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Paisaje Secreto (1998-2004)


Por Monserrat Soto

La autora

Monserrat Soto

Ha expuesto su trabajo en numerosas fundaciones, museos y galerías, entre los que se puede destacar el Museo Charlottenbourg, Copenhague; Deweer Art Gallery, Otegem, Bélgica; MACBA, Barcelona; Kunst Museum de Lucerna, Suiza; Kunstraum, Innsbruck, Austria; Huis a/d Werf, Utrecht, Holanda; Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires; P.S. 1 Studio Program, The Clocktower, Nueva York; Galería Presenca, Oporto; Culturgest, Lisboa; Art Unlimited, Basel y Galería Helga de Alvear, Madrid, Galería Luis Adelantado, Valencia; Galería Estrany de la Mota, Barcelona; Hamburger Banhof Museum fur Gegenwart, Berlín; Galería OMR, México. CGAC, Santiago de Compostela; Koldo Mitxelena, San Sebastián. Actualmente vive y trabaja en Barcelona.

La obra: Serie Acaso

Los grandes coleccionistas se distinguen con frecuencia por la
originalidad con que seleccionan sus objetos. Hay excepciones:
los Goncourt partían menos de los objetos que del conjunto que
tenía que albergarlos; emprendieron la transfiguración del
interior cuando éste acababa precisamente de morir. Pero lo
normal es que los coleccionistas sean guiados por los objetos mismos.
Walter Benjamin

Paisaje Secreto es una investigación sobre los espacios que ofrecen las casas de los coleccionistas de obras de arte. Una reflexión sobre unos recintos privados, que transcienden hasta el espacio social, dado que ponen de manifiesto una situación histórica.
Para dar una unidad al proyecto he elegido preferentemente coleccionistas especializados en arte contemporáneo. He fotografiado los espacios donde viven, y he dejado aparte los almacenes o los apartamentos que pudieran contener obras con el único propósito de exhibirlas.
Paisaje Secreto consta de 60 imágenes fotográficas de casas de América del Norte, América del Sur y Europa. Estas imágenes están colocadas fotográficamente detrás de marcos de puertas y ventanas, de medidas variables.
La reunión de obras transforma estos lugares efímeros en lugares nuevos cuya imagen total es un único espacio dedicado permanentemente a la observación y comparación, en el que las ideas de obra de arte – posesión – tiempo – poder – moda – ocultación – deseo – decoración nos permiten adentrarnos en discursos sobre el coleccionismo y su entorno.
Las obras en estas “casas-instalaciones” dejan de ser pensamientos independientes, para inscribirse en otra unidad: la que el coleccionista quiere realizar. La aspiración del coleccionista es fusionar todas sus obras para alcanzar una unidad, una sinfonía al espacio.
En estas casas hallamos reivindicaciones sobre la identidad, sobre la sexualidad, sobre la moda, sobre posicionamientos políticos y sociales, sobre ideologías, es el reconocimiento de una época.
Cuando los coleccionistas compran los objetos, éstos ya han pasado al estatus de “reconocimiento”. En cuanto a los factores de selección y los parámetros que mueven a los coleccionistas a crear sus colecciones son muchos y variados.
El poseer aquello que los otros no tienen, el poseer un objeto único, irrepetible es el deseo-pasión que mueve al coleccionista. Klossoswki en La moneda viviente relaciona al consumidor de objetos de simulacro (refiriéndose a las obras de arte) con la concepción que Sade tiene sobre el goce con respecto al derecho de propiedad. La propiedad como erotismo.
Para Onnasch, el coleccionismo es el poder: «Cuando compro una obra, obtengo esa sensación de libertad y movilidad absolutas. No me interesa ser artista, tampoco me interesan los artistas como personas, pero me fascina lo que hacen porque es ahí donde puedo contemplar los más oscuros secretos del alma humana».
Para Panza, el gesto de elegir está regido por su miedo a la muerte. Actitud de poseer para entender, así cuadros sobre la muerte para entrar en ella y saber. Su idea es buscar en el arte la filosofía de la vida y la muerte. Comenta: «Siempre he comprado por un interés ideal… reflejaba mi forma de ver la vida. El arte me daba la posibilidad de vivir mejor».
Las casas de los coleccionistas son espacios provisionales y transitorios desde donde vamos a ver cómo las grandes colecciones derivan de colección privada a colección pública y por tanto adquieren reconocimiento oficial.
En Paisaje Secreto retenemos estos momentos para observarlos. Los espacios de las casas de los coleccionistas están permanentemente en proceso de construcción, siempre buscando y deseando y siempre incompletos. El tiempo de la vida de las obras de arte en las casas de los coleccionistas es un tiempo especial y extraño

Artículo extraído del nº 59 de la revista en papel Telos

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