Dos son las cadenas españolas que desde hace algún tiempo emiten programas interactivos: TVE y Tele 5. Se entiende que televisión interactiva es aquella que permite participar a los espectadores de diversas actividades en el televisor. De esta manera, este medio de comunicación pasa a ser un medio caliente, en palabras del teórico de la información, el canadiense Marshall Mac Luhan, pues permite al receptor, mediante una respuesta o feedback poder conectar con el emisor.
Telecinco presentó dos sistemas exclusivos de televisión interactiva el 19 de junio del año pasado. Diez días más tarde estrenaba en el programa Telecupón el telejuego Hugo, llamado así por la mascota que lo protagoniza. Desde casa y por teléfono, sin necesidad de comprar ningún equipo técnico ni pagar absolutamente nada, los telespectadores pueden guiar a Hugo a través de cinco modalidades de juego diferentes.
El proceso del telejuego parte de una llamada de Tele 5 al concursante, que previamente ha mandado un comprobante de compra de algún producto patrocinado. En ese momento y apretando dos teclas del teléfono guiará a la mascota a través de una vía de tren o entre nubes para alcanzar un objetivo. El juego sólo se puede realizar en directo, ya que el equipo técnico que lo posibilita está en los estudios de Tele 5, desde donde se manda la señal de emisión.
El segundo sistema de televisión interactiva de Telecinco, denominado Teletrébol consiste en un aparato similar a un mando a distancia que seleciona las respuestas a diversos cuestionarios que van apareciendo en la pantalla a lo largo de diferentes programas.
Si el concursante acierta la totalidad de las preguntas, el mando avisa con un sonido característico, en este caso concreto, el Himno de la Alegría, de Beethoven. Entonces sólo es necesario ajustar el mando al auricular del teléfono y pulsar una tecla. El aparato manda de esta forma toda la información a un ordenador central. Dentro de esa información se encuentra la hora exacta en la que se han respondido los temas y el código del concursante. Los primeros mil acertantes consiguen un regalo. Lo importante no es ser el primero en llamar por teléfono, sino en pulsar las teclas correctas del aparato.
El telejuego se comercializa desde el otoño pasado y permite, además, realizar investigaciones de marketing, ya que va provisto de una ficha en la que se recogen todos los datos de la persona que lo adquiere. Estas fichas permiten conocer el sexo, la edad o profesión de los participantes y, por tanto, de los televidentes. Los datos estadísticos extraídos son mucho más significativos por su volumen que los que proporcionan otros sistemas de investigación que realizan sondeos en un marco más reducido.
Teletrébol es un juego destinado a toda la familia, puesto que hay preguntas para todo tipo de público, y el mando que utiliza el espectador-concursante, un telejuego de bolsillo, es fácilmente manejable por cualquier miembro del colectivo. El número de personas que puede concursar a través de un mismo televisor es ilimitado. El precio de venta es de 3.575 pesetas. La duración del aparato es de un año, ya que las pilas internas que salvan la información de las respuestas tienen esa duración. La patente de este juego, fabricado en Hong Kong, es francesa y en España lo comercializa la empresa Conditec.
1. INTERACTIVE TELEVISION
El sistema de TVE es más completo y amplio. Su puesta en marcha coincidió con los Juegos Olímpicos de Barcelona el 31 de julio del año pasado. El director de TVE, Ramón Colom, dijo que si en las Olimpiadas de Berlín, en 1936, se hicieron las primeras pruebas de lo que es hoy la televisión y 28 años más tarde, en 1964, en Tokio, las Olimpiadas se transmitieron vía satélite, en las de 1992, se consiguió implantar por primera vez en Europa un sistema interactivo. La prueba se hizo en la carrera de 100 metros lisos, preguntando antes a 1.000 telespectadores, distribuidos por toda España, los nombres de los tres primeros ganadores.
El sistema de televisión interactiva de TVE necesita una terminal denominada Unidad Interactiva Universal (UIU) y un mando a distancia, para activar esta unidad y que irá conectada al televisor, al teléfono y a la red eléctrica, basándose en tecnologías existentes como la difusión de los programas televisivos, el uso de ordenadores personales, la trasmisión de datos por teléfono y el proceso informático en tiempo real. El terminal posee un display, con pantalla de una línea y de una impresora térmica, similar a la de las máquinas facturadoras de compra por tarjetas de crédito. Equipada con un microprocesador, dispone de capacidad de proceso para soportar localmente las aplicaciones y se conecta a la línea telefónica a través de un módem para acceder a centros de proceso de datos.
La arquitectura de comunicaciones que realiza el proceso central se compone de la red telefónica conmutada (RTC), de las redes Ibertex e Iberpac y de los centros de proceso. El control de la actividad y el mantenimiento de los programas del parque de terminales lo realiza el centro de servicios de Interactive Television, el cual soporta también algunas aplicaciones.
Por su capacidad de conectarse a centros de proceso de datos a través de la red telefónica, el terminal de la Unidad Interactiva Universal (UIU) permite al usuario el acceso desde su hogar a nuevas formas de entretenimiento, formación, promociones comerciales y compras, más allá de las que se ofrezcan a través de la televisión interactiva. Por otra parte, por un altavoz se pueden escuchar los sonidos de aviso del terminal y los servicios audiotex.
El telespectador con sistema interactivo recibe una serie de datos, que no interfieren en el envío de la señal normal de televisión, utilizando la codificación denominada VISO (Vídeo Interactivo por Señal Oculta).
El codificador VISO es un dispositivo que, mediante control por microprocesador, incorpora o elimina señales VISO a la señales de vídeo que pasen por él. El codificador puede incorporar también, opcionalmente, una marca o logotipo en la señal de vídeo. En el caso de programas en directo, el proceso de codificación de la señal televisiva debe realizarse antes de la etapa de transmisión de la señal para su difusión. Por lo tanto, el codificador debe situarse en el centro de producción del canal de televisión, aunque su operación puede realizarse, vía línea dedicada, desde el centro de codificación.
Las aplicaciones de la televisión interactiva desde TVE pueden ser múltiples: Telecompra, sevicios bancarios a domicilio, venta de entradas de cine u otros espectáculos, así como realizar colectas y recaudaciones benéficas, entre otros como pueden ser sondeos de opinión, concursos, publicidad interactiva, información meteorológica, gastronómica, loterías, etc., así como la educación y formación, como cursos de idiomas, enseñanzas académicas, tutorías.
La compañía Interactive Televisión ha invertido unos 2.700 millones de pesetas en su investigación y desarrollo en España, y es la compañía holandesa Satcom la encargada de fabricar las 200.000 unidades que permitirán seguir los programas interactivos. El precio de cada unidad es de unas 25.000 pesetas más IVA y su uso es permanente. A ello hay que sumar el gasto en la factura de electricidad y de teléfono, puesto que este sistema es como un pequeño ordenador, conectado a la red de Ibertex.
La patente de este sistema es norteamericana y se experimenta desde los primeros meses del año pasado en el Estado de Oregón, aunque es España el primer país europeo que ha implantado este sistema, en este año se desarrollará en Francia, Alemania, Reino Unido e Italia.
Artículo extraído del nº 33 de la revista en papel Telos
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