada; Proyecto CORREO C. V., sobre asignación de cuentas de correo electrónico a todos los ciudadanos de la Comunidad, con plena eficacia jurídica en la relación con la Generalitat Valenciana); los de apoyo a la creación de empleo (Proyecto SERVEF); los de creación de plataformas de organización y difusión de contenidos multimedia por Internet (Canal GV), o los de formación de empleados públicos en nuevas tecnologías (Proyecto e-FORMACIÓN).

El Gobierno Valenciano, asimismo, ha considerado llegado el momento de medir los avances que en el desarrollo hacia la Sociedad de la Información han provocado las actuaciones de los diversos agentes, para lo cual ha creado el Centro Valenciano para la Sociedad de la Información (CEVALSI), que tiene como misión mantener una radiografía permanentemente actualizada de la situación de nuestro entorno social y económico mediante la realización periódica de encuestas a los ciudadanos y hogares (Infobarómetro Social), así como a nuestros sectores productivos (Infobarómetro Empresarial), a la par que se configura como un Centro de Gestión del Conocimiento en la materia.

Finalmente, cabe considerar otras actividades, como la iniciativa Primavera Tecnológica, promovida por la Generalitat Valenciana, constituida por un gran número de actos de promoción, difusión o divulgación –encuentros, conferencias, ferias, etc.- referidos a la Sociedad de la Información y del Conocimiento y a las Tecnologías de la Información y la Comunicación.

Asimismo, el III Encuentro de Ciudades Digitales (incluido en la agenda de la presidencia española de la Unión Europea); la presentación de INFOVILLE21; la Conferencia Internacional sobre Educación, Formación y Nuevas Tecnologías (VIRTUAL EDUCA 2002), o la presentación del Primer Infobarómetro Empresarial de la Comunidad Valenciana, constituyen importantes ejemplos de estas actividades de promoción y difusión que se están acometiendo bajo el impulso del Gobierno valenciano.