En el último mes han accedido a Internet desde casa un total de 4.662.000 españoles de 14 años y más, según aparece en la primera ola (febrero-marzo 2002) del Estudio General de Medios. Lo que supone el 60,3 por ciento de todos los que accedieron a Internet, desde cualquier lugar, en el último mes (01) .
Ver gráfico/tabla (01)
A efectos de juzgar la penetración de Internet en España, este es el dato que tiene verdadera importancia: los que acceden desde casa. El acceso desde otros lugares: el lugar de trabajo, el centro de estudios, los cybercafés, etc., indican sí una penetración del medio, pero son indicadores menos sólidos de esa penetración en el mercado. Y además pueden verse influidos por otras variables: la importancia e internacionalidad de la empresa (lugar de trabajo); la casi obligatoria conexión de las Universidades y Centros de Estudios (más en beneficio de los profesores que de los alumnos), y la provisionalidad (en tanto se accede desde casa) de los cybercafés y otros lugares o bien la moda de los chats en grupo de amigos que puede ser pasajera. Aunque el acceso desde esos otros lugares ha venido creciendo últimamente, el Internet público, como el teléfono público, parece más bien llamado a perder importancia relativa. Y en cuanto al acceso desde el lugar de trabajo o el centro de estudios, ambos, están descendiendo últimamente en importancia.
Ver gráfico/tabla (02)
Desde finales de 1997 el acceso desde casa ya figura en primer lugar en importancia, y cada vez se destaca más su diferencia con los otros. Y por otra parte, hay una pequeña duplicación que en principio hay que aceptar que será, muy probablemente, del hogar con los otros posibles accesos (Muy pocos de los otros serán accesos exclusivos).
La penetración de Internet en España en general venía creciendo a buen ritmo cada año y, ahora, parece frenar su ritmo de crecimiento. Frenada que parece que se produce muy pronto, mucho antes de lo que cabría esperar, ya que, todavía, los usuarios de Internet en el último mes en nuestro país son sólo 7.734.000, el 22,2 por ciento de la población de 14 años y más. Y desde el hogar sólo como hemos dicho 4.662.000 personas, que suponen nada más que el 13,4 por ciento de dicha población. Muy pocos. Y además parece que frenan en su ritmo de crecimiento.
¿Es un frenazo importante? ¿Por qué se produce ahora? Hay que recordar, por supuesto, que los ascensos no se producen como por una rampa constante que lleva hacia arriba siempre, sino que se suelen producir por escalones, por saltos más o menos grandes. Si lo viéramos con perspectiva anual (y no en cada oleada), y ajustando la curva de crecimiento, quizá no llamara tanto la atención este frenazo.
Pero conformarse con esta presunción sería renunciar al análisis. Y por otra parte, parece producirse demasiado pronto, cuando la penetración de Internet no ha alcanzado aún un nivel comparable al de otros países de nuestro entorno, con un desarrollo comparable. Hemos de intentar algunas explicaciones, o al menos algunas hipótesis que puedan luego confirmarse o no.
Hay sin duda una razón de coste, de la que se ha hablado bastante. Se habla también de una razón de idioma, ya que el idioma de la Red es el inglés. Pero me parece que hay además otra razón porque el panorama es de confusión. Por un lado el coste, que ya no es tanto por el ordenador que hoy por hoy sigue siendo la manera de utilizar Internet más importante y usada en todo el mundo sino más bien por el gasto de la línea de conexión en un momento en el que se vive una recesión y el IPC, el coste de la vida aumenta.
Existe suficiente número de hogares españoles con equipamiento de ordenador para que el acceso a Internet desde ellos siguiera creciendo. Las personas que tienen acceso a un ordenador en su hogar son ya 14.720.000, el 42 por ciento de la población de 14 y más años, y de ellos sólo los 4.662.000 que hemos dicho antes (el 13,4 por ciento) accedió a Internet desde casa el último mes.
Ver gráfico/tabla (03)
Luego no queda más remedio que pensar que la atención a los costes se ha fijado en la conexión y la línea telefónica. Probablemente sin conciencia clara de lo que en realidad le costaría, pues aquí es donde llega la confusión de las ofertas de operadores, los servidores y tipos de acceso, sus ventajas, su calidad, sus costes con tarifa plana o no tan plana, etc.
¿Qué favorece y obstaculiza el acceso a Internet desde casa? El acceso por la línea telefónica convencional apenas se ha movido de marzo de 2001 a marzo de 2002. El acceso por RDSI ha disminuido en ese período, a favor del acceso por ADSL que además de la velocidad permite un precio plano, alto, pero alcanzable para los habituales. Y los accesos por la red de cable y otros sistemas todavía no han despegado porque no pueden todavía despegar.
Visto desde el otro lado vendría a suponer que los habituales de Internet, (ya conocedores, para los que el inglés no es un obstáculo y que han probado diferentes vías), han resuelto su problema de acceso por la vía y la tarifa más conveniente. Esos son el 13,4 por ciento. Y que los no tan habituales, pero que podrían llegar a serlo, están como esperando que el panorama se aclare: que se sepa cuál es la vía de acceso que más les conviene, que se vea también claro cual es una tarifa adecuada, y de paso dar tiempo a que se aclare la perspectiva económica. Pasar a habitual, en este caso, tampoco significa tanto: simplemente se trata de ser usuario en los últimos 30 días.
Y, en fin, terminemos con un dato más optimista. En febrero y marzo pasados, AIMC ha realizado también un estudio de Audencias Infantil / Juvenil de Medios en España, con una muestra de 3.984 españoles de 8 a 13 años, divididos por igual en dos grupos (8 a 10 y 11 a 13 años). Entre otras, les hicieron algunas preguntas sobre su equipamiento informático personal y su acceso a Internet. Y resulta que tienen ordenador en su hogar el 52,9 por ciento, y accedieron a Internet en el último mes el 25,3 por ciento. Y si nos fijamos sólo en el segundo grupo, los de 11 a 13 años, el acceso a Internet en el último mes llega al 34, 3 por ciento. Parece que al menos de esta reserva de jóvenes sí vendrá algún crecimiento de la penetración de Internet en el mercado español.
Artículo extraído del nº 52 de la revista en papel Telos