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El OIC de la Ciudad de Buenos Aires: valorar a la cultura como sector productivo


Por Fernando Krakowiak

En Buenos Aires funciona desde hace casi dos años un observatorio dependiente del Gobierno de esa ciudad, que tiene como objetivo resaltar la potencialidad de la cultura como industria capaz de mejorar la competitividad de la economía a partir de incrementos en la productividad, el empleo y las exportaciones. A continuación, se presentan los detalles de esa experiencia.

Desde su creación en junio de 2004, el Observatorio de Industrias Culturales de la Ciudad de Buenos Aires (OIC / www.buenosaires.gov.ar/areas/cultura/observatorio) se propuso como objetivo destacar la dimensión económica de la cultura, para que la producción de contenidos simbólicos no sea vista sólo como expresión de la identidad ciudadana, sino también como un espacio donde el capital se reproduce, mejorando la competitividad de la economía a partir de incrementos en la productividad, el empleo y las exportaciones. Es decir, ayudar a construir un sentido común que permitiera ver el apoyo gubernamental a la cultura también como una oportunidad de potenciar el desarrollo industrial de la ciudad, fundamentalmente de las pequeñas y medianas empresas. Para lograr tales propósitos se decidió emprender las siguientes tareas:

– Reunir y completar la información existente sobre las Industrias Culturales (IC).

– Dar cuenta de la incidencia económica y social de las IC en la Ciudad de Buenos Aires.

– Elaborar un mapa sobre el grado de concentración y diversidad cultural, analizar las experiencias y potencialidad de las IC en los ámbitos locales e internacionales.

– Aportar a la visualización del sector cultural como una unidad entre los diversos ámbitos públicos y privados.

Los sectores relevados por el OIC son cine, televisión, libros, fonogramas, publicaciones periódicas, vídeo, radio, publicidad e industrias auxiliares, como máquinas e insumos para las industrias culturales. Para ello se recopilan y centralizan estadísticas de organismos oficiales, cámaras del sector y otras asociaciones y se realizan análisis propios, con una dotación de personal y un presupuesto muy acotados. El equipo del OIC está integrado por cinco investigadores y cuenta con un presupuesto para 2006 de menos de 100.000 euros. El 43 por ciento de los recursos se destina a salarios, el 38 por ciento a publicaciones, el 11 por ciento a bienes de consumo y el 8 por ciento a la organización de encuentros.

A casi dos años de su creación, la actividad del OIC se refleja en: 1) un boletín electrónico mensual que se envía a más de 2.000 destinatarios con noticias de la industria cultural de Buenos Aires; 2) una revista, de periodicidad cuatrimestral, con notas de análisis y actualidad, entrevistas a expertos, cifras de las distintas ramas de la industria y dossiers donde se profundizan temas clave del sector; 3) un sitio web (ver recuadro); 4) la publicación del Anuario, conteniendo todas las estadísticas de las industrias culturales de la ciudad de Buenos Aires; y 5) una serie titulada «Investigaciones OIC», que hasta el momento sólo incluyó el libro La industria del disco. Economía de las pymes de la industria discográfica de la Ciudad de Buenos Aires, editado en 2005.

Una iniciativa original

La ventaja del OIC es que no surge como una iniciativa del mundo académico, sino como un organismo gubernamental dependiente de la Subsecretaría de Industrias Culturales del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Por lo tanto, su actividad sirve de insumo para el diseño de políticas públicas destinadas a los distintos sectores de la industria y, al mismo tiempo, se potencia a partir de necesidades surgidas de la gestión. Stella Puente, subsecretaria de Industrias Culturales, destacó a TELOS que «el hecho de que un observatorio que se dedica a la investigación trabaje de manera articulada con la gestión le otorga un dinamismo que no lo tendría de otro modo. Ciertas demandas que le formulamos surgen de los problemas que se plantean con la implementación de las políticas públicas».

En el momento de diseñar el Observatorio no se replicó ninguna experiencia internacional. Fernando Arias, investigador del OIC, afirmó a TELOS que «hicimos un relevamiento de los organismos existentes, pero no encontramos demasiados antecedentes. Hay observatorios de políticas culturales, pero no organismos orientados específicamente a las industrias culturales». En la región iberoamericana se tomó en cuenta la experiencia del Convenio Andrés Bello, organismo internacional de los países andinos con sede en Colombia que, si bien no se define como un observatorio, ha venido analizando el vínculo entre economía y cultura, y realizando trabajos de medición de la incidencia económica y social de los distintos sectores que componen las industrias culturales.

