El mundo entero mira hacia Barcelona y Sevilla ante el inminente comienzo de los acontecimientos que han hecho de 1992 un año mágico. Los Juegos Olímpicos y la Exposición Universal dependen en gran medida de las telecomunicaciones y se convierten en el despegue de España hacia este mercado mundial. El resultado de todos estos esfuerzos, tanto humanos como tecnológicos, se verá en 1993.

Desde que el 17 de octubre de 1986 el Comité Olímpico Internacional eligió a Barcelona como sede de los Juegos de la XXV Olimpiada de la Era Moderna, a celebrar en el verano de 1992, las telecomunicaciones españolas han venido desarrollando un vertiginoso despliegue, podríamos decir que por duplicado, al ser Sevilla, por otra parte, el marco donde se desarrollará la última Exposición Universal del siglo XX. El tema oficial, La Era de los Descubrimientos, implica el reflejo de cinco siglos de historia del hombre en un nuevo modelo de exposición, en el que se pone en práctica la total alianza con los avances tecnológicos, especialmente las telecomunicaciones.

Las redes digitales, la fibra óptica y las conexiones vía satélite son las tecnologías más avanzadas que se utilizarán en estos dos eventos. España presentó estas tecnologías el pasado mes de octubre en Ginebra, dentro del marco de Telecom, la mayor exposición y foro mundial de telecomunicaciones que se celebra desde 1971, cada cuatro años, bajo el patrocinio de la UIT (Unión Internacional de Telecomunicaciones), y que reúne a los principales industriales, operadores y agentes de las telecomunicaciones a nivel mundial.

BARCELONA: DEPORTE Y TECNOLOGÍA

Los Juegos Olímpicos de Barcelona llegarán a una audiencia prevista de 3.500 millones de espectadores, a través de casi 7.000 periodistas acreditados de radio y televisión para los que se habilitarán más de 1.500 posiciones de comentarista.
En enero de 1988 nace el organismo radiodifusor RTO’92. Por primera vez en la historia de unos Juegos Olímpicos, se crea un organismo autónomo en el seno del Comité Organizador Olímpico Barcelona’92 para abarcar toda la cobertura de los Juegos de Verano. La función principal de RTO’92 es la producción de la señal internacional de radio y televisión y además es responsable del transporte de las señales internacionales desde las sedes y de la distribución a los radiodifusores en el Centro Internacional de Radio y Televisión (CIRTV), así como de ofrecer información detallada de los Juegos y de acontecimientos de relevancia en el contexto olímpico.

Dentro de los proyectos tecnológicos para Barcelona 92 hay que destacar un sistema de televisión por cable (CATV), cuyos principales usuarios serán los representantes de prensa escrita, los comentaristas de radio y televisión, y los jueces, árbitros y miembros de la propia organización.
Telefónica, que firmó con el COOB’92 en 1990 un contrato por el que se convertía en Empresa Social Colaboradora en Telecomunicaciones de los Juegos Olímpicos, ha efectuado una inversión de 65.000 millones de pesetas en los mismos. Así, por ejemplo, la Ciudad Condal verá incrementado el número de teléfonos públicos con la instalación de 1.750 nuevos aparatos.
Por otra parte, Telefónica dedicará a la cobertura de los JJOO más de 160 circuitos de televisión y 2.000 de audio. Además transportará para RTO’92 todas las señales de audio desde cada uno de los recintos deportivos hasta el Centro Internacional de Radio y Televisión.

SEVILLA: ÚLTIMA CITA TECNOLÓGICA DEL SIGLO XX

La Exposición Universal de Sevilla de 1992 será la última del siglo XX y debe reflejar 500 años de historia del hombre, desde la perspectiva del mundo actual, cuyo futuro pasa por la tecnología de la información y en especial por la revolución de las telecomunicaciones.

Los organizadores de Expo 92 dividen sus actuaciones en cinco grandes áreas: informática, telefonía y telemática, radio y televisión, Pabellón del Futuro y el aprovechamiento del recinto de la Exposición. La isla de la Cartuja quedará convertida en un terreno sembrado de medios tecnológicos, que esperemos pueda dar sus frutos cuando la Expo cierre sus puertas.
La Exposición desarrolla un proyecto en el que la televisión es el primer medio que explica el papel de las telecomunicaciones en el presente y en el futuro: un gran mapa mundi con 300 monitores expondrá la idea de la aldea global con noticias y emisiones transmitidas en tiempo real, desde todo el mundo y en todos los idiomas.
Los periodistas desplazados hasta la capital andaluza contarán con un nuevo terminal, el teléfono de comentarista, diseñado por Telefónica especialmente para los JJOO y la Expo 92, el TMT-Press (Teléfono Modular de Tarjetas de Prensa). Cada periodista que contrate este servicio dispondrá de una tarjeta de crédito con banda magnética, con la que podrá efectuar llamadas desde cualquiera de estos teléfonos, así como desde teléfonos públicos.
La radiotelefonía privada y la telefonía móvil, con la incorporación del sistema paneuropeo en 900 Megahertzios digital (GSM), se integrarán en la estructura tecnológica desarrollada en 1992.

TELEVISIÓN Y RADIO PROPIAS

A principios de 1991, Expo 92 y Televisión Española, con un 40 por ciento cada una y Canal Sur TV, con un 20 por ciento, constituyeron Tele Expo S.A., sociedad que se extinguirá el 31 de marzo de 1993. Tele Expo realiza producciones y garantiza asistencia técnica a las cadenas de televisión nacionales e internacionales que así lo soliciten.

Esta sociedad se encargará de la cobertura informativa de todos los acontecimientos que se produzcan en el interior del recinto de la Exposición. Retevisión, que se ocupará del transporte de la señal de televisión, tanto en el interior como en el exterior del recinto, organizará una demostración de los últimos avances de la TV de alta definición, dentro del proyecto europeo de desarrollo de esta tecnología. La transmisión digital sobre fibra óptica y las tecnologías europeas de transmisión por satélite serán las técnicas a emplear por Retevisión para el transporte de las señales de TVAD.
Radio Expo, emisora de servicios cuyo titular es Expo 92, comenzó a emitir el 20 de abril de 1990 y dejará de hacerlo el 31 de marzo de 1993. Su gestión corresponde a Radio Nacional de España y pretende acercar los contenidos de la Expo 92 a los sevillanos, a la vez que transmite información específica al resto de los canales de RNE.