La primera edición del Foro Luso-Español de Innovación en Telecomunicaciones, celebrado el pasado junio en la ciudad portuguesa de Aveiro, es una iniciativa pionera que demuestra el interés de las operadoras Telefónica y Portugal Telecom por potenciar la innovación en un sector de tecnología punta, considerado prioritario por la Unión Europea y los gobiernos de España y Portugal.
A lo largo de dos jornadas, celebradas los días 23 y 24 del pasado junio, el I Foro Luso-Español de Innovación en Telecomunicaciones reunió a los principales expertos del sector de ambos países, tanto del mundo universitario como empresarial, pero especialmente a los cuadros superiores de las empresas de los grupos Telefónica (www.telefonica.es) y Portugal Telecom (www.telecom.pt), cuyo objetivo es potenciar la innovación en las telecomunicaciones a través de sus respectivas compañías de investigación: Telefónica I+D y PT Inovação.
El Foro (www.fleit.org), organizado por la Fundação Luso-Espanhola (www.fundacao-luso-espanhola.com), Fundación Telefónica (www.fundacion.telefonica.com) y la Fundação Portugal Telecom (www.telecom.pt), contó con la colaboración de las compañías Alcatel (www.alcatel.com), Ericsson (www.ericsson.com), Lucent Technologies (www.lucent.com) y Siemens (www.siemens.com). El encuentro tendrá carácter permanente y se celebrará cada año alternativamente en Portugal y España.
El de las telecomunicaciones es un sector que se encuentra a la cabeza del esfuerzo español en I+D, aunque las inversiones que en el campo de la innovación realizan los dos países ibéricos están todavía lejos de la media de la OCDE, como se desprende de los informes elaborados por el ministerio español de Ciencia y Tecnología (MCyT), la Fundación Cotec y la patronal ANIEL.
El papel de España y Portugal en telecomunicaciones
El Foro revisó principalmente cuáles son los intereses de Portugal y España en el campo de las telecomunicaciones y cómo se articulan éstos en el entorno de la Unión Europea y el resto del mundo. El espacio de reflexión creado permitió, asimismo, debatir sobre cómo la evolución está íntimamente relacionada con la innovación; cuál es la situación de ésta en las telecomunicaciones; cuáles son las líneas de innovación que se están desarrollando; qué modelos económicos y de sociedad influyen y contribuyen en su desarrollo; qué impacto tiene y tendrá la innovación en las telecomunicaciones en la vida de las empresas, de las personas o de un país; y qué compromisos deben ser asumidos entre las empresas, las universidades, organismos estatales, gobiernos, Comisión Europea y sociedad civil.
La conclusión podría resumirse en que, dado el modelo actual, el sector de las telecomunicaciones juega un papel fundamental en el desarrollo económico y social, por lo que la innovación en este campo es un área que constituye una verdadera fuente de oportunidades, de gran importancia estratégica para cualquier país. Así pues, el papel de España y Portugal en el mercado europeo y mundial dependerá de la capacidad que ambos países demuestren en el desarrollo de las tendencias más vanguardistas y la investigación más avanzada.
Los expertos analizaron los avances conseguidos en campos como: las redes (redes de futura generación), la telecomunicación para servicios móviles (banda ancha y nuevas interfaces radioeléctricas), el desarrollo de las redes Metro de la Nueva Generación, las telecomunicaciones y la sociedad (el acceso a los servicios médicos y los nuevos horizontes en el hogar, el coche y la oficina), las telecomunicaciones y el desarrollo de las personas (gestión de conocimiento y e-learning), las telecomunicaciones y la Universidad (Universidad de Valladolid, Universidad de Aveiro, Universidad Internacional Menéndez Pelayo), la Sociedad de la Información de España y Portugal, etc.