El OIC coordina sus investigaciones con otras instituciones del Gobierno municipal dedicadas a la cultura como el Centro Metropolitano de Diseño, el Centro de Estudios para el Desarrollo Económico Metropolitano, la Dirección de Música, la Dirección General de Estadísticas y Censos, y los Programas “Cultura Exporta” y “Opción Libros”. Fuera del Gobierno local, interactúa con cámaras empresariales, sindicatos, universidades y referentes del mundo académico, aunque en esos casos los resultados han sido dispares.

Resistencias y apoyos

Las principales resistencias surgieron del ámbito empresarial, pues los empresarios de varios sectores reaccionaron con desconfianza ante la convocatoria del OIC. En algunos casos, porque el Estado argentino se ha caracterizado en las últimas décadas por solicitarle colaboración al ámbito privado para implementar políticas públicas que luego nunca se concretan. Mientras que en otros casos la resistencia se explica porque muchas empresas no declaran todos sus ingresos al fisco para evitar o reducir el pago del impuesto a las ganancias y creen que cualquier tipo de información que otorguen podría servir para detectar tales irregularidades. Lo llamativo es que en algunos casos, ni siquiera colaboran las compañías que reciben subsidios del Gobierno porteño. «Nosotros les decimos todo el tiempo que no somos la Dirección General Impositiva. Buscamos construir lazos de confianza con los empresarios porque el OIC tiene que ser visto como una herramienta útil por el conjunto de los actores del sector, ya que si lo ven como algo ajeno cuando cambie el signo político del Gobierno correrá el riesgo de desaparecer. De a poco lo estamos logrando», afirma la funcionaria Puente.

Con el mundo académico la construcción del vínculo ha sido más sencilla y uno de los canales a través de los cuales se expresa es la Revista del Observatorio, cuyo Consejo Asesor está integrado por destacados especialistas de las universidades de Buenos Aires (UBA), Quilmas (UNQui) y Tres de Febrero (UNTREF), y de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). El Observatorio también intercambia información y experiencias con el área de investigación de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (Utpba) y cuenta con el auspicio de la Alianza Global para la Diversidad Cultural de la UNESCO.

La expectativa de quienes llevan adelante el OIC es convertir el Observatorio en un referente de información sobre las industrias culturales a nivel nacional e incluso latinoamericano. El éxito de la apuesta dependerá de la calidad de sus trabajos y del grado de inserción que termine teniendo entre los principales actores de una industria, para tratar de consolidarse como parte de una política de Estado capaz de perdurar en el tiempo.

El OIC en la Web

El Observatorio de Industrias Culturales de la Ciudad de Buenos Aires tiene un portal web (www.buenosaires.gov.ar/areas/cultura/observatorio) que, progresivamente, se fue convirtiendo en una referencia obligada para estudiantes, investigadores y empresarios en un país -Argentina- donde la información sobre las industrias culturales escasea. En el mismo donde es posible consultar:

1) Informes generados por el Observatorio y especialistas del campo de la economía y la cultura donde se analiza la situación y evolución de las industrias culturales en Argentina y el Mercosur.

2) Estadísticas anuales y series históricas sobre cine, vídeo, fonogramas, televisión, publicidad, Internet, diarios y revistas.

3) Una sección titulada “Foros y debates” que incluye propuestas formuladas por especialistas, funcionarios y empresarios sobre políticas culturales y compila los debates que se vienen reflejando en los distintos medios de comunicación sobre temas polémicos (como la extensión de licencias en medios audiovisuales y los derechos de autor, entre otros).

4) Legislación vigente referida a las industrias culturales de Argentina y, en particular, de la Ciudad de Buenos Aires, y proyectos legislativos que hoy están siendo debatidos.

5) Padrones de las empresas que integran las distintas industrias culturales y afines.

6) Enlaces con otros observatorios y organismos relacionados.

7) Anuncios sobre eventos del sector.

8) Infografías y mapas sobre la estructura de propiedad vigente en las industrias culturales y otras actividades conexas.

9) Reseñas bibliográficas.

Nombre Institución: Observatorio de Industrias Culturales del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (OIC)
URL:www.buenosaires.gov.ar/observatorio
Director: Octavio Getino (coordinador)
Dirección: Av. de Mayo 575 PB
Pais: Ciudad de Buenos Aires – Argentina
Teléfono: + 54 11 4323-9705
Fax:
observatoriocultural@buenosaires.gov.ar

Artículo extraído del nº 67 de la revista en papel Telos

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