A partir de 1993 Iberoamérica estará conectada diariamente a través de una cadena de televisión comercial y de un canal educativo que se emitirá desde España por medio del sistema de satélites Hispasat.
La II Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno aprobó, en la reunión de Madrid, el proyecto de creación de un canal de TV comercial en habla hispana, que será propiedad de una sociedad en la que participarán los principales radiodifusores privados y públicos en Iberoamérica. Dicha sociedad podrá quedar constituida antes del final de 1992, y las emisiones comenzarían a partir de marzo del año próximo.
Este proyecto se suma así a la transmisión, también desde el primer trimestre de 1993, del Canal de TV Educativa iberoamericano, a través del sistema de satélites Hispasat.
Respecto al canal comercial, España y México se disputan la sede del órgano de administración, el centro de operaciones desde México o Madrid y, la cuestión más importante, su difusión a través del Hispasat o del satélite azteca Galavisión.
Es una verdadera carrera contrareloj, España primero deberá aprobar una legislación que posibilite la explotación de un nuevo canal de televisión por satélite. En ese sentido, el anteproyecto de ley diseñado por el Gobierno permite la creación de entre uno y dos canales de TV de ámbito iberoamericano.
En el texto del anteproyecto está previsto que si no se conceden los dos canales iberoamericanos al sector público, el que quede vacante pueda trasladarse a la gestión privada.
La concesión de cada uno de esos dos canales iberoamericanos se hará por adjudicación directa del Consejo de Ministros. En este caso el 25 por ciento deberá ser capital nacional (estará incluida la sociedad explotadora de Hispasat) y el resto será capital de los países iberoamericanos, sin que ninguno de ellos exceda el 25 por ciento.
El grupo mejicano Televisa, uno de los más poderosos del mundo, no esconde sus aspiraciones a controlar el futuro canal iberoamericano. Su presidente, Emilio Azcárraga, llegó inclusive a anticipar su visión de cómo debería ser la programación: «que cada país presente lo que es, pero en un sentido práctico, moderno y de futuro».
España, a su vez, ha emprendido los primeros sondeos para su eventual explotación, con resultado positivo. La cadena de TV podría tener sus estudios de televisión en Madrid y su programación sería distribuida a través de uno de los dos transpondedores del sistema satelital Hispasat, cuya señal sería captada en toda Latinoamérica, Portugal y España.
De los estudios previos realizados se deduce que el horario de emisión podrá superar las doce horas diarias y contendrá programas de producción propia, entre los que sobresalen los de carácter informativo, así como espacios elaborados y previamente difundidos por los canales asociados, lo cual disminuiría sensiblemente los costes de programación.
La sociedad propietaria de la cadena podrá estar constituida antes de finalizar 1992, y comenzar a realizar sus emisiones una vez superada la etapa experimental del Hispasat, que se prevé demandará para su puesta a punto los dos primeros meses del año próximo.
El alquiler de un transpondedor en el satélite Hispasat costará aproximadamente 600 millones de pesetas anuales, a los que habría que adicionar entre 1.000 y 2.000 millones de presupuesto para la elaboración de la parrilla de programación.
El estudio del proyecto de TV iberoamericana fue encargado hace un año a un equipo de trabajo dependiente de la Secretaría General de Comunicaciones del MOPT, quienes han tomado contacto con las principales televisiones públicas y comerciales de los países implicados, la mayoría de los cuales se mostraron entusiastas y dispuestos a colaborar en el proyecto.
Uno de ellos ha sido el propio Gabriel García Márquez, ya que este escritor dirige desde hace poco más de un año el informativo QAP en la TV colombiana.
El ente público Imevisión y el privado Televisa, de México; la sociedad estatal ATC y las privadas Canal 9, 13, América TV y Telefe, de Argentina; Venezolana de TV (pública) y Venevisión (privada), de Venezuela; Canal 5, de Perú; RTI, TV Cable de Colombia, y Radio Caracol, de Colombia; y La Universidad Católica de Chile, son algunas de las emisoras que ya han comprometido su participación.
