El pasado mes de septiembre se celebró, en el Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI) de la Universidad Complutense, el seminario internacional Nuevas tecnologías de la información: los Países Nórdicos y la Península Ibérica, donde especialistas internacionales del norte y del sur del continente europeo analizaron la marcha de la Sociedad de la Información.
El seminario internacional Nuevas tecnologías de la información: los Países Nórdicos y la Península Ibérica fue el lugar donde se dieron cita profesores provenientes de distintas universidades de la península escandinava, representantes e investigadores de la Unión Europea, profesionales del sector privado y profesores de España y Portugal.
El propósito de este encuentro, según declaró a TELOS el organizador del evento, el profesor Javier Maestro, fue «poner en contacto a relevantes investigadores de dos escenarios europeos tan distintos y tan similares a la vez, y sentar las bases para diseñar futuros proyectos de investigación encaminados a profundizar en los temas de convergencia europea en el desarrollo de nuevas tecnologías de la información y comunicación».
También han estado presentes en el encuentro distintos representantes del sector privado de las telecomunicaciones, quienes analizaron el rol de empresas como Nokia, Ericsson y Telefónica (patrocinadores del evento) en relación con el desarrollo de la Sociedad Móvil de la Información, vinculado al despliegue de la tercera generación de telefonía móvil y la aplicación masiva de nuevas tecnologías de comunicación, no sólo en el ámbito de las empresas sino también en el sector público y en el mercado doméstico.
Luego de la apertura oficial, el seminario comenzó con una exposición a cargo de Jean Claude Burgelman, director del Observatorio sobre Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación de la UE, con sede en Sevilla, sobre los factores regionales y nacionales en el desarrollo de la SI de los países que próximamente se integrarán a la UE. En su presentación, Burgelman analizó las condiciones estructurales de estos países (nivel de desarrollo de las infraestructuras de telecomunicaciones, de las industrias de contenidos, etc.) y las políticas públicas orientadas a la convergencia tecnológica con el resto de Europa. Sus conclusiones señalaron que este complejo proceso era menos una cuestión de adaptación tecnológica que cultural y de recursos humanos.
Seguidamente, el profesor Enrique Bustamante (Universidad Complutense), en su intervención titulada «Cultura y comunicación en la era digital en Europa», destacó que en todo este proceso los estados nacionales están jugando un papel significativo, tanto por acción como por omisión, generalmente guiados por un concepto unilateral de cultura y comunicación como recurso económico, olvidando su dimensión social y su función democrática. Señaló además que ni la tecnología ni el mercado, por sí solos, podrán garantizar un desarrollo equilibrado de la SI que concilie la perspectiva económica con la diversidad cultural, tanto creativa como ideológica.
Ambos ponentes insistieron en la necesidad de generar unas políticas públicas más decididas, mejor financiadas y más coordinadas para afrontar los retos y riesgos en la apuesta por el desarrollo de la SI en los países más atrasados y en Europa en general.
El Estado de Bienestar nórdico
Del lado de los participantes nórdicos, las presentaciones se centraron en resaltar tanto la presencia del Estado de Bienestar como del sector privado en el modelo de desarrollo de la SI. Recordemos que Finlandia, la cuna del mayor fabricante de telefonía móvil, Nokia, se convirtió durante la década de los años 90 en un modelo de desarrollo de la SI sobre la base de una política estatal de desarrollo de infraestructuras de telecomunicaciones y de la industria electrónica.
Fue el profesor Antti Kasvio, director del Instituto de la Sociedad de la Información de la Universidad de Tampere (Finlandia), quien analizó algunos de los factores que hacen de ese país uno de los más desarrollados a nivel de tecnologías de información y comunicación en todo el mundo.
Por su parte, Tommi Inkinen, investigador de la misma universidad, centró su análisis en el crecimiento del mercado de Internet desde una perspectiva más social y cultural, y resaltó el papel fundamental que los propios usuarios de la Red están desempeñando en ese proceso.
En síntesis, ambos investigadores resaltaron las dificultades que tienen los Países Nórdicos para mantener a largo plazo dado el actual contexto de crisis económica los habituales ejes del Estado de Bienestar, donde los retos que plantea la globalización y el envejecimiento demográfico de la población están actuando como disolventes de tales políticas.
Desde el punto de vista de las industrias de contenidos en el desarrollo de la SI, el profesor Helge Rønning, miembro del Departamento de Medios y Comunicación de la Universidad de Oslo (Noruega), presentó un análisis esclarecedor sobre la producción y distribución de contenidos en relación al problema de la protección de los mismos en los nuevos entornos digitales. Rønning comenzó delineando el marco general en el que se produce la convergencia mediática. Este proceso abre un nuevo espacio para la producción, distribución y comercialización de todo tipo de contenidos digitales, tanto en las plataformas de televisión digital, como en Internet o en la telefonía móvil. Desde su punto de vista, la protección del copyright de esos contenidos es la cuestión central en torno a la cual se dirimen, por un lado, los intereses de las grandes industrias por comercializar nuevos contenidos y, por otro, el derecho de acceso por parte de la ciudadanía a la producción de comunicación y cultura.
El compromiso del sector público
En sus respectivas intervenciones los profesores Francisco Rui Cadima (Universidad Nova de Lisboa), Bernardo Díaz Nosty (Universidad de Málaga) y Fernando Gallardo (Universidad Autónoma de Madrid) dejaron constancia de las dificultades y contrastes que presenta la implantación de la SI tanto en España como en Portugal.
Las estadísticas de los diversos observatorios europeos arrojan cifras que manifiestan el retraso del sur del continente, donde las posibles salidas a dicha crisis, según los citados especialistas, deberían centrarse en un mayor protagonismo de los Estados nacionales, una reversión de la lógica puramente mercantil de las industrias culturales y la promoción del tejido empresarial de las PYMES en la producción de contenidos culturales.
En todas las intervenciones del encuentro se ha puesto de relieve la existencia de al menos dos modelos diferentes de SI en el espacio europeo. La divergencia entre ambos no estaría anclada sólo en diferenciales de inversión en infraestructuras y en nuevas tecnologías de comunicación e información, sino también en los distintos tejidos sociales y culturales que presentan los países del norte y del sur del continente. Si en la Península Escandinava se utiliza más Internet, se leen más periódicos y se ve menos televisión; en el sur de Europa se ve más televisión, se leen menos periódicos y se utiliza muy poco Internet como fuente de información o de entretenimiento, tomando en cuenta que es precisamente en esta región donde la infraestructura de la SI no está aún desarrollada (conexiones muy lentas y las tarifas de acceso más elevadas de todo el continente).
Mientras que el modelo ibérico de desarrollo de la SI está moldeado en torno a los parámetros del mercado y a una débil presencia pública y privada en proyectos de I + D, unidos a un tejido social menos homogeneizado en términos culturales y de renta, los Países Nórdicos encabezan todas las estadísticas relacionadas con el desarrollo de la SI, fenómeno atribuible en buena medida a que las nuevas tecnologías han sido impulsadas, financiadas y generalizadas dentro del marco del Estado de Bienestar.
En este sentido, según resume el profesor Javier Maestro, «una de las conclusiones fundamentales extraídas de este seminario es que los Países Nórdicos han logrado llevar adelante un modelo alternativo y diferente al de EEUU, centrado en el rol del Estado como principal agente y garante a la hora de definir e impulsar el desarrollo de la Sociedad de la Información».
Juan Calvi
Artículo extraído del nº 58 de la revista en papel Telos