Esta artista autodidacta, nacida en Madrid en 1940, es uno de los exponentes más valiosos
del arte de nuestro tiempo. Sus obras han recorrido las salas de diversas exposiciones tanto en España como
en todo el mundo. En su trayectoria, Elena Asins ha ido prescindiendo de todo lo anecdótico y supérfluo hasta conseguir destilar la esencia
de la pintura. Hace ya algunos años su obra, despojada de la figuración, del volumen y del color, aparecía
ante nuestros ojos como un conjunto de relaciones sutiles entre líneas apenas perceptibles. Y es que Elena Asins desarrolla su trabajo por entero en el mundo de los conceptos y lo compone de las relaciones que ella establece entre entes abstractos
de carácter algebraico o geométrico que son soportados por estructuras lógicas.
En los últimos años la intención de esta artista ha sido la del progreso de la relación entre el arte y la ciencia, y para ello hace uso de una tecnología tan poderosa como es la computación.
La influencia de la computación en el arte crea un poderoso y nuevo concepto de las situaciones sígnicas, simbólicas y significativas.
En realidad, lo que está produciendo es una forma de percibir y apreciar el mundo, que permite la captación de fenómenos abstractos y/o invisibles.
En esta serie, realizada especialmente para Telos, se puede observar claramente esa relación entre ciencia y arte, esa abstracción tan característica de la obra de Elena Asins.