La alianza de Banesto con la sociedad Renvir (formada por el grupo Zeta y Rupert Murdoch), que ha desplazado a Javier Godó de la presidencia de Antena 3 Televisión, y las negociaciones de Hersant para ampliar su participación en Diario 16, son sólo algunos ejemplos de los momentos de reestructuración y cambio que se están viviendo en las esferas de poder de los grupos multimedia que acaparan el mercado periodístico y comunicativo español.
Cuando han pasado poco mas de dos años desde el nacimiento de Antena 3 Televisión, su equipo directivo se enfrenta a un profundo cambio. Las infructuosas negociaciones del presidente de Banesto, Mario Conde, poseedor del 12,5 por ciento de esta cadena privada, con el presidente de la misma, Javier de Godó, para intentar incrementar su poder en la toma de decisiones del equipo directivo de la emisora, han forzado al banquero a buscar nuevos socios para conseguir su objetivo.
El Grupo Zeta, con Antonio Asensio a la cabeza, se mostraba como el candidato ideal en el objetivo de Conde, ya que en su día se vio privado de ver materializado su proyecto de televisión privada, al serle negada una de las tres concesiones otorgadas por el Gobierno en agosto de 1989 y a la que ese grupo multimedia pretendía acceder para intentar introducirse así en el espacio audiovisual español. Además, Asensio contaba con el apoyo del australiano Rupert Murdoch, magnate de la comunicación.
Para materializar la alianza con Mario Conde, Asensio, presidente del Grupo Zeta, y Murdoch, de News Internacional, formaron la sociedad Renvir, a cuyo capital aportaron cada uno un 45 por ciento; el 10 por ciento restante está en manos de distintos profesionales de la comunicación.

VUELCO ACCIONARIAL

Mediante la compra en distintos porcentajes a pequeños accionistas, Conde y Renvir se han convertido en poseedores del 20 y 25 por ciento respectivamente del accionariado de Antena 3 Televisión. Entre los vendedores se encuentran Juan Abelló, con el 4 por ciento, Herberto Gut, vicepresidente de Prosegur, con el 8 por ciento y Juan Roig, presidente de Mercadona, con el 6 por ciento.
Según la ley de televisión privada cada uno de los accionistas no puede ser poseedor de más del 25 por ciento del capital de una cadena. Las compras de las acciones mencionadas anteriormente se han realizado a un precio de más de 400 millones por cada 1 por ciento. En consecuencia, los nuevos accionistas mayoritarios en Antena 3 Televisión habrían pagado por el control de la cadena unos 21.000 millones de pesetas.
Según los últimos datos el nuevo accionariado queda estructurado de la siguiente forma: 25 por ciento Renvir, 20 por ciento Corporación Banesto, 12,5 por ciento La Vanguardia, 12,5 por ciento Antena 3 Radio, 4 por ciento Juan Lladró y pequeños accionistas.
Al cambiar la mayoría accionarial de Antena 3 Televisión, Javier Godó se vio forzado a presentar su dimisión, que justificaba con estas palabras: «es una decisión lógica, que no significa que esté en contra del nuevo grupo mayoritario, sino que hay una nueva mayoría y yo me atengo a ella, no me agarro a la poltrona».
Pero esta dimisión no ha sido la única, tras Godó han dejado vacantes sus cargos el que fuera fundador del proyecto Antena 3 y director general de esta cadena privada, Manuel Martín Ferrand, el director general adjunto, Javier Gimeno y el gerente de programas, Luis Angel de la Viuda.
Este clima de incertidumbre puede materializarse en enfrentamientos entre el nuevo grupo accionarial y los profesionales del medio, ya que la entrada de un nuevo equipo directivo, que cuenta entre otros con Manuel Campo Vidal como director de Antena, puede dar un giro a los principios ideológicos e informativos con los que fue concebida esta cadena privada.
En medios profesionales se habla de que esta operación no finalice en Antena 3 Televisión y pueda llegar a fijar su punto de mira en Antena 3 Radio. En este último medio la polémica ha surgido de nuevo en torno a Javier Godó y al paquete accionarial que posee en la cadena y que se eleva al 51,9 por ciento.
Los profesionales de Antena 3 Radio, junto con los que han abandonado la televisión, se han unido para interpelar al Conde de Godó sobre las negociaciones emprendidas para la venta de sus acciones. En el transcurso de un consejo de administración celebrado el pasado mes de julio, el Conde se negó a revelar el nombre de los posibles compradores. En esta tensa situación parece ser que Godó abandonó la reunión y el Consejo decidió su cese como presidente de Antena 3 Radio.
La reacción de Godó no se hizo esperar y afirmó que recurriría legalmente esta decisión, que los accionistas basaron en su derecho preferencial en la compra de las acciones de Godó y que éste no parecía dispuesto a respetar.

INTERNACIONALIZACIÓN Y CONCENTRACIÓN EN LA PRENSA

El campo audiovisual no es el único en el que se han producido cambios. El mundo de la prensa también vive pendiente de operaciones financieras encaminadas hacia la concentración e internacionalización.
La prensa escrita también atraviesa momentos difíciles tras la avalancha de nuevos diarios y quizá por este motivo, además de por la crisis que afecta al mundo publicitario, las empresas periodísticas más débiles se han visto obligadas a desaparecer: el cierre de Claro, El Independiente y posteriormente El Sol, son claros ejemplos de esta situación.
Diario 16, una de las cabeceras pioneras de la prensa democrática española, ha visto en los últimos tiempos cómo se tambaleaba la composición de su accionariado, al igual que su tirada, que ha visto cómo perdía posiciones en el ranking de la prensa española, motivada entre otras cosas por la competencia directa a la que se han visto sometidos diarios dirigidos a un público lector acaparado anteriormente por este periódico.
Para intentar solventar la falta de liquidez a corto plazo de la empresa editora de Diario 16, Inpresa (Información y Prensa), el Grupo 16 estableció contactos con el grupo de comunicación francés dirigido por Robert Hersant, uno de los más fuertes del país vecino, con títulos como Le Figaro y diversas revistas y periódicos regionales. Hersant ampliaría su participación en Inpresa hasta un 80 por ciento, donde ya contaba con acciones por valor del 9,73 por ciento a través de las sociedades Cepresa, con un 3,95 por ciento, Socpresse España, con un 4,17 por ciento y Peprosa, con un 1,61 por ciento.
Tras la ruptura de estas negociaciones, con las que se perseguía una ampliación de capital por valor de 900 millones de ptas. aproximadamente, el Grupo 16 ha visto truncados sus planes para hacerse con el control del Diari de Barcelona, cuya venta por parte de la ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles) al grupo presidido por Juan Tomás de Salas estaba prácticamente asegurada.