Cada dos años, organizadas por la Societat Catalana de Documentació i Informació (SOCADI) y por el Collegi Oficial de Bibliotecaris-Documentalistes de Catalunya (COBDC), tienen lugar en Barcelona las Jornadas Catalanas de Documentación. A su última edición, celebrada a comienzos de este año,asistieron unos mil congresistas y, aunque la mayoría provenían de Cataluña, hubo una amplia presencia de profesionales de toda España.
La situación de los servicios de información y documentación en Cataluña, así como las tecnologías de la información que les dan soporte, fueron objeto de análisis en estas jornadas. En tal sentido, Lluís Bagunyà, profesor de la Escuela Universitaria de Biblioteconomía y Documentación de Barcelona, quien denomina al subsector de la industria de la información formado por las bibliotecas, hemerotecas, archivos y centros de documentación, el sector de la información registrada, ofreció un comprensivo y sintético análisis de su situación en Cataluña.
Bagunyà lamentó la inexistencia en España de datos estadísticos referidos a este sector, lo cual precisamente dificulta tanto su planificación como su análisis. Señaló la inexistencia en Cataluña, y cabe suponer que en el resto de España, de una política global para el sector de la información registrada, y reclamó la creación de un organismo interdepartamental que estudie y propicie la elaboración de políticas coherentes para este sector.
En cuanto a la Biblioteca de Catalunya, que tiene funciones de biblioteca nacional, continúa en situación de interinidad, como explica Bagunyà en su trabajo, pues sigue regida por un consorcio provisional, en espera de que la Generalitat de Catalunya pueda asumir la totalidad de la gestión. Esta biblioteca tiene un fondo de unos 800.000 volúmenes, de los que sólo una pequeña parte (alrededor de 15.000) es accesible mediante catálogo informatizado.
Respecto de las bibliotecas universitarias, según Bagunyà, entre las cuatro universidades catalanas -Universitat de Barcelona (UB), Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y Universitat Pompeu Fabra (UPF)- reúnen casi tres millones de volúmenes. Todas ellas disponen de catálogos automatizados, y tres de ellas utilizan el mismo sistema de automatización de bibliotecas (el programa VTLS) que también utiliza una de las redes de bibliotecas públicas existente en Cataluña (la red de bibliotecas populares de la Diputación de Barcelona) y la Escuela de Biblioteconomía y Documentación.
Por cierto que, muy recientemente, la Universitat de Barcelona ha concluido la primera fase de una experiencia piloto consistente en producir y distribuir un disco óptico, denominado REBIUN, en formato CD-ROM, que contiene una base de datos con el catálogo conjunto de las bibliotecas de la UB, UPC y UPF.