Por Rosa María Sáinz Peña
Emigración y Lengua. El papel del español en las migraciones internacionales
José Antonio Alonso y Rodolfo Gutiérrez (Directores)
Colección Fundación Telefónica / Ariel
Barcelona, 2010, 310 p.
ISBN: 978-84-08-09192-9
El libro está dirigido por los profesores José Antonio Alonso y Rodolfo Gutiérrez y en él participado profesores de la Universidad de Columbia y de Houston. Su objeto de estudio es el efecto que una lengua como el español tiene en los procesos de decisión y en los resultados laborales y sociales del emigrante. Para ello se toma como base de análisis tanto el colectivo de inmigrantes recién asentados en España como aquellos latinos que residen en Estados Unidos. En ambos casos se recurre a bases de datos y a métodos de análisis novedosos.
Hasta ahora casi no existían estudios sobre la relación entre las competencias lingüísticas de los emigrantes hispanohablantes y sus ingresos; sorprende además conocer por primera vez que el uso y dominio del español aumenta más la tasa de inmigración en España que la del inglés en Estados Unidos.
El pertenecer a la comunidad lingüística del español de un país convierte el fenómeno migratorio en menos costoso y más fácil de gestionar; por otra parte, la adquisición de un nivel suficiente de español es rápida y exitosa para los inmigrantes cuyo idioma materno es una lengua romance. Según se recoge en el estudio, el dominio del español mejora el acceso al empleo, facilita la obtención de trabajos de mayor calidad y propicia la movilidad laboral ascendente de los inmigrantes.
El libro está dividido en cinco capítulos en los que se analiza: La lengua en la selección de los mercados de destino; Las habilidades lingüísticas del español de los inmigrantes; Logros laborales de los inmigrantes económicos en España: el papel de la lengua española; Conocimiento del español e integración social de los inmigrantes, y Los efectos del bilingüismo en los salarios de los hispanos en EEUU.
En el estudio se recogen datos tan curiosos como que el diferencial de ingresos mensuales medios de los inmigrantes que hablan bien español alcanza hasta un 30 por ciento sobre los que lo desconocen y un 10 por ciento si dominan la lectura y la escritura en lengua española. Los indicadores del español como lengua materna en la comunidad inmigrante señalan un nivel más avanzado de integración social, menor participación en el envío de remesas desde sus respectivos países de origen, mayor movilidad residencial, mayor calidad de la vivienda y más elevada participación ciudadana. Los inmigrantes de otros orígenes lingüísticos que dominan el español mantienen menos contacto con sus países de origen, obtienen más permisos de residencia permanente, habitan en zonas con menos problemas y sus hijos consiguen niveles educativos más altos.
Se destaca también que Estados Unidos y España son los países del conjunto de la OCDE que han recibido los flujos migratorios más altos en la etapa más reciente (2003-2006): de entre los diez países de donde más inmigrantes se reciben en España y Estados Unidos, la mitad son hispanos.
Mayor crecimiento de las comunidades hispanas
Entre las comunidades lingüísticas multinacionales, la que forma el español registra un mayor crecimiento de hablantes nativos; se recoge también en el informe que la ampliación de la presencia del español en Internet depende del grado de infraestructuras de las TIC en esos países: si en el área hispana se dispusiese de similar nivel que en los países anglófonos, la presencia del castellano en Internet se incrementaría en un 170 por ciento.
En el libro se analiza también la variante económica, así se sabe que los salarios de los inmigrantes bilingües inglés-español en Estados Unidos son más altos que los de los hispanos que sólo hablan inglés, lo que indica la tendencia de una mayor demanda de individuos bilingües en el mercado laboral norteamericano.
Mayor salario a quienes hablan español
Los ingresos de los hispanohablantes que utilizan el español en sus hogares y que también hablan inglés son mayores que los que únicamente hablan inglés, una «mejora parcial» sobre las conclusiones anteriores, que datan de la década de 1990, según los directores del estudio, José Antonio Alonso y Rodolfo Gutiérrez.
El estudio recoge que datos de cómo en la última década, México y el resto de los países latinoamericanos han ido ganando importancia en la vida económica nacional. Asimismo, también aparece el hecho de que suministrar bienes y servicios a la creciente comunidad hispana en los EEUU, especialmente a los que tienen el español como lengua dominante, está creando oportunidades laborales mejor pagadas para los latinos bilingües que puedan comunicarse con sus clientes, empleadores y subordinados en español, y en inglés con sus supervisores, los propietarios de los negocios y los proveedores.
Se ha observado también que el bilingüismo no está valorado igual en todos los sectores del mercado de trabajo. Hay una correlación negativa entre el bilingüismo y los ingresos salariales para los trabajadores en puestos de supervisión y dirección en el sector industrial y para todos los que trabajan en el sector público. Pero por primera vez se puede ver que en contraposición a tendencias anteriores, el mercado norteamericano empieza a asignar una mejora retributiva en algunos sectores a la parte de la población bilingüe que se expresa simultáneamente en ingles y en español.
Una de las conclusiones que se desprende del informe es que la comunidad de lengua incide en la selección del mercado de destino del emigrante, incorpora un beneficio en su retribución laboral y facilita los procesos de su integración social en el mercado español. En el libro se aportan resultados de interés que permiten tanto caracterizar el fenómeno de la inmigración y la importancia de la lengua como definir políticas al respecto.
Artículo extraído del nº 84 de la revista en papel Telos
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