Este libro es el resultado de los Encuentros de Teoría Sociológica, celebrados en Oviedo en el verano de 2001, que centró su atención en «las premisas y repercusiones sociales de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación». El objetivo del libro es cubrir desde la perspectiva sociológica las «transformaciones radicales que, en la estructura, instituciones y cultura de nuestra sociedad, se supone que están provocando los varios y vertiginosos desarrollos tecnológicos actualmente en marcha».

La mitología creada principalmente en torno a Internet trata de confundir dos categorías conceptuales como tiempo y espacio, ante la emergencia de una nueva sociedad desterritorializada por la sincronía de la comunicación global. Los actuales niveles de producción de información están modificando los modelos de conocimiento, generando, por un lado, nuevas formas de organización política y movimientos identitarios y, por otro, nuevas formas de relación social. La hipótesis que se maneja es la siguiente: la información y la comunicación generan conocimiento, que conduce al desarrollo económico y al bienestar social.

Sociedad, información y comunicación

La primera sección del libro conceptualiza la información y la comunicación. Aquí resalta el trabajo de Emilio Lamo de Espinosa que traza una línea histórica dentro de la tradición sociológica (Durkheim, Weber, Marx y Mead) que marca los presupuestos de partida: trabajo, comunicación y parentesco son universales culturales.

Internet, tanto en su vertiente técnica como en su vertiente simbólica, centra la segunda sección. Llama la atención la perspectiva de género que aporta Capitolina Díaz Martínez, quien apunta el carácter masculino, occidental, blanco, rico y urbano de la Red, así como el nuevo tipo de comunicación que permite la Web, según José María García Blanco. La hipertextualidad de la Red y la permanente transformación del texto altera las formas tradicionales del lenguaje escrito.

La sección tercera examina las distintas transformaciones de la identidad individual y colectiva. Josetxo Beriain ilustra los cambios en la identidad individual a lo largo de la modernidad mediante un brillante análisis de la sociología y la literatura; mientras que Enrique Gil Calvo completa este análisis, tanto a nivel macro como a nivel micro, en la sociedad informacional. Nos interesa especialmente la aportación histórica y sociológica de Antonio Ariño en relación con la patrimonialización de la cultura, porque trata de sistematizar el proceso de destradicionalización y sus paradojas.

La sección cuarta analiza los cambios en las estructuras y las instituciones. Entendemos que trata de recoger una serie de temas transversales en la literatura de la sociedad informacional, pero no aporta grandes novedades en la misma. Como complemento teórico y práctico es muy útil porque sintetiza cuestiones transcendentales como la comunicación política, la llamada nueva economía o la necesidad de participación y uso ciudadano de las tecnologías.

La quinta y última sección trata de evaluar si efectivamente asistimos a una nueva etapa, más allá del proyecto ilustrado de modernidad. La lectura resulta positiva porque los Encuentros…, anteriores al 11 de septiembre de 2001, abre la gama de posibilidades para acercarse a estas transformaciones. Encontramos libros posteriores de temática similar que utilizan los atentados para analizar los cambios contemporáneos.

En general, el libro es muy interesante para reflexionar sobre la idea de modernidad desde la perspectiva de la comunicación. Si bien no encontramos grandes aportaciones, se reúnen en un volumen veintidós textos útiles para conocer y conceptualizar aspectos esenciales de la comunicación global. No obstante, echamos en falta más miradas críticas sobre la sociedad informacional en asuntos clave como la propiedad de los medios, el uso descivilizatorio de Internet o el impacto de la brecha digital en el desarrollo.