Entre los radiodifusores españoles, los gestores del proyecto entienden que «la televisión pública debe desempeñar un papel importante y, dado el carácter de la iniciativa, está igualmente abierta a la participación de los demás canales», con lo que las televisiones privadas tendrán una puerta abierta en caso de decidir sumarse a la Cadena Iberoamericana.
UNA TELEVISIÓN EDUCATIVA PARA IBEROAMERICA
La nueva cadena convivirá con las emisiones del Canal Internacional de TVE, y con una programación de tres horas diarias de lunes a viernes del Canal Educativo iberoamericano, cuyo órgano de gestión, la Asociación de Televisión Educativa Iberoamericana (ATEI), quedó constituida en junio último en Badajoz, Extremadura.
Noberto Gallego, secretario general de ATEI, puntualizó que se debe hablar de Televisión Educativa iberoamericana, pero no de Canal Educativo, ya que no se trata de una canal de TV propiamente dicho, sino de aprovechar la infraestructura y las posibilidades técnicas existentes.
TV Educativa tiene previsto iniciar sus actividades en prueba durante el primer bimestre de 1993, para así posibilitar la emisión de su programación oficial a partir de marzo.
Para asegurar las emisiones, el gobierno español se hará cargo de los costes del segmento espacial (comunicación satelital) durante los tres primeros años de trasmisión.
«Estrictamente no es un canal de televisión en el sentido de que no se pretende llegar directamente al usuario final, sino que será recibido por las emisoras o entidades asociadas, quienes a su vez tendrán a su cargo la retransmisión de la señal, pública o privada, y con arreglo a los intereses de cada país», precisa Gallego.
Hasta el presente, ATEI cuenta con 126 asociados que deberán pagar una cuota muy baja -insuficiente para financiar su funcionamiento-, que será complementada a través de una subvención del Estado español y el aporte de un patronato formado por instituciones y empresas vinculadas al mundo de la cultura, la educación y las comunicaciones.
Los asociados pertenecen a Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
El consejo directivo de ATEI quedó integrado por trece miembros, que representan a los ministerios de Educación de Argentina, Cuba, El Salvador, España y Venezuela; el Instituto de Cooperación Iberoamericano (ICE); el Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior (ICFES); el Instituto Tecnológico de Costa Rica; y las universidades Autónoma, de México, Pontífica Católica (Chile), Politécnica de Madrid, de Murcia, y de San Marcos (Perú).
Entre los considerados del Acta Fundacional se afirma que «la educación es la esencia del desarrollo y la integración económica y social. Sin un capital humano la mera disponibilidad de recursos productivos es insuficiente para abordar el reto que actualmente tienen los países iberoamericanos».
Además, remarca que «la televisión educativa en Iberoamérica se ha desarrollado hasta nuestros días preferentemente en ámbitos nacionales, pero la experiencia ha sido dilatada en el tiempo y rica en su trayectoria».
Gallego precisa, al respecto, que «Latinoamérica cuenta con centros de producción equipados y especialistas capaces de afrontar el reto, como también con una voluntad real de cooperar, por lo que sólo se necesitará coordinar y aprovechar esos recursos humanos y técnicos, muchas veces fragmentados».
Uno de los aspectos que deberá tener en cuenta el futuro canal educativo es la diversidad de audiencias y las diferentes zonas horarias, como así también los distintos modos de distribución de la señal satelital.
Para el diseño del diagrama de la programación educativa se han de considerar los aspectos políticos, culturales, lingüísticos, académicos, de gestión y técnicos, capaces de optimizar el contenido y el alcance de la emisión.
TV Educativa Iberoamericana ha recibido el respaldo de los Jefes de Estado y de Gobierno reunidos en Madrid, como así también de la Cumbre de Ministros de Educación de Iberoamérica que tuvo lugar recientemente en Guadalupe.
Artículo extraído del nº 31 de la revista en papel Telos
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