Telecomunicaciones, a la cabeza pero lejos del objetivo
Ojalá cundiera el ejemplo plausible del Foro celebrado en Aveiro y en todos los sectores económicos de ambos países se llevaran a cabo proyectos similares que ayudaran a un mayor desarrollo de la innovación, una actividad vital para el futuro que ni en España ni en Portugal alcanza los niveles deseados. Baste señalar que, según datos del ministerio español de Ciencia y Tecnología (www.mcyt.es), mientras el gasto medio, o mejor inversión, de los países de la OCDE con relación al PIB durante el año 2001 fue del 2,24 por ciento, en nuestro país fue del 0,96 por ciento y en nuestro vecino la última cifra disponible es del 0,75 por ciento en 1999. El dato en países de nuestro entorno es del 2,53 en Alemania, del 2,20 en Francia y del 1,91 en Austria, aunque también conviene citar el 2,82 de Estados Unidos y el 1,94 de Canadá.
Está claro que la brecha en innovación tecnológica con relación a los países a los que pretendemos equipararnos es todavía muy grande y que estamos muy lejos del objetivo estratégico fijado por el Consejo Europeo de que la UE se acerque al 3 por ciento del PIB en el año 2010. Esperemos que en el caso de España el nuevo Plan Nacional de I+D+i (www.plannacional.info), elaborado por el MCyT para el periodo 2004-2007, ayude a mejorar nuestra posición tanto en Europa como en la OCDE.
Los datos manejados por este Ministerio constatan que las telecomunicaciones siguen estando a la cabeza del esfuerzo privado de la innovación en España, con más del 45 por ciento de empresas innovadoras realizando actividades de I+D. El Informe 2002 de ANIEL (www.aniel.es) confirma, asimismo, el liderazgo del sector, que en el citado año aumentó sus inversiones en I+D+i en un 11 por ciento hasta llegar a los 1.181 millones de euros, algo más de un 3 por ciento de su cifra de producción, y empleó en estas actividades a más de 10.500 personas. En lo que se refiere al subsector de compañías operadoras/proveedoras de servicios de telecomunicaciones hay que destacar que las inversiones en actividades de I+D+i fueron de 526 millones de euros, lo que supuso un aumento del 31 por ciento con relación al ejercicio anterior, y que dedicó a más de 4.700 empleados a tareas de innovación.
Por su parte, el Informe 2003 de la Fundación Cotec (www.cotec.es) para la innovación tecnológica, presentado a finales de junio, recoge en una de sus principales conclusiones que el sistema español de innovación, aunque ha avanzado en los últimos años, mantiene serias deficiencias y su dinámica para solucionarlas es insuficiente. Aunque este informe reconoce que en los últimos años se ha producido un continuo crecimiento de los recursos que España dedica a la innovación tecnológica que ha hecho posible que el número de investigadores españoles se haya duplicado y que actualmente el número de empresas innovadoras sea dos veces mayor al de hace ocho años, concluye que la empresa española no está utilizando suficientemente esa notable capacidad científica y tecnológica de la que ya dispone el país para crear productos, procesos y servicios cada vez mejores y más competitivos en el mercado.
En el capítulo de empresas el Informe destaca que entre 1995 y 2001 se han duplicado en euros corrientes los gastos de I+D, lo que supone un aumento del 65 por ciento, y que en ese mismo periodo el número de investigadores empresariales ha aumentado en un 75 por ciento. A pesar de estos datos, el gasto en I+D del sector privado en España seguía siendo en 2001 el 48 por ciento del total nacional, muy distante del 75 por ciento que ha fijado como objetivo la UE para el año 2010.
Por otra parte, el Informe ofrece algunas conclusiones positivas en el ámbito de la empresa, al afirmar que los mundos de la investigación y de la empresa se están acercando y que aumenta la concienciación de investigadores y tecnólogos sobre la necesidad de responder a la demanda de innovación de los mercados. El I Foro Luso-Español de Innovación en Telecomunicaciones es buen ejemplo de ello.
Marcelino Muñoz Sanandrés
Artículo extraído del nº 57 de la revista en papel Telos