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Hispasat


Por Francisco Rivero

Hispasat, el satélite español que será lanzado a mediados del próximo año desde la Guayana Francesa, tendrá dos canales de televisión, con un especial acento en la educación y la cultura, ha manifestado a Telos José Díaz Argüelles, director de Relaciones Externas de Hispasat.

El objetivo de la Misión América es poner a disposición de los radiodifusores iberoamericanos dos canales de televisión, con especial atención al mundo de la enseñanza y con el fin de propiciar una mayor integración entre los países que forman la Comunidad Iberoamericana.

Los lanzamientos de los dos satélites se harán desde la base de Kourou (Guayana Francesa), aunque a mediados de enero comienzan, en la localidad francesa de Toulouse, las pruebas técnicas. Una vez superadas, el Hispasat será lanzado mediante cohetes Ariane 4, el primero en 1992 y el segundo el primer trimestre de 1993. El sistema será totalmente operativo a lo largo de este año y la vida del sistema Hispasat es de diez años.

Integrado dentro del programa del V Centenario, España ofrece a los países iberoamericanos unas tecnologías educativas a través del satélite que complementen las carencias estructurales de educación en los países americanos.
El aspecto educativo de este satélite, que además ofrecerá soportes de comunicaciones especiales para la Defensa Nacional; canales destinados a redes oficiales; nuevos desarrollos tecnológicos, tales como televisión de alta definición, distribución de programas de radiodifusión sonora digital, periodismo electrónico por satélite, etc., comenzó en marzo de 1990 con ocasión de un encuentro de 16 países iberoamericanos con el fin de facilitar la cooperación educativa por televisión.
Este primer encuentro estuvo integrado por parte española por el Ministerio de Educación y Ciencia, la Universidad Politécnica de Madrid y el V Centenario. El acuerdo al que se llegó fue el de promover una asociación, sin ánimo de lucro, para poner en marcha de lunes a viernes y durante tres horas, un programa educativo, siguiendo las experiencias de Eurostep, la asociación europea de usuarios de satélites para aplicaciones de tipo educativo.
Otro de los acuerdos fue el de hacer partícipes a todos los estados americanos, con el fin de evitar un neocolonialismo cultural y realizar una programación común.
Inmediatamente la UNESCO y la OMS sintieron interés por este programa hispanoamericano de educación vía satélite. La UNESCO para atender amplias campañas de alfabetización y la OMS para ampliar la formación de médicos y enfermeros, así como incluir una gran campaña de difusión sanitaria.

Con estas pespectivas, se tomó la iniciativa de convocar en Madrid del 5 al 8 de junio de 1990 un primer Encuentro Iberoamericano de la Comunicación para la Cooperación. Al término de esta reunión, responsables de telecomunicaciones y política educativa de los países iberoamericanos acordaron constituir un grupo de trabajo que, en el plazo de un año, debía estudiar la viabilidad del proyecto de cooperación para el desarrollo del intercambio de programas de educación, formación profesional y difusión de cultura e información a través de un canal de televisión educativa, vía satélite.

En el encuentro se llegó al acuerdo de abrir una secretaría con sede en Madrid, asumiendo la responsabilidad de su funcionamiento la Sociedad Estatal Quinto Centenario.

A este acuerdo se sumaron los representantes de México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Cuba,República Dominicana, Ecuador, Panamá, Venezuela, Colombia, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Paraguay y Uruguay, además de España. Igualmente se decidió invitar a que participasen Brasil, Haití, Puerto Rico, Guayana, Surinam, Belice, Portugal y otros. Firmaron como signatarios de este primer encuentro los representantes de los ministros de Educación y de Comunicaciones de los países iberoamericanos.

Asimismo se acordó formalizar cinco grupos de países, siendo sus representantes México, para los de Centroamérica; Cuba, para los del Caribe; Ecuador, para los Andinos, y Argentina, para los del Cono Sur, más España, así como constituir cuatro subgrupos para analizar los aspectos técnicos, jurídicos, ecónomico-financieros y de producción-programación.

El costo de esta actividad educativa será de 300 millones de pesetas al año, que abonará íntegramente España. Igualmente aportará los primeros materiales de programación, ya que varias instituciones de nuestro país, tales como el Ministerio de Educación, las Universidades de Santiago y de Navarra, así como el círculo de Bellas Artes, podrían facilitar material de enseñanza no reglada. En este campo, otro país que aportaría mucho sería México, ya que cuenta con una amplia programación educativa. Igualmente está interesada en participar Televisión Española y otras cadenas de televisión públicas o privadas.

En la ponencia jurídica se vió la necesidad de constituir una asociación sin ánimo de lucro, pero dentro del régimen jurídico de la legislación española. En cuanto a los contenidos, se busca una programación que se adapte a las necesidades comunes y que pueda interesar a todos sin exclusión. La capacidad para la transmisión de señales de televisión hacia América es de dos canales de 36 MHz en las bandas de frecuencias 14/12 GHz. El tamaño estimado de las antenas de recepción individual oscila, según la posición geográfica, entre 1,6 y 2,2 metros, con calidad de recepción S/N = 48 dB. La recepción de las señales puede ser individual o colectiva.

Se ha previsto que, si el caso lo requiere, pueda haber retorno, con el fin de que la programación que se envía a América pueda ser captada por el usuario español o se diera una videoconferencia entre ambos lados del Atlántico.
Sin embargo, debido a los grandes costes de la emisión, la mayoría de las veces la programación será unidireccional hacia América, alquilando el resto del satélite Hispasat para buscarle rentabilidad económica.
En el apartado económico se busca una evaluación de los costes totales y la aportación de recursos, para la dotación de equipos de producción y programación. Así se buscan acciones crediticias con la Comunidad Europea y el Banco Interamericano de Desarrollo.
El esquema de la programación se basa en impartir enseñanzas no regladas: cursos universitarios de posgraduados, cursos de apoyo a la formación del profesorado especializados en orientación profesional, tutorías y experiencias piloto sobre la vida escolar; educación medioambiental, para la salud,educación de adultos, etc.
Recientemente el ministro de Educación español, Javier Solana, firmó en París, con motivo de la conferencia anual de la UNESCO, un memorandum de intenciones con diez ministros de Educación de países iberoamericanos, por el que se comprometían a poner en funcionamiento el canal educativo del Hispasat y a abonar al Estado español los gastos de programación, ya que los de transmisión corren por cuenta española.
De esta manera, este canal televisivo se hace cada vez más una realidad, esperando su puesta en funcionamiento en el segundo semestre de 1992, cuando sea lanzado el Hispasat, como argumento de unión entre todos los países de la Comunidad Iberoamericana de Naciones, tal y como se puso de manifiesto en la pasada Cumbre de Guadalajara (México).

Artículo extraído del nº 29 de la revista en papel Telos

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