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Una revolución en marcha: reflexiones sobre Internet y periodismo


Por Borja Adsuara Varela

En el marco de los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid se ha celebrado el Encuentro, organizado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, sobre Internet y Periodismo. Durante tres días, destacados expertos en ambos campos han podido compartir ideas y debatir sobre el tema. La conclusión básica que se pudo obtener es que hay una revolución en marcha y que la misma es imparable, pero no se está produciendo tan rápidamente como se esperaba aunque, indudablemente, está teniendo lugar.

Es curioso observar cómo fue objeto de debate el perfil del periodista que escribe en los medios digitales, independientemente de que éstos sean sólo una extensión de los medios tradicionales o sólo existan en la Red. Para algunos, estos periodistas deberían ser también tecnólogos y especialistas en las nuevas posibilidades de la Red; para otros, deberían ser antes que nada periodistas y solamente ser conscientes de las limitaciones que el nuevo medio les impone en extensión y concisión, pero su papel no debería ser distinto del periodista tradicional.

De igual manera, ha sido muy interesante observar cómo la Red es percibida como un espacio de libertad donde cualquiera puede publicar y, sin embargo, la época de la civilización occidental actual es percibida como de múltiples presiones, sobre todo de grupos económicos, que coartan la libertad del periodista.

Por tanto, se puede afirmar que básicamente Internet es un nuevo medio y que, volviendo a los Apocalípticos e Integrados de Umberto Eco, algunos lo perciben como una amenaza y otros como una fuente de bienestar y desarrollo.

Y es interesante reflexionar que esto sólo es el comienzo de un cambio que está ocurriendo. El número de internautas en España se ha duplicado en los últimos dos años y ya el 22,7 por ciento de la población mayor de 14 años accede regularmente a Internet. En países pioneros en la utilización de la Red, como Estados Unidos o los nórdicos, la tasa de penetración es superior al 50 por ciento y en determinados segmentos de la población como los adolescentes y los jóvenes supera el 60 por ciento de la misma según los datos del estudio del Departamento de Comercio Americano Digital Economy 2002.

Otras cifras interesantes para poder tener un referente es saber, por ejemplo, que en España el 70 por ciento de las empresas están conectadas a Internet o que cerca de un millón de ciudadanos tienen acceso a conexiones de banda ancha, fundamentalmente a través de líneas ADSL o conexiones de cable.

Si unimos a esto el dato de que existen ya más de 1.000 millones de teléfonos móviles en el mundo, frente a unos 600 millones de usuarios de Internet, y que previsiblemente el acceso a Internet crecerá mucho más en los canales no tradicionales como los móviles en los próximos años, veremos que se van a producir inexorablemente cambios en la manera de comunicarnos y previsiblemente en muchas de las actividades tanto profesionales como de ocio que actualmente desarrollamos sin hacer uso de las nuevas posibilidades de las redes electrónicas.

Por ejemplo, durante el Encuentro se debatió sobre el papel de los nuevos medios y se llegó a la conclusión de que ahora mismo la Red, en este momento concreto de su evolución, nos permite informarnos con inmediatez y que los medios tradicionales, sobre todo la prensa escrita y las revistas, nos permiten una mayor reflexión de las noticias. Por tanto, el papel jugado ahora mismo por Internet puede ser similar al que presta la radio con sus boletines continuos de noticias y la posibilidad de ofrecer la misma en tiempo real. El fenómeno de la convergencia de medios, que tampoco ha conllevado, o al menos de momento no lo ha hecho, la fusión del ordenador, televisor y teléfono, sin embargo si está produciendo un desdibujamiento entre cada uno de los ámbitos. Por ejemplo, ya es posible ver la televisión o escuchar la radio por Internet o de manera inversa acceder a la Red por medio de los canales audiovisuales.

Precisamente España, aprovechando el semestre de Presidencia de la Unión Europea que acaba de finalizar, ha impulsado en los foros comunitarios el debate sobre el futuro, las consecuencias y oportunidades que nos brinda ese proceso de convergencia tecnológica.

Impulsar la SI desde la Unión Europea

En el Consejo informal celebrado en Vitoria en febrero de este año, la Presidencia española trabajó sobre un documento y un cuestionario sobre este tema que sirvió de base para una fructífera discusión que contó con las aportaciones, no sólo de los ministros representantes de los Estados miembros, sino también de destacados expertos.

Las principales conclusiones de este encuentro subrayaron la necesidad de que la UE incremente esfuerzos para rentabilizar su ventaja comparativa en aquellas plataformas que se convierten en nuevas oportunidades de acceso a la Sociedad de la Información gracias a la convergencia tecnológica, en particular la televisión digital y las comunicaciones móviles.

También se señaló el valor añadido que pueden aportar estas nuevas vías convergentes para hacer accesibles los servicios electrónicos (Administración electrónica, aprendizaje electrónico, negocios en la Red, sanidad electrónica…) a los discapacitados y a las personas de edad avanzada.

