El programa SOL (Servicio de la Orientación de la Lectura) es, según sus creadores (la Federación de Gremios de Editores y España y la Fundación Germán Sánchez Ruipérez), el primer recomendador de libros para literatura infantil y juvenil de habla hispana. Pero es mucho más que eso, ya que incorpora todo un elenco de opciones y utilidades destinadas a niños y adultos que explicamos en el presente artículo.
La tradicional contraposición entre Internet y las Nuevas Tecnologías y la lectura ha quedado anticuada, ya que «Internet es, fundamentalmente, leer; en vez del soporte básico del libro hay una pantalla», afirma Antonio María Ávila, presidente de la Federación del Gremio de Editores de España. Y para demostrarlo está el programa que esta institución ha puesto en marcha en Internet con la colaboración de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, denominado Servicio de Orientación a la Lectura (SOL) (www.sol-e.com).
El SOL es, tal como lo describen sus creadores, un «recomendador de lecturas» para el libro infantil y juvenil. Inició su andadura en la Red en mayo de 2002 dentro del marco del Plan de Fomento de la Lectura del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Su vocación es la de orientar y localizar lecturas apropiadas para las diferentes edades y grupos de los lectores: se trata de un asesor de lectura cuyo objetivo es fomentar el hábito lector y facilitar las relaciones de los más jóvenes con los libros.
Según Antonio Basanta, Director General de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez (FGSR), «en España la producción bibliográfica es muy alta; se publican por encima de 6.000 títulos infantiles al año, lo cual coloca al posible lector, comprador o usuario en una circunstancia de permanente desorientación». En efecto, el SOL ayuda a los jóvenes lectores a encontrar la propuesta de lectura idónea en función de su edad y sirve para generar el interés y la afición a la lectura a través de propuestas eficaces y divertidas.
Pero el SOL no es un simple buscador de libros. Incorpora múltiples funcionalidades a través de itinerarios adaptados a tramos de edad (lectores menores de 5 años, lectores de 6 a 8 años, de 9 a 11, de 12 a 14 y de 15 a 18 años de edad), además de contenidos y recursos a disposición de los adultos que están junto a estos niños y jóvenes: sus familias, profesores y profesionales como bibliotecarios o libreros.
Para cada caso, el SOL ofrece un escaparate con una selección de la oferta editorial donde pueden consultarse las novedades recomendadas, los más y menos leídos, los preferidos por un autor o personaje famoso, los recomendados por los propios lectores y otros datos curiosos o anecdóticos.
La selección de estos libros es un «un ejercicio puramente profesional, independiente y objetivo», al margen de cualquier criterio comercial, según explica Antonio Basanta. Por eso está gestionada por un equipo de profesionales de la FGSR pertenecientes a diversas áreas (la investigación, la crítica, la docencia y la biblioteca), que estudian cuidadosamente cada libro que desde las distintas editoriales se remite a la Fundación para su análisis y posible inclusión posterior en SOL.
«Nos llega el cien por cien de lo que se publica» afirma Basanta, aunque de esta oferta se incorpora, aproximadamente, el 40 por ciento. Del resto de libros descartados para el SOL «se genera una ficha descriptiva y un análisis de por qué creemos que no reúne los requisitos mínimos para ingresar en el programa».
La web SOL está organizada en tres secciones que se corresponden con sus objetivos: un recomendador de libros, una sección dedicada a las familias y un banco de recursos para profesionales.
De cada libro hay un resumen motivador adaptado a la edad del usuario concreto; se puede leer un fragmento de la obra, ver ilustraciones, hacer comentarios, críticas o recomendaciones, crear una biblioteca personal e incluso, a veces, entrar en contacto con los autores e ilustradores de los libros.
Además se incorporan juegos para los niños y jóvenes, la posibilidad de escuchar un fragmento del libro a modo de cuentacuentos o, para los mayores de 12 años, entrar a formar parte de los Clubes de SOL, donde participar en foros sobre temas específicos.
Para los profesionales existen aplicaciones que les permiten gestionar su propio trabajo: además de los libros, pueden consultar un amplio catálogo de actividades de fomento de la lectura y encontrar informaciones sobre los autores, muy útiles para preparar sus clases en el caso de los profesores. «No se trata de simples fichas bibliográficas que también están sino muchísimo más: comentarios sobre la vida, la obra del autor… etc.», explica Ávila.
Las familias forman un importante grupo de usuarios de S.O.L, donde los padres buscan títulos que puedan ser apropiados para sus hijos. Por otra parte, se dirigen al Asesor SOL, por ejemplo, muchas consultas procedentes de países de habla no hispana que solicitan libros sencillos para el aprendizaje del español a través de textos elementales pero literarios.
