La Autora
Pilar Lara (1940-2006)
Nació en Madrid, donde se licencia en Bellas Artes en 1964 y desarrolla toda su obra. Alejada durante unos años “de los pinceles”, por su dedicación a la familia, reanuda su carrera a principios de los ochenta. Comienza entonces la búsqueda de un lenguaje propio, proceso que le hace experimentar sucesivamente diversas técnicas, óleo, acuarela, acrílicos, dibujo, grabado y collage, e indagar en diferentes formas de expresión, desde la figuración a la abstracción. Hacia 1990, sustituye radicalmente las técnicas bidimensionales tradicionales por objetos, frecuentemente antiguos o fuera de uso, combinados de una forma significativa, a veces paradójica, nunca aséptica. En esos contextos recreados incluye frecuentemente viejas fotografías, de ésas que un día aparecen en el fondo de un baúl, por lo general retratos de seres anónimos; fotografías que actúan como instantes de vida capturada y como emblemas de una memoria individual y a la vez, por su anonimato, colectiva. Poco a poco, las fotografías, manipuladas manualmente primero y con técnicas digitales después, van tomando mayor protagonismo, hasta constituir la base de las obras. La concesión del premio Ciudad de Alcalá en 1991 y la posterior exposición monográfica celebrada en la Capilla del Oidor suponen un gran estímulo para que la artista prosiga la exploración de este camino. Antes y después de esa fecha, obtiene varios premios, entre los que destaca el concedido por la Fundación del Fútbol Profesional, y celebra numerosas exposiciones individuales y colectivas, entre otras: ARCO (1985), Centro Conde Duque (1994), Círculo de Bellas Artes (1995), sala de exposiciones de la Comunidad de Madrid (1998), ARCO (1999), Galería 57 y Ciudadela de Pamplona (2000) o Centro Cultural Galileo (2003).
Durante los últimos quince años de su vida profesional realiza varias series con las que expresa sus reflexiones sobre los temas psicológicos y sociales que le preocupan, algunos de carácter más individual, pero incluso éstos generalizados para plasmar problemas y cuestiones que afectan a todos los seres humanos. Series como “Metamorfosis”, “No me abandones”, “Círculos sobre tu imagen”, “La Gran Guerra”, etc., que llevaron a algunos críticos de arte a clasificarla como artista conceptual.
Resulta esclarecedor que, siendo una artista que parece volver continuamente la vista a imágenes del pasado, lo haga siempre con una gran consciencia del presente, del lugar al que hemos llegado, y que para ello, de modo simbólico, en su última etapa, de la que forma parte este proyecto, abrace decididamente las tecnologías más modernas de la era digital.
El proyecto
El paso del tiempo
Estas obras comparten un mismo tratamiento formal, en todas ellas laten las inquietudes de años y años, preocupaciones tan humanas y universales como el envejecimiento, la finitud, la gestión de la memoria, la renovación generacional, la condición femenina y la lucha por una sociedad igualitaria, el anhelo de volver a comenzar. La idea de que formamos parte de una cadena y de que tenemos la misión de entregar un mundo mejor a la generación venidera subyace a lo largo de toda la obra de Pilar Lara y aquí pasa al primer plano. Desde ese punto de vista, se puede considerar su obra como un testimonio generacional, la expresión de quien ha sido testigo atento de la transformación experimentada por nuestra sociedad desde el franquismo a la democracia, desde los prejuicios a la libertad, desde la preindustrialización a la era digital.
Fernando Sáez Lara
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