Posteriormente las conclusiones de este debate recibieron el apoyo del Consejo Europeo de Barcelona. Y, finalmente, la Cumbre de Sevilla en junio de 2002:

· dio su aprobación a los objetivos del Plan de Acción e-Europa 2005 de la Comisión, ya que es una contribución importante a los esfuerzos realizados por la Unión para llegar a una economía basada en el conocimiento que sea competitiva,

· invitó a la Comisión a que informe al Consejo Europeo de Copenhague sobre esta cuestión y sobre los obstáculos que todavía impiden la apertura de plataformas en el ámbito de la televisión digital y de las comunicaciones móviles de tercera generación, sobre el desarrollo del comercio electrónico y de la administración on line y sobre la función que podrían desempeñar en este contexto los sistemas electrónicos de identificación y de autenticación.

Para impulsar todos los desarrollos citados y dar un impulso a la utilización de las nuevas tecnologías por parte de la Administración y la Sociedad nació la Iniciativa para el Desarrollo de la Sociedad de la Información del Gobierno, que se concretó en el Plan de Acción 2001-2003 INFO XXI: la Sociedad de la Información para todos que incluye más de 300 proyectos y 21 acciones emblemáticas.

El Plan de Acción Info XXI en España

El Plan de Acción INFO XXI se articula en tres grandes líneas:

· la incorporación de TODOS a la Sociedad de la Información,

· el impulso a los contenidos digitales españoles en Internet,

· y la potenciación de la Administración electrónica.

Los recursos destinados a INFO XXI son recursos reales: iniciativas nuevas, que permiten prestar nuevos servicios públicos y mejorar realmente los servicios existentes.

El Plan INFO XXI avanza a buen ritmo y, a lo largo de este primer año y medio de los tres que consta, se encuentran ya en servicio 160 de sus 305 acciones, y otras 85 están en ejecución.

El seguimiento semestral del Plan de Acción se lleva a cabo a partir de la información de seguimiento de cada una de las Acciones que lo componen, remitida por el Ministerio responsable de su ejecución. El Ministerio de Ciencia y Tecnología se encarga de solicitar, supervisar y recopilar esta información, que se encuentra disponible en la web de INFO XXI (www.InfoXXI.es).

Recientemente se celebró una reunión de la Comisión Interministerial de SI y tras recopilar los datos correspondientes a todos los Ministerios, los resultados correspondientes a la ejecución en el 2001 del Plan de Acción Info XXI son:

· Ejecución 2001 TOTAL de todos los Ministerios: 725.465 miles de euros sobre un presupuesto de 804.576, es decir, un 90,17 por ciento.

· Ejecución 2001 de las Acciones Emblemáticas alcanza el 105,57 por ciento, de los 74.751 miles de euros previstos inicialmente, se han destinado 78.917 miles de euros.

Finalmente, no se puede hablar de Internet en el entorno periodístico en España sin hacer referencia a nuestro idioma común: el español. El idioma es un integrante fundamental para la distribución de la información y para permitir el acceso a la misma. El español aparece hoy clasificado en cuarta posición en lo que respecta al número de usuarios de Internet por idioma; sin embargo, teniendo en cuenta la importancia de las culturas de habla hispana en el mundo, el número de páginas web no es representativo de la importancia global del idioma, por lo que está siendo necesario tomar la iniciativa en este terreno.

Esta es la razón de que hace ahora medio año, al asumir la Presidencia del Consejo de la Unión Europea durante el primer semestre de 2002, se marcara como uno de los ejes fundamentales de actuación reforzar la cooperación con América Latina con el objetivo de afianzar e impulsar la Sociedad de la Información en ambas regiones.

A este fin responde la celebración de la Reunión Ministerial Unión Europea – América Latina y Caribe sobre Sociedad de la Información, celebrada en Sevilla los días 26 y 27 de abril de 2002, que congregó a los Ministros de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información y a representantes de la sociedad civil y del sector privado con el objetivo de impulsar de forma multilateral y a largo plazo la Sociedad de la Información en estas regiones.

Por último, durante esta importante cita tuvo lugar el lanzamiento de forma oficial del Programa @lis, Alianza para la Sociedad de la Información que, con una dotación de 85 millones de euros, de los cuales 63,5 millones serán aportados por la Comisión Europea y los 21,5 millones restantes por los participantes socios del programa, se convierte en el mayor programa de cooperación con Latinoamérica para los próximos cuatro años (2002-2005).

Como se puede ver, las acciones y proyectos en marcha de colaboración entre España e Iberoamérica son numerosos y todos ellos responden al objetivo común que se ha fijado de construir una auténtica Sociedad de la Información, cuyas ventajas alcancen a los ciudadanos de ambos regiones. La consecución de este objetivo traerá consigo un espectacular desarrollo del español en la Red, de forma que nuestro idioma, patrimonio común de millones de hispanohablantes de ambas orillas del Atlántico, ocupe el lugar que desde siempre le ha correspondido.

Artículo extraído del nº 53 de la revista en papel Telos

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Borja Adsuara Varela