Destaca, además, un grupo significativo de usuarios que realizan consultas específicas; buscan libros que traten temas como la adopción, la muerte de un familiar o niños con determinadas enfermedades.
En el momento de su creación, el SOL contenía más de 30.000 entradas informativas distintas, basadas en 1.600 libros infantiles y juveniles, y más de 5.000 documentos. Estas cifras crecen cada día con la incorporación de nuevos títulos y referencias.
Desde su creación, la página ha recibido 1.322.000 visitas y el número de páginas vistas alcanza las 29.814.000. El tiempo medio de estancia de los visitantes está en torno a los 9 minutos.
Diariamente, www.sol-e.com recibe en torno a las 6.000 visitas y sirve unas 60.000 páginas. En cuanto a la población de consultas, el segmento más destacado es el de las familias (un 38 por ciento de las consultas), seguidos por los profesores y profesionales (bibliotecarios, libreros y editores) que alcanzan el 32 por ciento. El resto de consultas corresponde a niños y jóvenes (01).
Para la creación y desarrollo de SOL fue fundamental la utilización del amplio fondo bibliográfico y documental que la FGSR tiene en su Centro Internacional del Libro Infantil y Juvenil en Salamanca, pero es necesaria además una inversión económica constante de la Fundación junto a la Federación de Editores y el Ministerio de Cultura, que alcanza los 720.000 euros anuales, según explica Antonio María Ávila.
Inicialmente, el SOL incorporó un cuerpo de libros únicamente en castellano, pero en su segundo año de andadura se acometió la creación de tres desarrollos lingüísticos, catalán, euskera y gallego. En este sentido, se ofrecen libros recomendados que tienen versión en esas lenguas, con la correspondiente traducción de los diferentes elementos que componen la información completa de cada libro.
Además la FGSR está preparando la edición y difusión en papel de un Boletín que recogerá «lo más relevante de la información del programa», explica Antonio Basanta.
A pesar de las inversiones que los centros educativos hacen en nuevas tecnologías, Internet aún tiene un largo camino por recorrer en este sentido y «si el SOL está sólo en Internet, hay mucha gente que no va a poder aprovecharse de lo que en sí mismo propone; y como SOL tiene un fuerte componente de información para educadores y padres» parece interesante la creación de este boletín que haga extensivos los contenidos de las páginas a todos los centros. El boletín se «va a distribuir entre todas las asociaciones de padres de familia y colegios de España», por tanto su tirada será «de no menos de 20.000 ejemplares, que gratuitamente van a llegar a estos puntos de recepción», según Basanta.
Para la difusión de este programa la FGSR ha firmado, además, diversos acuerdos con instituciones y administraciones, como la Comunidad de Madrid, donde se ha desarrollado un programa piloto de formación de profesorado para la utilización de SOL que, dados sus excelentes resultados, se ampliará a otros centros de la CAM, y en el que han mostrado su interés comunidades como Extremadura, Castilla La Mancha y Murcia.
Otros países han mostrado su interés por el programa SOL en sí mismo, como Portugal, Italia o México, con el que ya existe un acuerdo para la aplicación de su metodología.
Otro convenio con la Fundación Telefónica ha concluido con la inclusión de SOL en EducaRed, «un motivo de satisfacción» para los responsables del programa, a quienes seduce la «posibilidad de fabricar a través de SOL contenidos específicos para ese portal, como el libro del día o cualquier otra iniciativa que pudiera resultar interesante».
El SOL, que constituye un hito en el fomento de la lectura en castellano puesto que no había un proyecto similar para nuestro idioma, se presenta como un gran proyecto (por su tamaño y por sus utilidades) que trabaja, cada día, para que los más jóvenes se inicien en el apasionante mundo de la lectura y para ayudar a los padres y tutores a orientarlos entre los miles de títulos disponibles en el mercado. La ambición de sus responsables les lleva a soñar con hacer extensivo el proyecto al libro para adultos, algo que quizá llegará algún día, aunque es complicado que pueda realizarse a corto plazo, dadas las fuertes inversiones económicas que requiere y a que «no hay en España un centro de literatura para adultos» como el que la FGSR tenía para el libro infantil en Salamanca, explica Ávila. «El trabajo previo es muy importante, requiere muchas inversiones y una documentación muy extensa». Por eso, este sueño tendrá que esperar aún unos cuantos años.
Noemí San Juan
Artículo extraído del nº 60 de la revista en papel Telos