Por José Miguel Roca Chillida
El desafío de Yago: En busca de las fuentes del talento
Nacho Villoch
Milton Keynes UK: Lightning Source, 2016, 298 p.
ISBN: 978-1514748961
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La sociedad actual se enfrenta a enormes desafíos que tienen que ver con el calentamiento global, el envejecimiento de la población, el aumento de la desigualdad o la inseguridad. Se requieren soluciones novedosas, creativas y tecnológicas ante esos desafíos; lo que concede una importancia fundamental a palancas como la innovación y a un elemento muy ligado a ella: el talento.
Innovación y talento son también los ejes del libro El desafío de Yago, escrito por Nacho Villoch, que sigue la estela de otro anterior, La aventura de Diana, y que mantiene unos elementos narrativos de novela empresarial. La innovación, en una economía y en una sociedad que caminan hacia una profunda virtualización y digitalización, es una necesidad para las organizaciones y las empresas, que deben transformar sus modelos de negocio y su aportación de valor y aprovechar las oportunidades que brindan las nuevas tecnologías para impulsar la productividad, aumentar las prestaciones de productos y servicios y mejorar y modernizar la gestión.
El talento en la era de la transformación digital
El talento es un reto para el desarrollo empresarial en ese proceso de transformación digital y para conseguir el crecimiento de las compañías. La necesidad de talento es cada vez más evidente en muchos campos, entre ellos el tecnológico, que demandan habilidades específicas que son vitales para los nuevos negocios digitales que inundan ya todos los sectores de actividad.
El talento, bien gestionado, se considera también un activo multiplicador, ya que mejora los resultados a la vez que reduce los recursos; pero es difícil de encontrar y de conseguir. Hasta los procesos para reclutar talento han cambiado radicalmente en esta era de transformación. De una metodología en la que primaba la entrevista personal se ha pasado a otra en la que se multiplican o sofistican las técnicas, entre las que ya se encuentran la inteligencia artificial o la gamificación.
El desafío de Yago tiene como protagonista a Yago, que ya aparecía en el libro anterior, pero que ahora es más maduro y se podría identificar como un millennial o como un nómada del conocimiento o knowmad. La obra profundiza en los mismos temas y continúa la labor de fomento del aprendizaje de la innovación y del emprendimiento del primer libro, en esta ocasión centrada en el talento. No en balde su autor, Nacho Villoch (@CapitanCook), es un veterano experto y un evangelizador en esta época de cambios disruptivos motivados por las posibilidades de las tecnologías digitales, además de un notable divulgador y una persona con larga trayectoria de apoyo y mentorización de proyectos asociados a emprendedores.
Un viaje que nos lleva a las fuentes del talento
El resultado es una ficción fluida y muy pedagógica con dos partes, talento prisionero y talento libre, acompañadas de un mapa del río del talento. Esa ficción nos lleva a Talentburg y nos permite conocer lugares tan ligados a las nuevas formas de entender el talento y a la problemática que existe para su descubrimiento y fomento como el Río Talentoso, el Gran Embalse de las Redes Sociales, el Valle de los Freelances o el Territorio de las Tribus de Cazadores de Cabezas; sin olvidar otros sitios con referencias cercanas al mundo de las habilidades, como el Área de las Nuevas Oportunidades o la Isla de la Empleabilidad; una geografía y una historia que muestran lo complejo de la gestión actual del talento, en la que influyen su propia escasez y el uso de metodologías a menudo obsoletas, y un reflejo del espíritu de Nacho Villoch, que combina su faceta profesional con su interés por los viajes, la naturaleza y la aventura.
En ocasiones se confunden las buenas ideas con la propia innovación. Disponer de una buena idea es importante, pero no lo es todo. La innovación va más allá de una buena idea y combina procesos con creatividad para hacer las cosas de manera distinta, imaginar nuevos productos o mejorar la vida en general. Hace falta talento para transformar las ideas brillantes en algo de valor para las personas o las empresas. En este escenario, el libro plantea la importancia de la creatividad y de no olvidar su ejercicio a lo largo de la vida, así como el debate sobre si el talento es una cualidad natural o adquirida y el protagonismo de virtudes como la constancia y la perseverancia, que transforman lo que algunos consideran suerte en talento. Además, ayuda a diferenciar el auténtico talento de aquel que es solo una fachada.
Como conclusión, El desafío de Yago tiene mucho que ver con la reflexión y el autodescubrimiento. Invita al lector a buscar e identificar los elementos que nos hacen únicos, especiales y diferentes y que muchas veces no están plenamente desarrollados. Esos elementos nos permitirán dar lo mejor de nosotros mismos para aprovechar las oportunidades que traen los tiempos de cambios disruptivos en lo que se mueve la sociedad actual. Como señala el autor, «cuando soplan vientos de cambio, unos construyen muros y otros construyen molinos» y nosotros debemos aspirar a ser los emprendedores que se empeñan en los molinos.
Artículo extraído del nº 107 de la revista en papel Telos
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