Editorial Universidad de Lima; Fondo Editorial. María Teresa Quiroz. La edad de la pantalla. Tecnologías interactivas y jóvenes peruanos 241 p. ISBN: 978-9972-45-211-6 Lima, 2008 |
El potencial de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) resulta especialmente visible en el ámbito de la educación. La multiplicidad de canales que favorecen la expansión de la información, el conocimiento y el entretenimiento dibujan a priori un escenario propicio para los procesos de aprendizaje y la socialización de los jóvenes. Sin embargo, la relación entre la tecnología, la educación y la cultura no debe ser entendida como meramente instrumental, sino que la adaptación de las aulas a los nuevos entornos virtuales implica transformaciones profundas y sustanciales en la concepción tradicional de la enseñanza y el aprendizaje, y tampoco se puede desvincular de políticas destinadas a garantizar el acceso efectivo a los nuevos medios y la incorporación de los jóvenes a la sociedad digital, desde la diversidad de sus propias identidades culturales. Ambos aspectos adquieren especial relevancia y urgencia en el contexto de la exclusión y la desigualdad social entre y de los países.
Desde esta perspectiva comprometida con la educación para la interculturalidad, y con el fin de explorar la realidad académica y la práctica cotidiana de los jóvenes peruanos en relación con las TIC, María Teresa Quiroz, profesora de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Lima (Perú) y Presidenta de la Federación Latinoamericana de Facultades de Ciencias de la Comunicación (Felafacs), ha realizado un estudio amplio y riguroso cuyos principales contenidos y conclusiones se recogen en el libro La edad de la pantalla. Tecnologías interactivas y jóvenes peruanos.
Con esta obra, Quiroz da continuidad a una línea de investigación anterior, cuyos resultados se publicaron en 2004, bajo el título Jóvenes e Internet. Entre el pensar y el sentir, en tanto que ambas obras vienen a sumarse a la bibliografía de la autora, de la que también forman parte, entre otros libros, Aprendizaje y Comunicación en el siglo XXI (2003), Aprendiendo en la era digital (2001), Videojuegos o los compañeros virtuales (1996) o Todas las voces. Comunicación y educación en el Perú (1993).
Un estudio comparado
A pesar de tratarse de un tema de gran repercusión social, no existía en Perú ningún estudio que analizara de manera comprehensiva la relación de los jóvenes con las TIC, más allá de informes parciales circunscritos a la capital, Lima. Esta carencia detectada por la investigadora al inicio del proyecto está en la base de la ampliación del ámbito de su estudio a tres ciudades importantes (Iquitos, Cusco y Chiclayo) que componen tres áreas muy diferenciales del país (selva, sierra y costa, respectivamente). El trabajo de campo se desarrolló durante 2005 y 2006, sobre datos de encuestas a escolares, reuniones de grupo (focus group) y entrevistas en profundidad orientadas hacia cuatro ámbitos de análisis: la familia, la escuela, el mundo personal de los jóvenes en relación con las TIC y su visión de futuro.
El resultado es «una mirada comparativa de los cambios derivados del acceso y uso de las TIC, tanto en lo referente al acceso a la información y al conocimiento como a las formas de relación y las sensibilidades de los jóvenes en las tres ciudades», según reconoce Quiroz al inicio del libro.
Tras una revisión del marco teórico acerca de la socialización, el conocimiento y el aprendizaje (capítulo 1) e Internet y la educación (capítulo 2), la autora se adentra en lo que define como los abismos sociales, educativos y tecnológicos en Perú (capítulo 3), a continuación desarrolla los principales contenidos de la investigación (capítulo 4) y, por último, presenta el informe de conclusiones (capítulo 5).
Educación, socialización y TIC en Perú
Los datos, cifras y análisis de resultados aportados por Quiroz a lo largo del texto dibujan una realidad con claroscuros. Frente a los alarmantes resultados de la última evaluación PISA realizada por la OCDE a escala mundial que relega a los estudiantes peruanos a los últimos lugares del rendimiento escolar, la investigadora constata el proceso acelerado de transformación hacia la modernidad en que se halla inmerso el entorno educativo. Dejando a un lado el ámbito rural, aspecto que no contempla el estudio, concluye que las TIC, al menos de manera parcial, han llegado a las escuelas peruanas y que adicionalmente también se han abierto paso en los hogares. Esta incorporación, sin embargo, coexiste con pedagogías y prácticas tradicionales, que estarían priorizando el aprendizaje técnico en detrimento del potencial de las TIC como herramientas de producción de conocimiento, comunicación y creatividad.
Fuera de las aulas, Quiroz confirma la emergencia de un nuevo espacio de comunicación surgido al amparo de Internet: a pesar del acceso todavía limitado, los escolares peruanos juegan con sus identidades a través de la Red y se han incorporado a las nuevas formas de comunicación en línea. Por último, la investigadora subraya un cambio perceptible en la visión de futuro: frente a la desconfianza generalizada acerca de las posibilidades del país, sobre todo respecto de los políticos y gobernantes, las TIC están ampliando los horizontes de realización personal y profesional de los jóvenes peruanos.
Estos aspectos confieren al trabajo de Quiroz un gran interés en el mejor conocimiento de las relaciones entre los jóvenes las TIC, si bien la realidad a estudio, Perú, no se puede considerar totalmente conocida, a pesar de la inestimable intención de la investigadora por extender el campo de análisis. En todo caso, la amplitud de las conclusiones alcanzadas resulta de gran valor y utilidad en el contexto de la construcción de una educación intercultural en la era digital.
Artículo extraído del nº 79 de la revista en papel Telos
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