Entre el saber y el poder es el resultado del fructuoso trabajo de uno de los principales comunicólogos de Brasil y, por extensión, del espacio iberoamericano: el profesor José Marques de Melo, profesor emérito de la Escuela de Comunicaciones y Artes de la Universidad de São Paulo y titular de la Cátedra Unesco de Comunicación para el Desarrollo Regional.

El cuidado de la edición estuvo a cargo del Comité Regional de Cooperación con la Unesco. Como declara el propio Marques de Melo en su prefacio, se trata de una «antología retrospectiva de las reflexiones hechas a lo largo del tiempo sobre las contribuciones latinoamericanas a la teoría de la comunicación» (p. 15).

La obra se presenta estructurada formalmente en un preámbulo, a cargo de Mario Nieves (Unesco, Monterrey); un prólogo; dos grandes bloques temáticos titulados La comunicación en las tramas del Poder (capítulos 1 al 10) y La comunicación en el umbral del Saber (del capítulo 11 al 22)–; y un epílogo.

El prólogo –“La Sociedad de la Información como reto democrático”, artículo originalmente publicado en el número 61 de la revista Telos– le sirve a Marques de Melo para declarar que «el reto principal para construir una Sociedad de la Información debe ser entendido como una práctica para alcanzar la sociedad del conocimiento» (p. 20).

Comunicación y poder

En la primera parte de la obra, a su vez dividida en La coyuntura de la guerra fría y en La coyuntura de la globalización, es posible reconocer las preocupaciones del autor por problematizar la noción de desarrollo y el rol desempeñado en la América luso-hispana por los medios de comunicación.

Marques de Melo escribía en 1983: «(…) la expansión de los vehículos electrónicos en América Latina no alteró sustancialmente la situación del analfabetismo y de carencia cultural de las clases trabajadoras. Lo que provocó de inmediato fue la difusión del consumismo, pues la publicidad comercial ingeniosamente usó la radio y la televisión para endosar los productos superfluos que las empresas multinacionales pasaban a producir en la misma región» (p. 45).

Las relaciones entre comunicación y democracia, el debate acerca del Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación, la integración del espacio latinoamericano a través de las industrias culturales o el género popular de las telenovelas son algunos de los temas tratados. Para ello se nutre de autores como Luis Ramiro Beltrán, Darcy Ribeiro, Celso Furtado o Rafael Roncagliolo, sin dejar de trabajar con los indicadores y documentos producidos por la sección Comunicación Social de la UNESCO.

La “folkcomunicación”

Un apartado especial merecen los estudios en “folkcomunicación”, «un segmento innovador de la investigación latinoamericana en el ámbito de las ciencias de la comunicación», reflejados en el capítulo diez: Los marginados en la aldea global. Con base en los escritos del comunicólogo Luiz Beltrão de Andrade de Lima ( 1), el estudio de la folkcomunicación, bisagra entre el folclore y la comunicación masiva, se revela de especial interés para conocer las estrategias de traducción / (re)interpretación de los contenidos mediáticos ejercidas por los sectores subalternos.

La difusión y actualización de las ideas del pernambucano Luiz Beltrão (1918-1986) es una de las preocupaciones del profesor Marques de Melo. En este sentido, en el transcurso de la última década brindó el apoyo de la Cátedra Unesco / Umesp de Comunicación para el Desarrollo Regional a la conformación de la Red Brasileña de Folkcomunicación (Red Folkcom, www.redefolkcom.org) y acaba de lanzar su última obra retrospectiva, Mídia e cultura popular. História, taxionamia e metodologia da folkcomunicação ( 2).

Para Marques de Melo «la folkcomunicación obtiene cada vez más importancia, por su naturaleza de instancia mediadora entre la cultura de masa y la cultura popular, protagonizando flujos bidireccionales y sedimentando procesos de hibridación simbólica» (p. 179).

Comunicación y saber

Por su lado, la segunda parte de Entre el saber y el poder, subdividida en los apartados La educación para la Comunicación y La investigación en Comunicación, es especialmente interesante para aquel lector que procure una historia de la institucionalización de la enseñanza y de la investigación sobre los fenómenos de la comunicación en América Latina.

Así, el autor pasa revista a la retardada creación de las pioneras escuelas de periodismo en Brasil –la Escuela de Periodismo Cásper Libero y el Curso de Periodismo de la antigua Facultad Nacional de Filosofía, creados hacia finales de la década de 1940– y en el subcontinente latinoamericano, impulsadas por las propias necesidades de las empresas periodísticas: «Tales escuelas van a aparecer en el período en que Brasil había ingresado efectivamente en la era industrial y el periodismo (y la comunicación de masas) ya adquiere la función de empresa» (p. 248). Este derrotero, en la visión de Marques de Melo, y como no puede ser de otra forma, no está exento de contramarchas y contradicciones.

En el plano de la investigación en comunicación, tanto las décadas de 1960 (El desarrollismo mestizo), 1970 (La resistencia crítica), 1980 (Radicalización alternativa) y 1990 (Legitimidad académica), como los primeros años del presente siglo (Pragmatismo utópico) son analizados a lo largo de diferentes ponencias y artículos, algunos de éstos publicados en revistas como Chasqui o Telos. Instituciones, investigadores, corrientes de pensamiento, metodologías, obras individuales y colectivas, y encuentros de carácter internacional jalonan el itinerario de un campo académico complicado y polisémico.

En este sentido, el autor alagoano no escatima elogios a la hora de recomendar la lectura del libro del joven investigador mexicano Adolfo León Duarte (Institucionalización del campo académico de la comunicación en América Latina. Una aproximación a las características estructurales de la Escuela Latinoamericana de Comunicación, 1998-2004, Universidad de Sonora, 2007), un importante nuevo trabajo que «reconstituye el itinerario recorrido por las ciencias de la comunicación en América Latina, desde la asimilación del pensamiento europeo y de los paradigmas norteamericanos, en la primera mitad del siglo pasado» (p. 384).

En síntesis…

Es Entre el saber y el poder la obra retrospectiva del primer catedrático de Periodismo en Brasil que dedica, desde hace décadas, gran parte de su energía vital en dos claras direcciones: por un lado, hacia la reflexión acerca de las problemáticas que atañen al singular campo de la comunicación latinoamericana, espacio signado por la marginación de amplios sectores sociales; por otro, hacia la articulación de un espacio, del cual el autor es protagonista, al cual le ha costado –y le cuesta– lograr su propia legitimación en el seno de las Ciencias Sociales.

En definitiva, esta obra es una ventana abierta a cualquier lector que quiera asomarse a las vicisitudes sufridas por los estudios de comunicación latinoamericanos y desee conocer la visión de un investigador que las vivenció.